Casi cuatro meses después de que fuera elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella mantuvo este mediodía una reunión con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Se trata del primer encuentro tras la elección del arzobispo de Barcelona como presidente de los obispos el pasado 3 de marazo, una semana antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma por la epidemia de Sars-Cov-2.
Según
un comunicado conjunto de La Moncloa y la Conferencia Episcopal,
durante el encuentro ambas partes "han acordado establecer una agenda
amplia de trabajo para avanzar en un modelo que permita la colaboración y la resolución de las posibles discrepancias que pudieran plantearse".
Entre
los temas a abordar se encuentra «la fiscalidad de la Iglesia, la
protección a la infancia, las inmatriculaciones o la reforma del marco
normativo de la educación». Ambas partes además se han comprometido a
designar «a las personas« que llevarán a cabo esa tarea.
El
Gobierno y la Conferencia Episcopal además pretenden revitalizar los
trabajos de la Comisión Mixta, prevista en los Acuerdos con la Sante
Sede, como "un espacio de trabajo y diálogo institucional que permita
actualizar las relaciones entre la Iglesia y el Estado a los momentos en
los que vivimos".
La cita forma parte de "la ronda de contactos"
que la vicepresidenta primera mantendrá con todos los representantes de
las principales confesiones religiosas implantadas en nuestro país, tras
asumir las políticas destinadas al ejercicio del derecho a la libertad
religiosa y la relación con todas las confesiones presentes en la
sociedad española.
Numerosos frentes abiertos
Pese a que
el cardenal ha mantenido durante el estado de alarma sendas
conversaciones con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el
ministro de Sanidad, Salvador Illa, la Iglesia mantiene varios frentes
abiertos con el Ejecutivo de coalición. Entre ellos, el más preocupante
es la nueva ley educativa, conocida como "ley Celaá". Para la Conferencia Episcopal la nueva norma "debería recoger la ‘demanda social’ en todas las etapas del proceso educativo, desde la libertad de elección de centro escolar, que incluye la gratuidad de la enseñanza sin discriminaciones, al trato en igualdad de condiciones de los diversos centros y a la libertad para su creación”.
“Si
el Estado tiene una tarea principal en la defensa y la promoción del
bien de la educación para todos, no es, sin embargo, el sujeto del
derecho educativo”, aseguraron los obispos que integran la Comisión de
Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
También se oponen a la marginación de la asignatura de Religión que deja de ser evaluable y se queda sin alternatvia.
“No puede excluirse del ámbito escolar la educación de la dimensión
moral y religiosa de la persona, de modo que esta pueda crecer como
sujeto responsable y libre”, señalan.
La Iglesia también se ha
mostrado claramente contraria a la ley de eutanasia que sigue su
tramitación en el Congreso de los Diputados y ha considerado "discriminatoria" la intención del Gobierno de obligarle a pagar el IBI sobre
alguno de sus bienes inmuebles pese a que la ley exonera del pago de
dicho impuesto no solo a la Iglesia sino a todas las entidades sin fines
de lucro que utilizan espacios para desarrollar sus actividades
benéficas.
En el marco de las relaciones con la Iglesia católica,
Carmen Calvo también mantuvo un encuentro de bienvenida con el nuevo
nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza, el pasado mes
de enero y se constató "la fluidez de las relaciones entre España y la
Santa Sede".
Calvo y Omella acuerdan una agenda de trabajo para negociar la fiscalidad de la Iglesia, las inmatriculaciones o la reforma educativa
Jesús Bastante
Se respira un aire de optimismo,
tanto en la Conferencia Episcopal, como en el Gobierno, después del
encuentro, de más de dos horas, que han mantenido el presidente de la
CEE, Juan José Omella, y la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, en el Palacio de la Moncloa.
Ambos, que ya habían entablado relación cuando en noviembre participaron de una cena con motivo de la consagración cardenalicia de monseñor Ayuso y Cristóbal López, han constatado las buenas relaciones y han acordado -como adelantó RD- una 'hoja de ruta' para debatir "asuntos como la fiscalidad de la Iglesia, la protección a la infancia, las inmatriculaciones o la reforma del marco normativo de la educación".
Así, Calvo y Omella han acordado "establecer una agenda amplia de trabajo para avanzar en un modelo que permita la colaboración y la resolución de las posibles discrepancias que pudieran plantearse y se han designado a las personas encargadas de ello", que se darán a conocer en las próximas semanas. Al tiempo, se ha acordado "revitalizar los trabajos de la Comisión Mixta, prevista en los Acuerdos con la Sante Sede, como un espacio de trabajo y diálogo institucional que permita actualizar las relaciones entre la Iglesia y el Estado a los momentos en los que vivimos".
Ambos, que ya habían entablado relación cuando en noviembre participaron de una cena con motivo de la consagración cardenalicia de monseñor Ayuso y Cristóbal López, han constatado las buenas relaciones y han acordado -como adelantó RD- una 'hoja de ruta' para debatir "asuntos como la fiscalidad de la Iglesia, la protección a la infancia, las inmatriculaciones o la reforma del marco normativo de la educación".
Así, Calvo y Omella han acordado "establecer una agenda amplia de trabajo para avanzar en un modelo que permita la colaboración y la resolución de las posibles discrepancias que pudieran plantearse y se han designado a las personas encargadas de ello", que se darán a conocer en las próximas semanas. Al tiempo, se ha acordado "revitalizar los trabajos de la Comisión Mixta, prevista en los Acuerdos con la Sante Sede, como un espacio de trabajo y diálogo institucional que permita actualizar las relaciones entre la Iglesia y el Estado a los momentos en los que vivimos".
La cita, se apunta en la nota, "forma parte de la ronda de contactos que inicia la vicepresidenta primera con los representantes de las principales confesiones religiosas implantadas en nuestro país, tras asumir las políticas destinadas al ejercicio del derecho a la libertad religiosa y la relación con todas las confesiones presentes en la sociedad española". Se da la circunstancia que en los últimos meses las cuatro confesiones con acuerdos con el Estado (Iglesia católica, evangélicos, musulmanes y judíos) han cambiado de interlocutores.
Durante la reunión, se ha constatado la "buena disposición de ambos interlocutores que han abordado sin restricciones cuestiones de interés mutuo", que configuran el marco de relación entre la Iglesia católica y el Estado actualmente. Un gran paso adelante para alcanzar acuerdos de futuro.
Fuente: https://www.religiondigital.org/espana/Calvo-Omella-fiscalidad-Iglesia-inmatriculaciones_0_2243775635.html