El
Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha estimado un recurso
presentado por el Arzobispado de Oviedo contra el decreto autonómico del
pasado 30 de agosto, en el que se establecía el currículo de
Bachillerato, por entender que discrimina la asignatura de Religión. La
decisión de denunciar este decreto se tomó al considerar que, tal y como
estaba articulado, discriminaba a aquellos alumnos o familias que
querían elegir libremente la asignatura de Religión en la escuela. “Con
este decreto, los alumnos que cursaban la asignatura de Religión tenían
que tener 31 horas de clase, mientras que sus compañeros tenían 30”,
explica Miguel Ángel Solís, Delegado episcopal de Enseñanza. “Así las
cosas, aquellos alumnos que elegían cursar la asignatura eran
prácticamente héroes, por lo que consideramos que se daba una
circunstancia claramente disuasoria, porque además en casi todos los
sitios se había situado a última hora, aspecto que dificultaba aún más
la asistencia porque muchos alumnos tenían que coger el transporte
escolar, e incluso se daban situaciones en las que les hacían ir por la
tarde solo para esa clase”, describe el Delegado episcopal de Enseñanza.
La aplicación de este decreto durante este curso escolar que ya
finaliza ha tenido consecuencias directas en la matrícula de la
asignatura de Religión de libre elección pero de obligada oferta, según
la ley. “Hemos pasado de 1.150 alumnos matriculados en Bachillerato en
el curso 2021-2022, a 475 en este curso, es decir, menos de la mitad”,
afirma Miguel Ángel Solís, que explica además, que en segundo de
Bachillerato, donde la ley no ha entrado todavía en vigor, la cifra ha
aumentado pasando de 1.100 matrículas a 1.400”. En resumen, desde la
Delegación de Enseñanza de la diócesis manifiestan que “no solicitamos
nada mejor que los demás, ni pretendemos que se perjudique al resto de
los alumnos, ni a los equipos directivos, ni a los centros. No queremos
más, pero tampoco queremos menos, sino que la asignatura de Religión sea
equiparable al resto de las asignaturas, como dice la ley, y se busque
una articulación adecuada para que eso se dé, y no haya discriminación”.
No es la primera vez
que, en Asturias, ha de buscarse la defensa de la asignatura de
Religión en los tribunales, al entender que existía un trato
discriminatorio a la misma. El abogado José Luis Lafuente es quien ha
apoyado jurídicamente al Arzobispado en su defensa por el trato justo a
la asignatura en la escuela. En el fondo nada nuevo bajo el sol, una
suerte de “día de la marmota” que se da cada vez que hay una una
modificación legislativa. “Siempre que hay un intento de una nueva ley
de educación se suelen producir estos problemas, sobre todo cuando es,
como casi siempre ha sucedido, una iniciativa legislativa del Partido
Socialista”, afirma. “El desarrollo mediante un decreto anterior al que
sustituye este que recurrimos, también dio lugar en su día a que
tuviéramos que recurrirlo”, reconoce. “En ese caso sí que la sentencia
fue desestimatoria en el Principado de Asturias, pero nos lo estimaron
en el Tribunal Supremo, en aquel momento precisamente la cuestión a
debatir en Bachillerato concretamente, era que se establecía el cursado
de la asignatura de Religión en Primero de Bachiller, cuando la
jurisprudencia bastante consolidada es que tiene que darse en todos los
cursos. Nos dieron la razón en ese sentido”.
La LOMLOE –ley
orgánica de modificación de la ley orgánica de educación– es
desarrollada reglamentariamente por reales decretos a nivel nacional,
que aprueba el gobierno, a nivel de competencias básicas. De esos cuatro
decretos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, tres de
ellos están recurridos ya a través de la CONCAPA (Confederación Católica
Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos). Además, como las
competencias en materia de educación están transferidas a las CC.AA.,
cada una desarrolla a su vez la LOMLOE mediante decretos aprobados, en
el caso de Asturias, por la Consejería de Educación. Además del de
Bachillerato, están también pendientes de decisión los decretos
correspondientes a Infantil, Primaria y Secundaria, que están recurridos
a su vez también por parte de CONCAPA.
“En
mi modesta opinión, y desde el punto de vista jurídico, siendo
consciente de que tienen juristas mejores que yo –afirma el abogado José
Luis Lafuente– creo que la Conferencia Episcopal debía haber recurrido
tanto la LOMLOE, aunque esta se ha declarado constitucional, por parte
del Tribunal Constitucional encabezado por Cándido Conde Pumpido y sus
compañeros, pero por lo menos haber recurrido los decretos de
desarrollo, que es lo que nosotros estamos haciendo. No se ha hecho y
estamos nosotros buscando la manera de hacerlo”.
Una
situación que a nivel de otras diócesis españolas, es dispar. “Quizá
por la edad de los obispos, muchos cercanos a la jubilación, o en otros
lugares por pensar que el partido político gobernante en esa región iba a
respetar los acuerdos verbales o el establecimiento de las normas
adecuadas, ha habido distintos desarrollos –explica José Luis Lafuente–.
Pero está claro que en Asturias somos punta de lanza porque nuestro
Arzobispo, cuando ve que se le plantea un tema jurídicamente que pueda
tener defensa y articulación en esta materia de impugnación de normas
que puedan ser contrarias a la libertad, en primer lugar, y a la
libertad de educación, en segundo lugar, siempre facilita la labor y nos
anima a hacerlo. Por otro lado, nosotros, modestamente, como abogados, a
través de la Comisión Jurídica Nacional por la Libertad de Educación,
amparados por la Asociación Católica de Propagandistas, intentamos
prestar asistencia jurídica tanto a diócesis, como a grupos de padres
que quieren demandar al margen de actividades institucionales, en
defensa de sus derechos como padres y en defensa de la Constitución.
Luchamos por la libertad y por el mejor futuro de nuestros hijos”,
afirma.
El futuro de
la asignatura en Bachillerato para este próximo curso aún está en el
aire. “Quien tiene que mover ficha es la Administración, y hasta que no
sepamos los pasos que van a dar, no sabemos si habrá algún cambio o no
–manifiesta el Delegado episcopal de Enseñanza, Miguel Ángel Solís–.
Entendemos que tendrían que cumplir esta sentencia, pero ellos también
pueden recurrir, así que habrá que esperar”.
Fuente: https://www.iglesiadeasturias.org/la-asignatura-religion-nuevo-discriminada/