Película: "Quo Vadis" 1951
Los romanos de la época primitiva lo divinizaban todo, cada fenómeno, cada acción tenía un principio divino que lo ordenaba. Por ello había multitud de dioses.
La religión se hizo más sistemática, más organizada, por influencia de Grecia. Así, Roma que no sentía escrúpulos por el reconocimiento de las divinidades extranjeras, adoptó los dioses griegos, manteniendo o cambiando su nombre, o los hizo equivalentes a los que ya adoraba. La religión oficial romana se convertía, de esta forma, en una versión de la griega.
Pero la religión grecorromana no satisfacía las ansias por lo misterioso, ni contenía las promesas de salvación tan afectas a las clases populares. Esto dio lugar a que desde muy pronto entraran en Roma las religiones orientales, que con sus extrañas ceremonias y sus ofrecimientos de redención colmaban las aspiraciones que en este mundo se negaba, sobre todo, a los más humildes.
El Cristianismo, dentro de esta corriente de religiones exóticas, llegaría a ser en el Bajo Imperio la religión oficial y única del Estado.
Hay dos aspectos de la religiosidad romana a destacar; la religión familiar y el culto al emperador.
En Roma se prestó gran atención al culto doméstico, manifestación clara de la importancia concedida a la familia. El culto era dirigido por el padre de familia, que actuaba como verdadero sacerdote entre los suyos. El emperador no sólo era sumo sacerdote de Roma, y por tanto primera autoridad religiosa, sino que además recibía culto en templos levantados en todo el Imperio y era ascendido a su muerte al rango de los dioses. La deificación de los soberanos, propia de las antiguas culturas orientales, fue una de las notas características de las monarquías helenísticas, nota que después pasó a Roma.
El culto al emperador fue un factor importante para la cohesión y la unidad del Imperio.
Si le interesa ver películas religiosas completas puede visitar el canal "cine religioso"; https://www.youtube.com/channel/UCAM5...
Fuente: religión y cine
La religión se hizo más sistemática, más organizada, por influencia de Grecia. Así, Roma que no sentía escrúpulos por el reconocimiento de las divinidades extranjeras, adoptó los dioses griegos, manteniendo o cambiando su nombre, o los hizo equivalentes a los que ya adoraba. La religión oficial romana se convertía, de esta forma, en una versión de la griega.
Pero la religión grecorromana no satisfacía las ansias por lo misterioso, ni contenía las promesas de salvación tan afectas a las clases populares. Esto dio lugar a que desde muy pronto entraran en Roma las religiones orientales, que con sus extrañas ceremonias y sus ofrecimientos de redención colmaban las aspiraciones que en este mundo se negaba, sobre todo, a los más humildes.
El Cristianismo, dentro de esta corriente de religiones exóticas, llegaría a ser en el Bajo Imperio la religión oficial y única del Estado.
Hay dos aspectos de la religiosidad romana a destacar; la religión familiar y el culto al emperador.
En Roma se prestó gran atención al culto doméstico, manifestación clara de la importancia concedida a la familia. El culto era dirigido por el padre de familia, que actuaba como verdadero sacerdote entre los suyos. El emperador no sólo era sumo sacerdote de Roma, y por tanto primera autoridad religiosa, sino que además recibía culto en templos levantados en todo el Imperio y era ascendido a su muerte al rango de los dioses. La deificación de los soberanos, propia de las antiguas culturas orientales, fue una de las notas características de las monarquías helenísticas, nota que después pasó a Roma.
El culto al emperador fue un factor importante para la cohesión y la unidad del Imperio.
Si le interesa ver películas religiosas completas puede visitar el canal "cine religioso"; https://www.youtube.com/channel/UCAM5...
Fuente: religión y cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario