Los
obispos han afirmado este miércoles que «nunca en un diálogo hay
puertas cerradas» y que están a la espera de que la ministra de
Educación,
Isabel Celaá,
les responda a la petición de reunión tras anunciar el Gobierno que la nota de Religión dejará de tener efectos académicos.
Lo ha dicho este miércoles el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE),
José María Gil Tamayo, después de la reunión de la Comisión Permanente de los obispos.
Gil Tamayo ha reconocido, no obstante, que «hay cosas innegociables» como es la presencia de la clase de Religión en el
marco escolar, una asignatura, ha dicho, que forma de manera integral y que es diferente a una catequesis.
Sobre la evaluación o no de esta asignatura, el portavoz ha dicho que
es un tema que entrará «en la negociación», a la vez que ha criticado
que los obispos se hayan enterado de los propósitos del Ejecutivo a
través de
mensajes mediáticos y no por «una relación directa con el Gobierno».
Así, ha asegurado que tienen pedida desde hace tiempo una entrevista con Celaá y de momento no han obtenido respuesta.
«Estamos dispuestos a hablar, a
dialogar, a saber
qué se quiere en una relación directa», ha afirmado y ha añadido: «no
estamos en claves de mensajes porque tenemos que ser serios (...) porque
nos jugamos la puesta en práctica de un derecho de los padres y que la
Iglesia apoya».
«Hay que huir de ideas preconcebidas e ideológicas» y no hacer de la
escuela «un campo de experimentos"; «Ya está bien de alternancias y
variedad» según el cambio político, ha argumentado.
Gil Tamayo ha dicho que a los
obispos les «extraña
que permanentemente este tema -la asignatura de Religión- sea traído y
vuelto a traer» desde un posicionamiento ideológico y partidista, aunque
ha opinado que se trata más bien de un «aderezo» sobre otras
cuestiones.
Es un «tema artificial» más movido por intereses ideológicos que
sociales, ha insistido el portavoz, que ha rechazado que se quiera
reducir el
derecho religioso al ámbito privado.
«El
Estado es aconfesional, pero la sociedad no es aconfesional» como se ve
en la diversidad de opciones como puede ser la religiosa, ha
argumentado.
Gil Tamayo ha defendido el derecho de los padres respecto a que la
libertad religiosa llegue al sistema educativo y que dicho derecho sea
facilitado por el Estado.
«Quiero hacer una llamada al diálogo» que es la que ofreció el
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al presidente de la CEE, Ricardo
Blázquez, a su llegada a la Moncloa.