Película: "La historia más grande jamás contada"
Para la
mentalidad judía de tiempos de Jesús, los buenos son siempre “los que ganan”.
Por tanto el terrible final de Jesús significaba que todo había resultado ser
falso: su pretensión de ser Hijo de Dios, su autoridad, su anuncio de que había
llegado le reino de Dios…
El Padre puso
las cosas en su sitio resucitando a su Hijo de entre los muertos. Poniendo de
manifiesto que el reino de Dios está ya presente en este mundo.
La
resurrección de Jesús hace justicia a su vida y abre camino a la plenitud.
Muestra que la vida de Jesús no es la de un maldito que muere en cruz rechazado
por Dios, sino que, por el contrario, la resurrección muestra que Dios confirma
la existencia de Jesús que, lejos de ser el maldito, se manifiesta como el
Santo y como el Hijo de Dios.
Sin la
resurrección, la vida de Jesús habría aparecido como la de alguien que ha sido
abandonado por Dios.
Fuente: Canal religión y cine
Fuente: Canal religión y cine
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