@elprofebati
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Conoce esta magnífica experiencia didáctica para trabajar la Navidad con el patrimonio artístico.
Nuestra compañera Balbina Rodríguez Cantón, de Málaga,
nos vuelve a sorprender con estas magníficas experiencias didácticas para los cursos de la ESO y en Bachillerato.
Nos encontramos en el siglo IV de nuestra era. Son tiempos en los que la religión cristiana comienza a expandirse por Europa. En un momento en el que surgen las primeras congregaciones de creyentes con el propósito de vivir juntos en comunidades separadas del mundo exterior.
Una práctica que se extendió por Europa occidental gracias a Benito de Nursia, considerado el padre del monasticismo europeo.
Hoy descubriremos cómo era la vida en el interior de un monasterio medieval.
Nuestra compañera Carmen Jiménez Tejada, de
Albacete, comparte con todos nosotros esta magnífica situación de
aprendizaje sobre las tradiciones religiosas de la región que bien puede
aplicarse y adaptarse a cualquier otra localidad.
Según ella misma indica en la SdA:
En esta situación de aprendizaje el alumnado aprenderá como la fe
cristiana se expresa a través de la cultura y contribuyendo al
patrimonio artístico de su localidad y así conozca, valore y respecte
los aspectos básicos de la cultura y la historia de España, y
específicamente de Castilla-La Mancha Desarrollando destrezas básicas en
la utilización de las fuentes de información para, con sentido crítico,
adquirir nuevos conocimientos. Desarrollando a su vez las competencias tecnológicas básicas.
Una magnífica forma de aprender y valorar la influencia de la Religión sobre nuestro patrimonio artístico.
Nuestra compañera Elvira Cerdeira Gil comparte con
todos nosotros esta experiencia didáctica que ha llevado a cabo en su
centro escolar como forma de descubrir y valorar nuestro patrimonio
artístico y la influencia que ha tenido sobre éste el cristianismo, base
de nuestra cultura, con motivo de la celebración del día del arte, el 15 de abril.
De
forma complementaria, nos indica que suele hacer una actividad con los
de 6º compuesta por varios juegos a partir de una breve explicación y
proyección relacionada con los Museos Vaticanos. Es un éxito total,
donde compiten el alumnado matriculado en religión de los cursos que
componen este nivel y los de valores como público, y, nos comenta, era imposible terminar la pregunta, pues ya sabían la respuesta en nada.
Una nueva situación de aprendizaje para conocer nuestra cultura y cómo era la vida en los monasterios medievales.
Bajo el título El Camino de Santiago, una ruta de conocimiento, David Aguilar Carmona,
alumno de Pedagogía y Didáctica de la ERE, quien cursa la DECA
Secundaria en el ISCR San Pablo, de Málaga, y del que tenemos permiso
para su publicación en este medio; presenta esta magnífica situación de
aprendizaje con el objetivo de reflexionar cómo los principales centros
religiosos también fueron focos de conocimiento, así como económicos.
Desterrar la idea de lo medieval como un periodo desconocido e inerte.
La aspiración del tema es unificar los grandes emplazamientos
devocionales del Reino de España a modo documental y los
matices simbólicos que hoy en día aún mantienen y que propician la adhesión social.
Los monasterios se convirtieron en aparatos acumuladores de bienes
mediante las prácticas de gestión de tierras y de comercio. El sustrato
religioso es el que dotará de consistencia a los elementos seleccionados
por los alumnos que finalmente tendrán que reflexionar sobre un valor
espiritual de la orden que escogerían para hacer el camino de Santiago.
El producto final será crear una infografía a modo
de códice o manuscrito como el Códice Calixtino o el Libro de las
Maravillas del Mundo de Jean Mandeville, (S.XIV) en el cual se habla
sobre experiencias de viajes. Por lo tanto, el alumnado debe describir
en su propio códice las experiencias y lugares que incluye la guía, cómo
se mantenían estas órdenes religiosas, el modo de gestionar las tierras
y los valores espirituales que caracterizaban a cada una de ellas.
Gracias David, por compartir tu trabajo y felicidades por tu esfuerzo, dedicación y buen hacer.
El pasado 28 de octubre se celebraron las
jornadas de #Innovareli23, un día en el que pudimos compartir y aprender
con profes de religión de toda España.
Yo tuve la suerte de poder impartir un taller junto con José Antonio
Ramos autor del libro “Bibliarte: una experiencia con obras de arte en
la clase de Religión”.
Trabajar con el arte en las clases de Religión.
En una primera parte José Antonio nos explicó la riqueza que aporta
el arte a nuestras clases de Religión y apuntó ideas de cómo poder
trabajar con él durante nuestras sesiones: mediante puzles, colocación
de emoticonos que expresen las emociones de los personajes que aparecen
en el cuadro, hasta la elaboración de tráileres de un cuadro. Pues no
debemos olvidar que el currículo de Religión tenemos una competencia (la
cuarta) que nos invita a trabajar directamente el arte.
Entrando a explicar algunos detalles del cuadro, y ayudándonos a
poner el foco en cada una de las partes del mismo, como la flora que
podemos encontrar en el cuadro, o el color lapislázuli en el manto de
María.
El arte como herramienta para responder a los principios del DUA
Tras conocer los beneficios del arte y ver la obra de la Anunciación
más detenidamente transmitir los beneficios que tiene el arte para
responder a la diversidad, centrándonos en el principio de
representación, pues nos permite proporcionar múltiples opciones para la
percepción y proporcionamos múltiples opciones para la comprensión.
Pero, además, estamos dando al alumnado opciones para la acción y
expresión de los aprendizajes, pues pueden usar el lenguaje artístico y
visual para expresar los saberes básicos desarrollados, así como los
artistas explicaban la Palabra a través de sus obras.
Este
martes 28 de noviembre, la Sagrada Familia recibió un grupo de
profesores y profesoras de religión de escuelas públicas, coordinados
por el Secretariado diocesano de educación católica del Obispado de
Barcelona. En
este encuentro, la Sra. Marta Otzet, Directora de Cultura y
Acción Socio-Educativa, presentó el Programa Educativo que impulsa la
Sagrada Familia poniendo acento en la variedad de las visitas que se
ofrecen en las escuelas y en la interdisciplinariedad del Temple de
Antonio Gaudí, que permite que la Sagrada Familia se pueda explicar
desde diferentes vertientes. Fue
también una oportunidad para explicar los proyectos innovadores que se
están trabajando con las escuelas, como el Taller Tecnológico, los
Concursos o el proyecto para escuelas de primaria de Arte Integrado.
Al
acabar, el Sr. Jaume Serrallonga, arquitecto y técnico educativo, hizo
una visita guiada por la fachada del Nacimiento, el interior de las
naves y la fachada de la Pasión, en una visita fuera del horario
habitual, que permitió un diálogo excepcional en medio de un templo en
silencio.
La oferta educativa de la Sagrada Familia
Desde
el 2013, nuestro templo ofrece un programa educativo con el objetivo de
promover los valores que representa la Basílica y dar a conocer la
figura y la obra de Antoni Gaudí. Durante el curso, se trabaja en
colaboración con personal docente, centros educativos e instituciones
culturales para desarrollar proyectos en torno al arte y la tecnología, y
también se les invita a participar en actividades relacionadas con la
Basílica. e puede consultar más información sobre el proyecto educativo
de la Sagrada Familia aquí.
Obsesionados por la unidad religiosa en sus reinos, uno
de los primeros cometidos de los Reyes Católicos recién conquistada la
ciudad en agosto de 1487 fue levantar iglesias para el culto católico.
Para ello no dudaron en aprovechar construcciones dedicadas a la
religión musulmana, como es el caso de la Catedral y la iglesia del
Sagrario, que se edificaron aprovechando la Mezquita mayor. En el caso
de la iglesia de Santiago los historiadores creen que también se levanta
sobre una mezquita, de la que la torre sería su antiguo alminar.
La expansión de la religión católica supone en el caso de
Málaga la construcción de la Catedral de la Encarnación, la iglesia del
Sagrario, adosada a la anterior, la iglesia de Santiago y San Juan y
Los Mártires, todas declaradas monumentos exceptuando esta última.
La
Catedral de Málaga está considerada como una de las principales joyas
del Renacimiento español. Conquistada la ciudad por los Reyes Católicos,
la antigua mezquita Aljama pasó a ser catedral, que se consagró bajo la
advocación de Santa María de la Encarnación. El proyecto original y las
primeras trazas fueron obra de Diego de Siloé, que dejó en Andalucía un
gran número de monumentos, como el monasterio de San Jerónimo de
Granada, La Sacra Capilla del Salvador de Úbeda o las catedrales de
Granada y Guadix, entre otras. Las obras comenzaron en 1528 y hasta 1768
no se abriría al culto, con la torre sur aún por terminar.
Capilla del Trascoro
En la parte exterior del coro, dando hacia la puerta
principal de la Catedral, se encuentra esta Capilla del Trascoro.
Destaca en ella el grupo escultórico de La Piedad, esculpido en mármol
de Carrara (Italia) por los hermanos Pissanis, de Florencia, en 1803. En
las hornacinas laterales se encuentran las imágenes de San Juan
Evangelista y María Magdalena, talladas en madera policromada de blanco
(para imitar al mármol) por el escultor Salvador Gutiérrez de León. De
este mismo autor son las imágenes que adornan los cuatro altares
laterales del trascoro: Santo Toribio de Liébana, San Juán de Sahagún,
Santo Toribio de Mogrovejo y Santo Tomás de Villanueva.
Capilla del Sagrado Corazón
El retablo de esta capilla es de madera dorada, con once
tablas de principios del siglo XVI. Procede de la iglesia de San Pelayo,
en Becerril de Campo (Palencia) -de esta localidad también procede el
retablo de la Iglesia del Sagrario-. El programa iconográfico gira en
torno al martirio de San Pelayo. La hornacina central está ocupada por
una imagen moderna (en sustitución de la original desaparecida) del
Sagrado Corazón, de Francisco Palma.
Capilla de Nuestra Señora del Rosario
Preside esta capilla una excepcional obra de Alonso Cano,
la 'Virgen del Rosario'. Correspondería al último periodo de actividad
del pintor granadino, en concreto entre los años 1665 y 1666, según la
datación de Harold Wethey. En los extremos hay dos vitrinas de madera
dorada con dos imágenes, 'San Blas', una escultura tallada en madera y
policromada por el artista Fernando Ortiz, fechada entre 1750-1755; y
'San Lorenzo Mártir', una pieza anónima del s. XVIII.
Capilla de la Inmaculada
Esta capilla está presidida por un gran lienzo de la
'Inmaculada', una obra atribuida a Mateo Cerezo (1626-1666). Otros
autores en cambio consideran que es obra de Claudio Coello. El retablo,
de madera sin policromar, es una recostrucción moderna (1944) del
primitivo del s. XVIII. De la serie flamenca del x. XVII se encuentran
en esta capilla las alegorías 'Prudencia' y 'Esperanza'.
Capilla de la Virgen de los Reyes
La capilla está dedicada a esta pequeña escultura gótica,
la 'Virgen de los Reyes', donada a la Catedral por los Reyes Católicos
tras la conquista de la ciudad (1487). El retablo es obra de Pedro de
Mena, cuyas trazas había diseñado el pintor Juan Niño de Guevara. A
ambos lados del retablo se encuentran las estatuas orantes de los Reyes
Católicos, obra de Pedro de Mena.
En esta capilla también encontramos un lienzo de grandes
dimensiones, que representa la 'Decapitación de San Pablo'. Es obra del
artista Enrique Simonet, que la realizó durante un periodo de pensionado
en Roma (1887).
Capilla de San Francisco de Asís
El retablo que preside esta capilla, de estilo castellano
y del s. XVII, procede del convento de Santa Clara de Plasencia. Además
de Santa Clara y San Francisco, se representan otros santos y santas de
la orden franciscana. En esta capilla se encuentran los mausoleos
funerarios de los arzobispos de Salerno y Monreal, Luis de Torres tío y
Luis de Torres sobrino. La figura yacente del primero se atribuye al
escultor italiano Guglielmo Della Porta y la urna y pedestal sobre el
que reposa a Giovanni Antonio Dossio. El sepulcro del sobrino se
atribuye a artistas próximos a la Corte Vaticana de finales del s. XVI.
Capilla de Santa Bárbara
En la Capilla de Santa Bárbara encontramos el único
retablo que se conserva procedente de la antigua mezquita-catedral. Fue
encargado en 1524 al imaginero Nicolás Tiller y al pintor Francisco de
Ledesma. En el retablo se representan escenas del Calvario, Santa
Catalina, Santa Apolonia, San Roque, Santa Ana y el niño, los Padres de
la Iglesia y Evangelistas. La imagen de Santa Bárbara fue tallada en
1765 por el escultor Fernando Ortiz. En el altar también se puede
contemplar una tabla con la escena de la Misa de San Gregorio, obra de
Fernando de Coca, el único fragmento que se conserva del retablo de San
Gregorio. A los lados del retablo se encuentran 'La Asunción' y 'La
Ascensión', de Juan Niño de Guevara (1632-1698).
Capilla de la Encarnación
Nos encontramos en la capilla dedicada a la titular de la
Catedral, la Virgen de la Encarnación. Aquí el retablo es de mármol, y
fue encargado por el obispo Molina Lario, que tiene aquí su mausoleo. En
el centro del retablo se encuentra el grupo escultórico de La
Anunciación, y en los laterales las imágenes de los patronos de la
ciudad, San Ciriaco y Santa Paula, enmarcados cada una de las esculturas
entre columnas corintias. Sobre la autoría del diseño del retablo hay
distintas teorías. Para unos, se debe a Ventura Rodríguez,
correspondiendo la dirección de obra a Antonio Ramos y, a su muerte, a
Martín de Aldehuela. Otros autores creen que el diseño es obra de Juan
de Villanueva. Juan de Salazar Palomino fue el autor de las esculturas.
En esta capilla se encuentra el mausoleo del obispo
Molina Lario (1776-1783), obra en mármol blanco, con la figura orante
del obispo. Sobre el conjunto se encuentra un relieve tallado en madera,
obra de Juan de Salazar, con el tema de la Adoración de los pastores.
En el lado izquierdo de la capilla se encuentra el mausoleo del obispo
Fray Bernardo Manrique. También se representa el actitud orante sobre un
pedestal con adornos platerescos.
Capilla de la Virgen del Pilar
El retablo que preside esta capilla es moderno, diseñado
en 1946 por el arquitecto diocesano Enrique Atencia. Las pinturas de las
paredes laterales son del artista malagueño Diego de la Cerda:
'Aparición de Jesús Niño a San Antonio de Padua', 'Tentaciones de San
Antonio Abad' y 'Aparición de San José con el niño a Santa Teresa de
Jesús'.
Capilla del Cristo del Amparo
Preside esta capilla una imagen del Cristo del Amparo, un
crucificado obra del escultor granadino Antonio Gómez, realizado entre
1600 y 1603. Las vitrinas que hay a los lados del Cristo contienen
esculturas de madera policromada de la escuela napolitana (finales del
s. XVII o principios del XVIII) que representan a Santa Teresa de Jesús
en Éxtasis y Santa María Egipciana. En la capilla se pueden contemplar
obras de los pintores Diego de la Cerca ('Caída camino del Calvario' y
'Traslado al sepulcro'), Antonio del Castillo y Saavedra (dos Calvarios)
y de Niño de Guevara ('Muerte de San Francisco Javier' y 'San Juan de
Dios momentos antes de su muerte').
Capilla de San Julián
Recibe su nombre del cuadro del santo, donado por el
obispo de Cuenca en 1638, obra del artista Cristóbal García Salmerón. Se
debe a que la ciudad había jurado voto de promesa a este santo, patrón
de Cuenca, por haber librado a Málaga de una epidemia de peste. Entre
las obras de arte de esta capilla destaca 'El convite del fariseo', del
pintor flamenco Miguel Manrique, que fue discípulo de Rubens. También
hay obras de Damián Francisco, un ciclo de once lienzos con la vida de
la Virgen (1681-1683).
Capilla de San José
La capilla toma su nombre de la imagen del santo que se
encuentra en ella, obra de Fernando Ortiz donada a la Catedral en 1889
por el canónigo José Sánchez. Entre sus elementos artísticos destaca el
tríptico realizado por el pintor italiano César Arbassia (1579-1580). El
tema central es la Anunciación, y en las hojas laterales hay escenas de
la visita de la Virgen María a Santa Isabel y la Adoración de los
Magos. En las caras interiores del tríptico están pintados San Pedro y
San Pablo.
Cancel
Este de la fotografía es el cancel norte, que da a la
plaza de los Naranjos. Está realizado con maderas nobles (caoba, cedro y
nogal). El proyecto lo realizó el maestro mayor de la Catedral, Antonio
Ramos. Y su ejecución fue obra del maestro carpintero Francisco Flores
en 1773.
Capilla de San Rafael
Esta capilla está presidida por un retablo de madera
dorada y policromada. Fue destruido parcialmente durante la guerra
civil: solo el ático y la figura alegórica de la Caridad son los
originales. La reconstrucción del original fue obra del tallista Miguel
Sánchez Ruiz y el pintor Luis Ramos Rosa. Parece que se trata de una
anónima del s. XVIII, aunque durante años se atribuyó al escultor
malagueño Fernando Ortiz. En esta capilla también podemos apreciar un
cuadro de la Anunciación atribuido a Juan Niño de Guevara y el sepulcro
del cardenal Herrera Oria.
Capilla de San Nicolás de Bari
Por esta capilla se ha habilitado el acceso a las visitas
turísticas, desde el patio del Sagrario. A la izquierda se localizan
dos esculturas representando a San Pascual Bailón y a San Luis Rey de
Francia, atribuidas a Pedro de Mena. En el otro altar hay una imagen de
la Virgen del Carmen, de Rafaela Roose (1869).
Capilla de los caídos
Está dedicada esta capilla a los caídos del bando
franquista durante la guerra civil española. El retablo es obra del
escultor granadino José Navas Parejo (1945). Las imágenes fueron
realizadas por el escultor Francisco Pinto Barranquero. Destacan en esta
capilla las imágenes del Cristo y la Dolorosa. El Cristo crucificado,
fechado entre 1630-1640, es obra del granadino Alonso de Mena. Procede
de la Iglesia de los Capuchinos. La Dolorosa es obra del escultor Pedro
de Mena.
Capilla de San Sebastián
Está presidida esta capilla por un retablo de maderas
doradas y policromadas, obra de escultor granadino José Navas Parejo. La
imagen de San Sebastián aparece enmarcada entre grandes columnas
corintias y se atribuye al escultor malagueño Jerónimo Gómez (s. XVII).
En el testero lateral se encuentra el Crucificado del Perdón, obra de
Pedro de Mena.