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Conoce los orígenes cristianos, los símbolos y
elementos que nos hablan de los primeros cristianos desde un viaje
virtual por el Camino de Santiago, así como la riqueza cultural, ecológica
y monumental.
Nuestra compañera Mª Balbina Rodríguez Cantón
comparte con todos nosotros otra magnífica Situación de Aprendizaje, en
este caso, sobre el Camino de Santiago. La ha confeccionado con
eXeLearning. A continuación tenéis la descripción y el enlace de acceso a
dicha situación de aprendizaje.
El 12 de octubre de 2006 falleció el joven británico-italiano Carlo
Acutis, como consecuencia de una leucemia fulminante. Tenía sólo 15
años. Desde entonces, la vida ejemplarizante de este adolescente «de
andar por casa», entusiasta del saxofón, los videojuegos y la
informática, se ha difundido con una fuerza imparable entre los jóvenes,
hasta el punto de que su nombre sigue siendo hoy trending topic en Google y en las redes sociales.
El Cielo no puede esperar ofrece una decena de testimonios
de enorme impacto de jóvenes y no tan jóvenes que han dado un vuelco a
sus vidas por intercesión de Carlo Acutis. La película recorre también
los hitos biográficos del propio Acutis, en parte recreados mediante
escenas de ficción en las que interviene un actor que guarda un
asombroso parecido físico con Carlo.
Sexto video de la serie "En tiempos de la Biblia" basada en la información que encontramos en "La Biblia. Historias de Dios", de la Editorial PPC - SM.
En este video cuento quiénes fueron los Reyes de Israel, su papel dentro de su pueblo y sus principales aportaciones.
Comprueba después cuánto sabes respondiendo a las preguntas a modo de juego.
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La Comisión Episcopal para la Educación y
Cultura hace público el programa de la sesión final del congreso la
Iglesia en la Educación, que tendrá lugar el 24 de febrero en el Palacio
de Congresos de IFEMA y en la Fundación Pablo VI, en Madrid.
En el último número de la revista Religión y Escuela. Una revista imprescindible en la biblioteca de cualquier docente de religión o su bibliografía de consulta.
La Cúpula Mágica es un cine educativo móvil en el que se realizamos espectaculares
proyecciones interactivas.
Los
alumnos entran en una bóveda de 5 metros y quedan completamente rodeados por la
pantalla donde proyectaremos los contenidos con imágenes y películas en 360º.
Imagina
ver el sistema solar proyectado alrededor y sobre vuestras cabezas. Observar
mientras lo explicamos, cómo rota la tierra, se traslada, como se crean las
nubes, los arcoíris, etc.
Podremos viajar entre los anillos de Saturno y observar cómo se
producen las fases lunares entre otras muchas cosas.
Si pensáis
que la motivación es importante para la educación de los niños y que la teoría
debe acompañarse con buenos ejemplos, entonces os gustara nuestra iniciativa.
Para
divulgación Escolar… “adaptado a todas las edades”
Con
proyecciones de entre 40/45/50 min. de duración y capacidad de 25/30/45 niños
por pase. durante el horario lectivo del Centro.
Esta dirigida a todo tipo de público, adultos o escolares
(Infantil, Primaria y Secundaria) porque tanto
las proyecciones como las explicaciones, se adaptan a todas las edades.
La ciencia está al alcance de todos,
con un inmejorable recurso didáctico y lúdico.
Nos desplazamos a
vuestro colegio eliminando los inconvenientes clásicos producidos por los
traslados en excursiones y sin interferir en el resto de actividades del
centro.
En los siguientes enlaces podéis ver
información sobre nuestra actividad
Un Lapbook es un tríptico o libro elaborado para estudiar o trabajar
un tema de una forma visual y como ayuda al aprendizaje. Los Lapbooks se
elaboran a partir de cartulina y una serie de elementos como
desplegables y etiquetas sobre los que desarrollar el tema a exponer.
Muchos maestros utilizan en sus clases como recurso educativo los
lapbooks. Gracias a ellos, los niños (de cualquier nivel, infantil,
primaria, secundaria…) pueden realizarlos como proyecto y a su vez como
técnica de estudio. Estos libros son creados por los propios estudiantes
y les ayudan a entender la materia.
Dispones de información y recursos de cómo hacer un lapbook en:
Nuestro compañero Evaristo Fernández Viejo,
sigue elaborando pasatiempos religiosos para cada semana, continuamos
con la serie. Cliquea en el siguiente enlace para su descarga:
Entrevista a Raquel
Pérez Sanjuán, Directora de la Comisión Episcopal para la Educación y
Cultura, publicada en el número de enero 2024 de la revista Religión y
escuela.
Entramos en enero y nos encontramos a las puertas del congreso “La
Iglesia en la educación. Presencia y compromiso”, que se celebrará el
próximo veinticuatro de febrero en el Palacio Municipal de Congresos de
IFEMA, en Madrid. Conversamos con Raquel Pérez Sanjuán,
directora de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, que ha
sido la encargada de diseñar y dinamizar, para responder al encargo de
la Conferencia Episcopal Española, un proceso participativo de reflexión
que culminará en la jornada del veinticuatro.
Buenos días, Raquel. Antes de nada, agradeceros la propuesta
del congreso que, desde nuestra revista, hemos celebrado como una
oportunidad extraordinaria para reflexionar, en este momento de nuestra
sociedad, sobre los fines, el sentido y los medios de la misión
educadora de la Iglesia. En la conversación, nos interesará centrar la
atención en la jornada del veinticuatro para animar a la inscripción,
pero, antes, te proponemos volver la vista a lo vivido hasta ahora.
Vamos al inicio. La convocatoria del congreso, como en su momento
ocurrió con la del pacto educativo global del papa Francisco, nos cogió
un poco por sorpresa. Nos preguntamos por la razón de esta iniciativa de
los obispos, que pone la misión educadora de la Iglesia en el foco de
la reflexión.
Primero, Antonio, permíteme agradecer a Religión y escuela
la valiosa reflexión que la revista aporta a la educación y el
seguimiento que ha venido haciendo de los diversos trabajos de la
Comisión en estos prácticamente ya cuatro años de andadura, desde que
pasó de ser de enseñanza y catequesis a Comisión Episcopal para la
Educación y Cultura. Por cierto, un cambio significativo en cuanto que
resitúa a la educación en un amplísimo marco, el de la cultura, a la vez
que busca establecer una especial coordinación con las universidades y
el patrimonio, al haber introducido ambas subcomisiones dentro de esta
Comisión.
Me preguntas por las razones para esta convocatoria. Por un lado, en el
plano eclesial, desde 2019 tenemos sobre la mesa el pacto educativo
global propuesto por el papa Francisco, con un importante antecedente:
el congreso “Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva”, convocado
en Roma en 2015 con motivo de los cincuenta años de la declaración
conciliar Gravissimum educationis y los veinticinco de la exhortación apostólica Ex Corde Ecclesiae.
Desde entonces, son varias las alocuciones del papa Francisco referidas
a la educación, llegando a afirmar recientemente que “el mundo vive una
emergencia educativa”, término al que ya se había referido Benedicto XVI unos años antes. En este marco, se publica en 2022 la instrucción de la Congregación para la Educación Católica, La identidad para la escuela católica para una cultura del diálogo,
y, más recientemente, una carta conjunta de este Dicasterio con el
Dicasterio para la Vida Consagrada, dirigida “a los que participan en la
misión educativa de las escuelas católicas”; documentos que nos dan
pistas de por dónde va la reflexión.
A su vez, en el plano civil, tenemos la Declaración de Incheon de 2015 y
el marco de acción del objetivo de desarrollo cuarto cuarto, que llevan
a la Unesco en 2019 a invitar a expertos de diversos países a preparar
un informe sobre los futuros de la educación, cuyo resultado es Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación,
publicado tras la pandemia de la COVID-19, en 2021, y que invita a
transformar la cultura educativa a través de un amplio y participativo
diálogo entre actores diversos; un marco novedoso respecto a informes
anteriores, en el que también, como Iglesia, estamos llamados a tomar
parte.
Y, paralelamente a estos movimientos a gran escala, la experiencia del
trabajo de la Comisión en este tiempo, la escucha de diversos agentes
educativos y tener que responder a diversos retos con los que nos
encontramos, como la elaboración de un nuevo currículo de Religión
Católica, a raíz de la promulgación de la Ley Orgánica de Modificación
de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), nos han llevado a percibir
este tiempo como un momento adecuado para abrir un proceso participativo
de reflexión de la educación católica, entendida en sentido amplio, en
nuestro país. Es momento de agradecer la trayectoria de tantas personas e
instituciones eclesiales en el mundo educativo, y de comprometernos con
el presente, haciendo explícita la visión de la Iglesia en un momento
de complejidad.
Sabemos que, desde los primeros pasos, los grandes actores
de la educación católica, los delegados diocesanos y algunas personas
implicadas en los diferentes ámbitos son los que se han coordinado para
seleccionar las experiencias que se difundieron durante el mes de
octubre. ¿había práctica de ese trabajo colegiado? ¿Cómo ha sido el
resultado? ¿puede ser un antecedente de un modo de pensar la educación?
Sin duda el trabajo colegiado, los procesos participativos, la
escucha mutual, el valor del diálogo y de la diversidad, la necesidad de
no dejar a nadie atrás… son claves y modos de entender la tarea
encomendada a esta Comisión que han resultado ser una experiencia
positiva. Ya sucedió con el proceso abierto para la elaboración del
currículo de Religión, y por eso hemos vuelto a convocar ocasiones de
encuentro y diálogo en Educación entre sus protagonistas; lo afirmaba el
presidente de la Comisión cuando se presentó la web del congreso 2024,
porque lo experimentamos así. Quién mejor que los protagonistas para
poder hacer un análisis, identificar desafíos, buscar vías de avance,
etc. En este sentido, ojalá el congreso pueda ser no sólo punto de
llegada, también punto de partida de un modo participativo y
colaborativo de pensar la educación católica.
La experiencia de los paneles del mes de octubre,
retransmitidos desde diferentes lugares de la geografía, han sido un
botón de muestra de cómo se concreta la tarea educativa de la Iglesia en
diferentes ámbitos. Imagino que para algunos ámbitos sería la primera
vez que se les convocaba para este fin, ¿están satisfechos con el nivel
de seguimiento que han tenido los paneles? ¿qué destacaría, qué
elementos comunes podemos encontrar en cada uno de los paneles?
Ciertamente estas experiencias son botón de muestra, ¡son miles las
propuestas que podrían haber sido compartidas en estos Paneles!
Habitualmente el trabajo de las delegaciones diocesanas de Enseñanza es
más próximo, tal vez por su competencia propia, al profesorado de
Religión y a los colegios, sobre todo en aquellas diócesis que titulan
centros educativos. En la Comisión esto es en parte así, si bien en
nuestro caso existe también una atención especial a las Facultades de
Educación y centros universitarios que imparten los grados de
Magisterio, a través del denominado “Foro de Magisterio”. La relación
con las universidades de ideario cristiano, colegios mayores y
residencias universitarias y la pastoral universitaria se coordinan
desde la Subcomisión Episcopal para las Universidades y Cultura, y desde
la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado y la
Comisión para los Laicos, Familia y Vida la interrelación con las
parroquias y familias, o desde Infancia y Juventud algunas dimensiones
del tiempo libre… Sin embargo, sí que es novedoso tener esta mirada 360
grados poniendo el centro en la Educación.
En cuanto al seguimiento de los 9 ámbitos educativos identificados,
ha sido inicialmente algo superior en colectivos más acostumbrados al
aprendizaje entre iguales, como puede ser el profesorado de Religión, o
la educación no formal. Valoramos y agradecemos la disponibilidad de
quienes han formulado su experiencia y la han compartido en directo,
algo no siempre fácil y que produjo bastantes nervios hasta el final de
cada emisión, ¡fue un verdadero reto! Pero fue muy positivo, la verdad.
La acogida de cada una de las diócesis, compartir la comida juntos, el
rato de preparación antes de iniciar la emisión… nos ha enseñado que es
importante dar a conocer lo que hacemos y desde dónde lo hacemos,
formularlo y sistematizarlo, poner rostros concretos, generar espacios
de encuentro personal entre nosotros, estar en contacto, valorar lo que
hacen otros… Ciertamente, ha valido la pena el esfuerzo que ha supuesto.
Me preguntas por algo común: me quedo con la pasión y la sinceridad que
se percibía en el compartir de cada panelista. Ha sido algo que
transmitía cada persona según narraba su experiencia, que me despertaba
una profunda impresión y, a la vez, respeto hacia su quehacer. Las
experiencias han sido muy diversas, incluso dentro de un mismo Panel,
pero había un denominador común de sentido, difícil de ignorar.
Carlos
Esteban Garcés es profesor titular de Pedagogía de la Religión en el
Centro Universitario La Salle y en el Instituto Pontificio San Pío X,
además de responsable de formación del profesorado en la archidiócesis
de Madrid. Dirige el Observatorio de la Religión en la Escuela. Ha
publicado varios libros y numerosos artículos sobre la presencia de la
religión en el sistema educativo, y este año ha publicado su último
trabajo: “La ERE en la LOMLOE”, una obra de cuatro libros sobre el nuevo
currículo de Religión y las claves de su programación didáctica.
Además, colabora con la Comisión Episcopal de Educación en la organización del congreso “La Iglesia en la Educación”,
una iniciativa de la Conferencia Episcopal Española que culminará el
próximo 24 de febrero de 2024 de la que nos habla en esta entrevista.
¿Podría explicarnos la propuesta del congreso de educación que la Iglesia va a celebrar en 2024?
El congreso “La Iglesia en la Educación”
es una iniciativa de la Conferencia Episcopal Española aprobada en su
Asamblea Plenaria de 2023. Los objetivos esenciales del congreso son
cuatro: en primer lugar, convocar a todos los actores, personas e
instituciones, implicados en la educación católica en sus diversos
ámbitos para fortalecer la comunión y el caminar conjunto; en segundo
lugar, valorar el impacto social y cultural de los diversos proyectos
educativos de la Iglesia y su servicio al bien común; en tercer lugar,
el congreso se propone reconocer los desafíos que el momento presente
plantea a la educación católica; finalmente, se quiere celebrar la
presencia y compromiso eclesial en la educación renovándola desde la
permanente novedad del Evangelio.
El congreso parece haberse iniciado antes de esa fecha de febrero de 2024.
Así
es, el congreso se ha planteado como un itinerario de participación que
comenzó en octubre de 2023 y se prolonga desde entonces hasta febrero,
que se culminará con la sesión final del 24 de febrero.
En su
primera fase se han celebrado nueve paneles de experiencia, uno por cada
ámbito en los que la Iglesia hace presente su misión educativa. En cada
uno de esos paneles se han compartido buenas prácticas de cada uno de
esos escenarios. Han sido 78 experiencias las que se han compartido en
los paneles, cuyos vídeos se pueden ver en la web del congreso; también
se pueden leer los textos de todas las experiencias presentadas. Además,
estamos en una segunda fase de participación abierta en la que todos
podemos participar, tanto a nivel personal como institucional,
presentando otras experienciasy proyectos educativos, también
compartiendo la reflexión a través de los cuestionarios que se proponen
en cada uno de los ámbitos. En la web aparecen pestañas donde se puede
compartir la experiencia y la reflexión.
Con todas las
aportaciones del proceso de participación se prepara la celebración de
la sesión final del congreso, el sábado 24 de febrero de 2024, en
Madrid, ahí viviremos un encuentro en el que podamos lograr los
objetivos del congreso de convocarnos, caminar juntos, valorar el
trabajo realizado, y renovar nuestra misión eclesial en la educación.
¿Cuáles son las conclusiones más relevantes de los paneles y cómo va la participación hasta ahora?
Las
sesiones celebradas han respondido a los objetivos previstos de
facilitar el intercambio de experiencia, la creación de redes de
colaboración entre los participantes y de visibilizar presencias de la
Iglesia en muchos ámbitos sociales y culturales que pasan muy
desapercibidos habitualmente.
Creo que la presencia de la Iglesia
en colegios y universidades, o a través de los profesores de Religión,
es más conocida; pero hay otras presencias que no son tan conocidas en
la sociedad, incluso en nuestros entornos eclesiales. Te puedo comentar
algunos ejemplos de lo que apenas se conoce y que los paneles han puesto
de manifiesto: el panel celebrado en Valencia visibilizó, además de los
proyectos presentados, que son casi 400 los centros de educación
especial de la Iglesia que atienden a más de 11.000 alumnos con diversas
discapacidades. Otro panel, celebrado en Barcelona, visibilizó cómo la
Iglesia también está presente en el ámbito de la educación no formal,
entre otros proyectos, con su red de escuelas de segunda oportunidad que
conocimos de la mano de La Salle. También se presentaron algunas
experiencias que representaban a una enorme cantidad de proyectos de
tiempo libre que desde las parroquias, movimientos y colegios acompañan
el tiempo libre de miles de niños y jóvenes. Y permíteme otro último
ejemplo: la educación transformadora y la inclusión, la promoción de la
justicia está presente en otros muchos proyectos, entre ellos los más de
370 centros de la Iglesia que cuidan a menores cuya tutela no es
posible en sus familias de origen. Estos menores son casi 50.000
¿Qué puede aportar el congreso a la sociedad?
Creo
que la enorme labor educativa de la Iglesia, en los muy diversos
ámbitos en los que se desarrolla, merece ser compartida con toda la
sociedad. El congreso podría contribuir a visibilizar esta presencia que
se realiza precisamente como contribución al bien común. De hecho, la
dimensión económica de esta presencia pertenece al denominado tercer
sector, y su contribución social es evidente, porque todos sus proyectos
están al servicio de la promoción humana y la inclusión. El congreso
debe contribuir a avanzar en la percepción cultural de que la educación
es un bien público, en el que la presencia del Estado es imprescindible,
pero que no tiene por qué monopolizar toda su gestión; las conclusiones
del congreso pueden valorar en mejor medida la también imprescindible
aportación de la sociedad civil; y la cooperación entre los actores
debería tener en cuenta el principio de subsidiariedad.
Para concluir, ¿cuáles son las razones por las que recomienda asistir al congreso?
He
tenido el privilegio de asistir presencialmente a la celebración de
todos los paneles de buenas prácticas de octubre y ha sido muy
edificante. Conocer los protagonistas de las experiencias que se
comparten y vivir las sinergias que se generan es una riqueza que
enseguida se transforma en renovación de la motivación y compromiso para
seguir trabajando. No tengo dudas de que participar en el congreso será
una experiencia muy edificante para todos y que dará frutos a nivel
personal e institucional. Estoy convencido que generará redes de trabajo
entre las personas y los proyectos, renovará nuestra pasión por la
educación y la humanización. Creo que la Iglesia saldrá fortalecida en
el ejercicio de su misión educativa, todos seremos más corresponsables
de ello, y confirmaremos nuestra fe en ello.
Nuestro compañero Evaristo Fernández Viejo,
sigue elaborando pasatiempos religiosos para cada semana, continuamos
con la serie. Cliquea en el siguiente enlace para su descarga:
En los países latinoamericanos y en España el Día de Reyes es una gran ocasión de regocijo que se manifiesta dando obsequios a los niños para conmemorar la generosidad de estos magos al adorar al Niño Jesús y revivir la fantasía que encierra este acontecimiento que sucedió hace más de 2000 años.
En muchos lugares los niños acostumbran hacer cartas a los Reyes Magos donde les expresan lo bien que se han portado durante el año, y piden los obsequios que quieren recibir el día de Reyes.
La costumbre es poner la carta junto a uno de sus zapatos, ya sea debajo del árbol de Navidad o a un lado del pesebre.
Es en la mañana del 6 de enero cuando los chicos descubren cuáles son los regalos que los Reyes Magos les dejaron en el árbol de Navidad o junto al pesebre.
Es costumbre hacer un desfile de Reyes, con carros y comparsas coloridas especialmente para los niños. Durante la cabalgata los Tres Reyes Magos van regalando obsequios o dulces a los niños.
Melchor, Gaspar y Baltasar son, según la tradición, los tres Reyes Magos. Tienen edades diferentes y su color de piel también es diferente. Pero, ¿Qué se dice en los Evangelios de estos personajes?
Los Evangelios (Mt 1, 1-12) no dicen que sean tres ni que sean reyes. La tradición ha imaginado que serían tres porque se nombran tres regalos; tampoco se dice que fueran reyes, sino que eran magos, es decir, personas sabias que se dedicaban a estudiar las estrellas en busca de signos que anunciaran acontecimientos importantes.
Fue en la época medieval cuando se decidió representar a estos personajes como reyes.
Con el paso de los siglos, estos personajes recibieron los nombres con los que se les conoce actualmente. Se les representó con edades diferentes como símbolo de que la humanidad entera adoraba al Hijo de Dios; por esta misma razón también se identificó a cada uno de ellos con uno de los tres continentes conocidos en la época: Europa, Asia y África.
Los tres regalos tienen un significado simbólico. El oro simboliza la realeza; el incienso es un símbolo de la divinidad de Jesucristo, y la mirra, de su humanidad.
Si le interesa ver películas religiosas completas puede visitar el canal "cine religioso"; @cinereligioso9357
LosReyes Magosllegan este viernes a los hogares de todo el mundo. Esta fiestaes un homenaje a lo que los Magos de Orientes hicieron con el Niño Jesús en el Portal de Belén.
En el Evangelio según Mateo, el versículo 2, detalla: “Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos vinieron del oriente a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle (...)”. Y así relata San Mateo en el Evangelio el episodio del Portal de Belén: "Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra" (Mateo 2, 1-12)
Melchor, Gaspar y Baltasar
Como bien sabréis, los descritos como los "Reyes Magos de Oriente" son Melchor(procedente de Europa, un hombre anciano de pelo y barbas blancas), Gaspar (el más joven de los tres, de pelo rubio y proveniente de Asia) y Baltasar (de mediana edad, origen africano y piel negra).
Es habitual creer que el orden de los regalos sea el mismo que con el que nombramos normalmente a Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), pues muchas son las personas que creen que fue Melchor quien entregó el oro, pero en realidad (o así se indica en los escritos) fue Baltasar quien lo agasajó con el metal precioso.
El porqué de cada regalo también tiene su explicación. Para los cristianos tienen un significado y un sentido especial, porque nos hablan directamente de Jesús.
El significado de los regalos de los Reyes Magos al Niño Jesús
Baltasar entregó el preciado oro a Jesús ya que éste era considerado el «Rey de Reyes» y ese presente era el que estaba destinado para los monarcas y altos dignatarios. El oro sirve para reconocer la realeza y grandeza de esa persona. Jesús nace en el Portal de Belén, un lugar humilde, pero sigue haciéndolo como Rey. "El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin" (Lucas 1, 26-38) El Niño Jesús, Dios hecho carne, viene a ser el Rey de Israel, además de Salvador de toda la humanidad. Por eso, en calidad de "rey", recibe el oro.
Gaspar obsequió al Mesías con incienso, pues se trataba del «hijo de Dios» y a las divinidades se les rendía culto en los altares quemando incienso. El incienso en la Biblia, así como en la cultura hebrea y judía se usaba para ofrecérselo a Dios, se quemaba delante de Dios para ofrecer sacrificios, la Iglesia católica aún hoy lo sigue haciendo. Por tanto, es una prueba de la divinidad de Cristo, ofrecerle incienso, como a un auténtico Dios.
Melchor ofreció la mirra por que Jesús era hombre y como tal moriría joven, siendo necesaria esa resina para que su madre (María) pudiese ungir el cuerpo sin vida cuando llegase el momento del deceso. Es decir, su uso era el "cuidado último" a los muertos antes del entierro. El sentido de este presente para el Niño Jesús era un anticipo de que iba a morir, como un humano más. Nos viene a enseñar que Cristo se hizo carne, humano, verdadero hombre, y murió por nosotros, por eso necesitó ser embalsamado con mirra.
El sacerdote y profesor de Sagrada Escritura del Centro Superior de Estudios Teológicos San Pablo de Málaga, Antonio Aguilera, habla en El Espejo de Cope Málaga sobre el origen, los datos que conocemos de los Reyes Magos y cómo se llegó a la conclusión de que fueron tres.
Representan el anhelo interno del espíritu humano de conocer la verdad y la marcha hacia el encuentro con Cristo
Se dicen muchas cosas de los Reyes Magos, siempre se dice que venían de Oriente. ¿Pero se sabe exactamente de dónde venían y quiénes eran estos Reyes?
Me gusta recordar lo que dice el Evangelio de Mateo en su capítulo 2: “nacido Jesús en Belén de Judea en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían de Oriente se presentaron en Jerusalén, etc.”. Como vemos, este pequeño dato del evangelista Mateo nos da una cronología: tiempo del rey Herodes, que reinó de los años 37 al 4 a. C. y, nos da unos datos de topografía muy exacta en cuanto a dónde llegaron: a Jerusalén y hacia dónde iban: a Belén. Pero los datos no son tan exactos o más bien, son muy amplia en cuanto a de dónde provenían, de Oriente, Oriente es muy grande, evidentemente. Para un judío de la época Oriente era todo lo que había más allá del Jordán. Podemos pensar quizás de Persia, que aparece en muchos relatos. Algunos autores, en cambio, como fueron san Clemente, san Justino y Tertuliano, los hacen provenir de Arabia, la gran península arábiga, basándose en los dones que traían: incienso y mirra. Pero estos dones, se producían también en otros lugares. Posteriormente, Orígenes los hace venir de Caldea, de Mesopotamia, de la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, de Caldea. Otros han hablado de que venían de Etiopía, otros de que venían de la India. En definitiva, es difícil concretar más. Tal vez por esto la tradición posterior los ha hecho venir a cada uno de un continente, a Melchor de Europa, a Gaspar de Asia y a Baltasar de África, eso ya en la tradición posterior. Pero nosotros tenemos que quedarnos, lo que dice el texto: de Oriente.
Ha hablado de unos dones o regalos que le llevan al niño. Unos presentes con un significado especial, ¿verdad?
El regalo de oro a Jesús como rey, considerándolo rey. El regalo del incienso a Jesús considerándolo como Dios, el hijo de Dios. Y la mirra pensando en la pasión de Jesús. En el Evangelio de Juan capítulo 19, se habla de que Nicodemo, después de la muerte de Jesús, lleva mirra para ungir a Jesús. La unción, de alguna manera, es una oposición a la muerte, pensando que solo con la corrupción llega a ser definitiva. Entonces la mirra evitaría la corrupción y la misma vida de Dios habría vencido a la muerte. Entonces, por ahí van los tres dones, el oro, el incienso y la mirra.
Pero antes de llegar a donde se encontraba el niño recién nacido los magos tuvieron que parar en el palacio de Herodes, ¿por qué? ¿qué quería de ellos este rey?
En el Evangelio dice magos, no utiliza la palabra reyes. Herodes, por tanto, no los recibe como tales reyes. Los recibe con la astucia del tirano, porque, indudablemente, según cuenta la historia, era un gran tirano. Rescatando un par de textos que hablan de Herodes, el escritor florentino Giovanni Papini dice: “Herodes era un monstruo, uno de los más pérfidos monstruos salidos de los tórridos desiertos de Oriente”. Y otro historiador, Flavio Josefo, dice de él que “era un hombre atormentado noche y día por la idea fija de la traición. Que vivía en un estado claramente paranoico”. Verdaderamente la historia de Herodes primero el Grande, es muy cruda y cruel. De hecho, ejecutó a su propia esposa, Marianne, a dos hijos suyos, Alejandro y Aristóbulo, por la tensión que vivía, en el sentido de que pensaba que querían destronarlo. Entonces, Herodes es muy cruel y así aparece en los relatos. Y ahí, claro, llegan a Jerusalén estos magos y la pregunta que según el Evangelio dice ¿dónde ha nacido el rey? En realidad, todos estaban deseando que llegara un nuevo rey y poder librarse de Herodes, pero a la vez todos temían ese momento, porque Herodes, como era muy cruel, ante cualquier vislumbre de que alguien le podría sustituir, haría una matanza. De hecho, el Evangelio dice que cuando llegaron los magos e hicieron esa pregunta, Herodes se sobresaltó y todo Jerusalén con él. O sea, todo Jerusalén temía la reacción de Herodes. Y Herodes se sobresaltó porque como tirano tenía el miedo y la paranoia.
Y ¿Qué podemos aprender de los Reyes Magos?
Una primera cosa que podemos aprender es que eran hombres buscadores de la verdad. La palabra mago no es de origen hebreo, sino que proviene del idioma ario, de la palabra Magh. Eso luego se tradujo al griego por megas, grande, y al latín por Magnus. Eran personajes ilustres, nobles, personajes grandes culturalmente hablando. Se entiende, además, que eran como astrólogos o astrónomo. En definitiva, intentaban conocer la verdad, una búsqueda que llevaban innata. No se conforman con lo que ya tienen o conocen. Vislumbraron algo en el universo y fueron a ver lo que era.
Una segunda cosa que yo creo que podemos aprender de ellos es que se dejan impactar por los signos de la naturaleza convencidos de que Dios habla en ella. Representan el anhelo interno del espíritu humano de saber, de conocer la verdad y la marcha de la razón humana hacia el encuentro, en nuestro caso, con Cristo. En resumen, tienen una apertura universalista. Y eso es lo que nos expresa también la fiesta de la Epifanía, en este caso, manifestación de Dios, pues la primera epifanía, la primera manifestación a María y a José, casi podremos decir una manifestación familiar. La segunda epifanía a los pastores, una manifestación a su pueblo y a su gente. Y una tercera manifestación o epifanía a los magos, a los que vienen de lejos, de Oriente, a los hombres de ciencia. Son distintas manifestaciones de las que podemos aprender, también de su actitud. Estos últimos, eran hombres importantes, nobles, ilustres, pero llegan y se postran. Postrarse ante Dios es la actitud del hombre sensato. Y en último lugar, yo creo que otra cosa que podemos aprender es, que llevan los dones que tienen, o que ellos consideraban más valiosos. Pues debemos hacer igual que ellos, poner ante Dios los dones mejores que tengamos. La vida entera, pero especialmente, esos mejores dones que tengamos. Yo creo que de los magos podemos aprender muchas cosas.
Unos magos que se dice muy frecuentemente que eran tres, pero no hay seguridad. Es que este dato no aparece en el Evangelio, pero la tradición lo ha ido viendo así. Orígenes en el siglo I habla de tres, basándose en los dones que llevaban, oro, incienso y mirra. Más tarde la tradición fluctúa, san Juan Crisóstomo habla de doce, en las catacumbas de San Pedro de Roma aparecen representados dos, en las catacumbas de Domitila, también en Roma aparecen representados cuatro, pero finalmente, la tradición se asentó en tres, apoyándose en la Trinidad y en las tres edades del hombre, juventud, madurez y vejez. De ahí viene la tradición. El cómo se llamaban, pues no se sabe propiamente, pero ya en el siglo VII de nuestra era, en un manuscrito de la Biblioteca Nacional de París aparecen los nombres insinuados. En el siglo IX ya se dan los nombres actuales. Y en el siglo XII, san Beda Venerable hasta hace una descripción de cómo era cada uno de ellos. Muy curiosa.
Lo de Reyes, ¿de dónde viene?
El relato del Evangelio dice magos, simplemente. Parece que, en el texto de Mateo, Salmo 72 versículos 10 y 11 dice: “venían los reyes de Tarsis y de las Islas y les traían tributo y los reyes de Sabá les traerían presentes”. Pues acercándose a ese Salmo 72, se entiende o se les da la categoría de reyes y también basándose en un texto del profeta Isaías: capítulo 60, versículo 3, donde dice: “que caminarán las naciones a tu luz y los reyes al resplandor de tu aurora”. Y así algún otro texto, también de Isaías, en el mismo capítulo, versículo 6, “un sinfín de camellos te cubrirá, jóvenes dromedarios de Madián y Efá, todos ellos de Sabá, vienen portadores de oro y de incienso y de mirra”. Y mezclando esas tradiciones se le da el nombre también de Reyes. Una preciosa y bonita tradición que nos llama a todos a vivir con esperanza, con ilusión y a vivir dando a los demás el mejor regalo que tengamos, nuestra propia vida.
¿Alguna lectura que nos recomiendes?
Lo primero leer los dos relatos del Evangelio que hablan de estos pasajes, que son los capítulos 1 y 2 de los evangelios de Mateo y Lucas. Hablan de los momentos del nacimiento, de la infancia de Jesús y de todo lo que ocurrió en aquel momento. Además de a Mateo y Lucas, viene muy bien también leer el profeta Isaías en su capítulo 9 donde plantea ese Mesías que se estaba esperando, ¿quién era? y en el capítulo 11 plantea ¿qué espíritu tenía? Y tras su llegada, ¿cómo sería nuestra vida, nuestra naturaleza? se renovaría la naturaleza entera. Es un capítulo precioso, el 11 de Isaías 1 al 10. Esto es cuanto, a lectura bíblica, en resumen: Mateo y Lucas 1 y 2; Isaías 9 y 11. Como literatura más nuestra, más cercana, a mí me encanta el libro de José Luis Martín de Descalzo, “Vida y misterio de Jesús de Nazaret”. Está editado en tres tomos, el primero, los comienzos en este caso. Martín Descalzo escribe muy bien y científicamente muy bien documentado, con una literatura muy fácil de entender y de una espiritualidad muy honda. A mí este libro me encanta. También de Joseph Ratzinger, posterior, Benedicto XVI, “La infancia de Jesús”, que también está muy bien documentado y teológicamente pues de un gran maestro.
¿Qué le has pedido los reyes?
Les pido, como como todo hijo de vecino, un tiempo de paz, de concordia, en el que todos los hombres puedan tener lo necesario para vivir y que todos vivamos con verdad y honradez. Y personalmente le pido tiempo, para poder leer tranquilo, rezar tranquilo y para conversar con la gente. Porque son tres cosas que me encanta hacer y que a veces la falta de tiempo no te deja hacerlas. Porque regalos materiales no los necesito, con lo que tengo en apaño perfectamente.