Este
legendario artefacto es la caja ornamentada y dorada que los israelitas
construyeron hace unos 3000 años para albergar las tablas de piedra en
las que estaban escritos los 10 Mandamientos. Los relatos bíblicos
describen el Arca como grande, del tamaño de un cofre de marinero del
siglo XIX, de madera dorada y rematada con dos grandes ángeles dorados.
Se transportaba con pértigas que se introducían por unas anillas
laterales.
El Arca se ha
relacionado con varios milagros del Antiguo Testamento. Se dice que
apartó impedimentos y animales venenosos del camino de los israelitas
durante el Éxodo. Cuando los israelitas cruzaron el Jordán hacia la
Tierra Prometida, la Biblia dice que el río dejó de fluir en el momento
en que los portadores del Arca pusieron el pie en él.
Y
muchos creen que cuando los israelitas sitiaron Jericó, llevaron el
Arca alrededor de la ciudad durante una semana, tocando las trompetas
hasta que, al séptimo día, los muros se derrumbaron, lo que permitió una
fácil conquista.
Pero en 597 y 586 a.C., el Imperio babilónico
conquistó a los israelitas, y el Arca, en aquel momento supuestamente
guardada en el Templo de Jerusalén, desapareció de la historia. Nadie
sabe si fue destruida, capturada u ocultada.
Una
de las afirmaciones más famosas sobre el paradero del Arca es que,
antes de que los babilonios saquearan Jerusalén, había llegado a
Etiopía, donde aún reside en la ciudad de Axum, en la catedral de Santa María de Sión.
Sin embargo, las autoridades eclesiásticas afirman que sólo un hombre,
el guardián del Arca, puede verla, y nunca han permitido que se estudie
su autenticidad.
Otra teoría
es que el Arca estuvo oculta en un laberinto de pasadizos bajo el
Primer Templo de Jerusalén antes de que los babilonios lo destruyeran en
586 a.C. Pero esta teoría tampoco puede probarse, porque el lugar
alberga el santuario de la Cúpula de la Roca, sagrado en el Islam.
Excavar bajo ella no es una opción.
También
existen otras afirmaciones más dudosas. Pero quizá la búsqueda más
famosa del Arca se produjo en la gran pantalla. En la película de 1981 En busca del arca perdida, la primera aventura del ahora famoso Indiana Jones en la que debe encontrar el Arca antes que los nazis, que pretenden utilizar su poder para dominar el mundo.
Según
Fred Hiebert, arqueólogo y miembro de la National Geographic Society,
la búsqueda de este tipo de reliquias bíblicas es apasionante pero está
condenada al fracaso. Incluso si hay un objeto antiguo parecido al Arca
en Etiopía, se pregunta, ¿cómo se puede determinar que es el de la
Biblia?
"Estamos hablando de cosas
que se encuentran en la encrucijada entre el mito y la realidad",
afirma. "Creo que es estupendo tener historias como [la del] Arca de la
Alianza. Pero no creo, como arqueólogo de campo, que podamos utilizar el
método científico para probarlas o refutarlas", concluye.
Fuente: https://www.nationalgeographic.es/historia/arca-de-la-alianza