El sindicato Ustea ha interpuesto un recurso contencioso
administrativo para pedir la suspensión cautelar de las instrucciones de
la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa por la que se
establecen la organización y funcionamiento de los centros que imparten
Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria el curso
2019-2020.
Así lo ha indicado a través de un comunicado, en el que ha explicado
que la Consejería de Educación “aduce un supuesto vacío legal originado
por una sentencia del Tribunal Supremo que dejaría definitivamente
anulada la Orden de 17 de marzo de 2015, la cual desarrolla el
currículum en la Educación Primaria, incluidas las cargas horarias de
cada materia, también la de Religión”.
El sindicato recuerda que dicha orden fue recurrida por los obispos
andaluces y una asociación de profesores de religión, pero “el fallo del
TSJA (23 de mayo de ese mismo año) no entra en el fondo del asunto,
sino que la anula por defecto de forma”, ya que “en su día no se cumplió
con el trámite de audiencia pública previo a la publicación de la
norma”. “Como consecuencia, el anterior gobierno andaluz interpuso
recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que finalmente fue
inadmitido”, precisa.
De este modo, Ustea apunta que por un mero defecto de forma en la
tramitación de la Orden de 17 de marzo, la consejería “se ve obligada a
su reformulación”, pero “ello se convierte ahora en la coartada perfecta
para mediante unas simples instrucciones acomodar una orden de
desarrollo curricular a los intereses episcopales”, lamenta.
Y ello se debe, según la organización sindical, a dos razones. Por
una parte asegura que en fechas próximas a la del fallo del TSJA, el
propio TS dictó otra sentencia por un litigio similar que mantenían las
diócesis de Asturias y el Gobierno de aquella comunidad, “y esta sí que
es contraria a los intereses de la Iglesia, puesto que reconoce el
derecho de la Administración asturiana a regular restrictivamente el
horario de religión”.
Además, señala que existe una legislación básica estatal, la Ley
orgánica para la mejora de la calidad educativa (Lomce), que “sigue en
vigor y paradójicamente, siendo una ley promulgada por el PP, establece
horarios para la asignatura de Religión más restrictivos que la norma
andaluza anulada y que rigen actualmente en Ceuta y Melilla, únicos
territorios que gestiona el Ministerio de Educación”.
En definitiva, Ustea dice que “nadie obliga” al gobierno andaluz a
aumentar el horario de Religión, “una decisión política que puede
generar influencias devastadoras para la enseñanza pública, y mucho
menos a modificar sustancialmente el resto del currículum, con prisas y
sin acuerdos”, toda vez que tacha de “realmente indignante” que para
esto “se den una prisa que en ningún momento les han requerido los
tribunales, dotando en algunos cursos de Primaria a la Religión, o en su
caso a su alternativa, de mayor espacio que a materias curriculares”.
Pero además, Ustea asegura que la administración “obvia que estamos
ante una reforma curricular, materia que no puede desarrollarse mediante
una mera instrucción, pues las instrucciones y circulares internas solo
pueden justificarse como tales cuando contienen instrucciones
orientativas en el
modus operandi funcional y burocrático de la administración”.
A juicio del sindicato, se trata de “un despropósito sin parangón, ya
que con la excusa de la sentencia avanzan en una reforma curricular que
no ha sido debatida suficientemente y, además, lo hacen mediante una
norma de rango inferior a la que viene a sustituir, no atiende las
necesidades educativas de los centros, limita y reduce su autonomía
pedagógica e incluye modificaciones de calado suficiente para poner en
jaque la organización de los centros y la confección de los horarios
durante el próximo curso”.
Por último, señala que “aparte de contentar a los obispos, es falso
que las instrucciones refuercen las áreas instrumentales, como pretende
la administración, a las que no se aportan más que incrementos pírricos,
un descenso descomunal de destinados a la segunda lengua extranjera,
Educación para la Ciudadanía y la práctica digital y mantiene igual a
las Ciencias Naturales, las Ciencias Sociales y las Enseñanzas
Artísticas”.
“No ocurre lo mismo con el Inglés, la Educación Física o la Religión
que experimentan notables aumentos, hasta del 166% en el caso de esta
última en 4º, 5º y 6º de Primaria”, advierte Ustea, que añade que
“paralelamente se pierden una o dos horas para las materias de libre
configuración autonómica”, y lo que “resulta más llamativo, se reduce a
cero el tiempo destinado a la acción tutorial, desmintiendo lo
establecido en el punto tercero de las susodichas instrucciones”,
concluye.
Fuente:
https://cordopolis.es/2019/07/19/ustea-presenta-un-recurso-para-pedir-la-suspension-cautelar-de-las-instrucciones-de-primaria/