Del
6 al 8 de mayo, se celebra en Madrid el
I Encuentro Iberoamericano de Profesores de Religión, organizado por
Siena Educación y que nace para
impulsar la asignatura de Religión y a su profesorado
como elementos clave para desarrollar una formación integral del
alumnado en los colegios, según la organización. Cinco profesores han
compartido en una dinámica ponencia sus experiencias docentes creativas
sobre cómo enseñan la asignatura de Religión a sus alumnos.
El
primero de los ponentes ha sido Pedro Bonilla, profesor del CEIP
Josefina Aldecoa. Su proyecto se llama Reliflamenco y tiene como
objetivo acercar esta disciplina del arte a través de la religiosidad.
Bonilla ha explicado que “no hay mejor oportunidad que nuestras
clases de religión para aplicar nuestra propia cultura popular, nuestra
religiosidad popular. Con este proyecto empecé hace muchos
años, allá por el 2006. Reliflamenco fue premiado por el Ministerio de
Educación y al año siguiente esta propuesta fue premiada también por la
Junta de Andalucía gracias al ejemplo de cómo trabajar el flamenco en
clase de religión y en todo un claustro”.
El flamenco desde 3 puntos de vista
“Por
un lado como especialidad en sí o como objeto de estudio y de
conocimiento propio. También lo podemos abordar desde nuestra propia
clase o materias concretas, en cualquier área. Yo me centro en el
flamenco porque soy andaluz y en España el flamenco es muy conocido
aunque sea patrimonio inmaterial de la humanidad. Nuestra idiosincracia
andaluza hace que nuestra religiosidad popular esté cargada también de
flamenco. El flamenco está cargado de religión porque nuestra religiosidad y nuestra expresión religiosa así lo divulga y así se presenta”.
Pedro
Bonilla ha indicado que “nuestra propuesta ha tenido un auge que no
solo quedó en nuestros centros y nuestra área de religión, sino que
ademáas han habido experiencias de Reliflamenco con países y compañeros
en Latinoamérica e Italia”.
El segundo en presentar su iniciativa ha sido Jose Antonio Ramos, profesor en el CEIP Luis Buñuel. Este docente ha presentado Bibliarte, una experiencia con obras de arte que ha nacido en el día a día del aula. Ramos ha querido empezarsu
intervención con una anécdota de aula que ayuda a resumir lo que
pretende con esta idea. “Fue hace unas semanas preparando los textos de
Semana Santa con los alumnos de primaria cuando quise trabajar el texto
bíblico de la entrada de Jesús en Jerusalén junto a un fresco de Giotto.
En la clase de 1º tuve una experiencia donde al mostrarlo uno de los
alumnos dijo ‘ahora tiene sentido’. Trabajar con obras de arte en clase
de religión ayuda a tratar los contenidos de una forma atractiva y
dinámica. Mi mayor convicción es que la biblia debe ser el
centro de nuestro trabajo en el aula y creo y estoy convencido de ello
que las obras de arte nos ayudan a poner los ojos de los alumnos en los
datos fundamentales de los textos bíblicos”.
Aceptación del alumnado
“Trabajar
con obras de arte en la clase de religión es una atractiva herramienta
que los alumnos aceptan de buen grado. Nuestra creatividad permitirá
presentarles las obras de arte por distintos caminos y diversos
envoltorios metodológicos. Además conecta a nuestros alumnos con fuentes
auténticas de belleza y les hace partícipes del talento con el que se
ha expresado el genio humano a través de los siglos”.
Javier Segura, delegado de enseñanza de la diócesis de Getafe, ha presentado su proyecto titulado ‘Descubrir el cristianismo a través de Narnia’.
A través de esta obra de literatura fantástica se explica el
cristianismo a los alumnos en una experiencia que difícilmente
olvidarán.
Segura explica que “lo primero que hacemos es
escoger un lugar fantástico, donde poder recrear las crónicas de Narnia.
Hemos ido eligiendo distintos espacios pero el que tenemos de
referencia es la granja de san Ildefonso, patrimonio nacional.
Participan todos los años entre 6000 alumnos y alumnas, a los que
durante un día llevamos a un espacio elegido y durante esa jornada
participan en Narnia. Va gente de unos 120 colegios. En las
dinámicas que hacemos durante la actividad hay varios objetivos.
Primeramente trabajar la religión y explicar el cristianismo. También
tiene una dimensión de explicar historia de los lugares donde nos
encontramos. Trabajamos también el objetivo de hacer de puente para
conocerse entre los alumnos de los distintos colegios”.
Por su parte, José Manuel Martinez, profesor del IES Grande Covián, ha contado su experiencia sobre el proyecto ‘Camino de Santiago, una parábola de la vida’.
Afirma que “todo esto surge de una intuición que yo tengo desde que
empecé a ser docente de religión. Tenia una idea en la cabeza: se aprende lo que se vive.
Con esta idea empecé a pensar y llegue a la conclusión de que expresar
experiencias vivenciales fuera del aula podía ser el sistema idóneo para
ayudar a los alumnos a aprender”.
Con la ayuda del Movimiento
Misionero “Verbum Dei” se embarcó en este proyecto. “La idea era
proponer a los alumnos estas experiencias vitales para que pudieran
tener una experiencia que les llenara y les ayudara en la vida. Para
ello se ponían unas series de actividades extraescolares que terminaron
en actividades por cursos. Se realizaron una serie de viajes en los que
los alumnos vivían distintas experiencias”.
Este año se ha retomado la actividad tras el parón por la pandemia
“El
Camino de Santiago empezamos a hacerlo en el curso 2001-2002. Tras una
buena acogida la experiencia del camino se realiza también por amigos de
la diócesis de Alcalá de Henares y nos reunimos en la red de aulas
solidarias y durante el año hacíamos varios actos. Hasta hoy se
han realizado 18 ediciones, solo interrumpidas por los dos años de parón
de la pandemia. Este año se ha podido recuperar la actividad”.
Por último Arturo Cañamares,
docente del Colegio Tajamar, ha expuesto su proyecto ‘Sacar el aula a
los museos: Una experiencia de cultura y belleza para la clase de
religión’. El profesor ha indicado que “lo que propongo es hacer
participar a los alumnos de la belleza que tenemos en los museos o
catedrales. La belleza es una propiedad que todo ser tiene.
Contemplar esa belleza nos puede llevar a Dios. La armonía del ser, esa
unidad que se da entre el ser, su bondad y su verdad provoca alegría y
contemplándolo provoca placer bueno que nos lleva a pensar en cosas mas
sublimes”.
“Los artistas son como apóstoles”
“La
belleza no deja de ser una manifestación de Dios, como decía el propio
san Juan Pablo II. Tras haber visto obras de arte como el cuadro de
Cristo crucificado de Velázquez uno entiende mas como puede ser ese
misterio de Dios. Los artistas son como apóstoles que nos ayudan a
explicar la verdad de Dios y nosotros podemos llevar a los alumnos hacia
esas obras de arte. Todas las semanas me llevo a mis alumnos al museo a
que puedan apreciar obras de arte”.
Fuente: https://www.cope.es/religion/hoy-en-dia/iglesia-espanola/noticias/cinco-profesores-comparten-sus-experiencias-dinamicas-docentes-creativas-para-ensenar-religion-sus-alumnos-20220506_2068515