La clase de Religión, ¿fuera del Pacto Educativo?
El Ministerio de Educación la relegaría, junto con la enseñanza concertada, ante la falta de consenso político.
(Vida Nueva/InfoCatólica) La subcomisión para la elaboración del «gran Pacto de Estado Social y Político por la Educación» se puso oficialmente en marcha en el Congreso de los Diputados el pasado 14 de febrero. Los miembros de las distintas formaciones políticas representadas en él tienen seis meses para analizar «el estado y la situación del sistema educativo español» y para, en palabras del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, «llevar a cabo propuestas» de cara a un gran acuerdo que pondría fin a décadas de provisionalidad en materia tan sensible. Sin embargo, según ha podido saber Vida Nueva, tanto la enseñanza de la Religión en la escuela como la enseñanza concertada no estarán entre las cuestiones que contemple ese pacto, si es que este finalmente se materializa.
«La razón que se da es que el ministro pretende que queden fuera del pacto porque estas cuestiones ya están reguladas y se contemplan en los Acuerdos Iglesia-Estado y en la Constitución. Aunque, en confianza, te dicen que estos son temas sobre los que no hay un consenso entre los partidos políticos», señala a esta revista un delegado diocesano de Enseñanza que participó recientemente en unas jornadas organizadas por la Conferencia Episcopal, en donde un representante del Ministerio de Educación expuso las líneas de actuación de cara al pacto.
Incertidumbre
«No nos convencieron sus razonamientos», confirma otro delegado asistente. «¿Quién se traga que es porque son cuestiones ya reguladas? Están reguladas, sí, pero también cuestionadas por algunas formaciones políticas, que piden derogar lo que ellos llaman ‘el Concordato’, sacar la asignatura de Religión de las aulas y acabar con los ‘privilegios’, como también los denominan, de la concertada. Si no se incluyen estos temas en el pacto, seguiremos instalados en la incertidumbre. Será un pacto político, pero no social, porque las familias, y la Iglesia, como una fuerza social, no podrán intervenir para que se tengan en cuenta los derechos de los padres, señala la misma fuente».
«Esto confirmaría el deseo de los políticos de dejar fuera lo que ellos llaman “cuestiones cuña”, es decir, difíciles. Pero si no se tratan las verdaderas cuestiones de fondo, eso no es un verdadero pacto. Pactar sobre el bilingüismo, las horas de clase o el uso de las tecnologías es fácil, nos ponemos de acuerdo enseguida. Pero obviar esos otros temas no es el camino para un verdadero pacto», señalan desde Escuelas Católicas.
«La cuestión de los conciertos está regulada, efectivamente, pero convendría que en el pacto se hiciera una apuesta clara y decidida por la libertad de enseñanza, que se diga que se sigue con este modelo, mejorándolo si es posible. Eso nos parecería bien. Porque si no se dice, la polémica continuará en los medios y cada vez que se cambie de Gobierno», apunta la misma fuente.
Todos los interlocutores coinciden en que hay grupos políticos que «no están por el pacto». Y coinciden también todos en el escollo principal, Podemos, aunque no les gusta la tibieza del PP y están expectantes ante el próximo congreso del PSOE.
¿Quién habla en nombre de la Iglesia?
En las conversaciones que se mantendrán de cara al Pacto Educativo, se pretende que desde la Iglesia se hable con una sola voz: la de la Conferencia Episcopal. Sin embargo, hay algunos matices que se estarían limando. «Más que una voz única, pretendemos que haya voces corales, que vayamos en la misma dirección todos: obispos, Escuelas Católicas y Concapa. Que cuando hablemos de conciertos, que sean los colegios y los padres los que lleven la voz cantante, y que los obispos nos apoyen. Y que cuando se hable de Religión, que hablen los obispos y nosotros les apoyaremos», señalan a Vida Nueva desde la concertada.
Fuente: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=28602