«Ahora mismo estamos en un momento de
transición, en el que no hay todavía novedades sobre cómo va a quedar la
asignatura de Religión. El único texto legal del que disponemos sigue
siendo el de la LOMLOE y, aunque estamos en diálogo, no sabemos con
seguridad cómo quedará la Ordenación académica de la asignatura». Así lo
explicó el presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y la
Cultura, Alfonso Carrasco, obispo de Lugo, en las Jornadas de Delegaciones Diocesanas de Enseñanza que se celebraron en Madrid los días 9 y 10 de julio.
Un encuentro en el que el obispo agradeció «el gran esfuerzo» de los
centros educativos durante la pandemia. «Han sido lugares seguros» que
han sabido trabajar en medio de una situación desconocida sumada a
«situaciones complejas, con sus tensiones e incertidumbres». El obispo
afirmó que desde la Comisión se trabaja en este momento en el currículo
de Religión Católica. «Tras el primer paso que significó el Foro, sin
abandonar el carácter participativo del proceso, hemos ido generando
grupos de trabajo con los que se ha ido construyendo un documento
inicial, y lo hemos sometido a diversas instancias de revisión».
Tal y como se expresó en las Jornadas, la redacción del currículo
«nos está haciendo caer en la cuenta del cambio tan profundo que esta
reforma implica. Se renueva el marco político y pedagógico de la
Educación, coincidiendo con los cambios que estamos viviendo también
como Iglesia en nuestra sociedad».
Objetivos de la Comisión
Todo ello, destacó, «constituye un reto para nuestra presencia en el
mundo educativo, fundamentalmente en la escuela pública, y nos señala la
necesidad de desarrollar diversos caminos. Esta encrucijada constituye
un reto para toda la comunidad educativa y para el Ministerio, pero
también específicamente para nosotros».
Por su parte, la directora de la Comisión, Raquel Pérez Sanjuán,
explicó que «el Ministerio está trabajando de manera intensiva y casi
exclusiva sobre los currículos». En el caso de la asignatura de Religión
«previsiblemente tendremos un primer borrador para todas las etapas a
finales de este mes de julio. En septiembre, cuando retomemos la
actividad, se someterán todas las etapas a revisión y ajuste, una vez
conozcamos los horarios mínimos de la asignatura».
El objetivo de la Comisión, subrayó, «es someter a consulta pública
todo el currículo, para recibir aportaciones de los distintos agentes
educativos. Es nuestra intención que nuestro currículo salga publicado
en el BOE simultáneamente al resto de materias».
De la misma forma, concluida la fase de negociación con el
Ministerio, «y una vez se hayan publicado los Decretos de Enseñanzas
Mínimas y el currículo de Religión católica, se pasará entonces a la
etapa de negociación con las CCAA».
Es fundamental, concluyó, «actualizar los programas de formación
inicial del profesorado de Religión y su formación permanente, así como
abordar su situación laboral, que será una necesidad en el momento que
el Ministerio plantee un nuevo estatuto de la función docente y un nuevo
acceso a la profesión».
Fuente: https://www.revistaecclesia.com/cuales-son-los-retos-de-la-asignatura-de-religion-para-el-proximo-curso/