Heraldo de Aragón
Los sindicatos ANPE, USO y Apprece insistieron ayer en pedir a la Administración aragonesa que sea "flexible" con los agrupamientos de los alumnos que quieren cursar el año próximo Religión. De esta forma, los colegios mantendrían clases con ratios más bajas (y menos alumnos) para intentar minimizar el impacto que sobre los profesores tendrá la reducción del tiempo que se dedicará semanalmente a esta asignatura.
Las instrucciones enviadas por Educación para
el final de curso, que comenzaron a llegar el lunes a los centros de
educación infantil, primaria y especial de la Comunidad, incluye un
anexo que debe ser cumplimentado por los colegios, en el que tendrán que detallar el número real de horas de enseñanza de Religión
(católica, evangelista, islámica o judía) que se impartirá el curso
próximo. Este cálculo se hace en función de los alumnos cuyas familias
han pedido que se dé esta materia y teniendo en cuenta que a partir de 2019-2020 el tiempo de clase se reduce de los actuales 90 minutos semanales a 45.
La llegada a los centros de estas instrucciones ha generado inquietud en los profesores de Religión de la Comunidad –alrededor de 260–,
ya que el texto recoge expresamente que los colegios deben consignar la
previsión real de horas de Religión que se van a impartir sin incluir guardias ni apoyos ordinarios o específicos, "considerando el número total de grupos y teniendo en cuenta los reagrupamientos de alumnado que se deban realizar".
Perjuicio en las cotizaciones
Para los profesores ha sido un jarro de agua fría, ya que esperaban que antes de que finalizara el curso el próximo 20 de junio se hubiera podido dar alguna solución a su situación laboral. Arantxa Abadías, secretaria de la asociación Alpreca, creada para defender a los profesores de Religión
aragoneses, recordó ayer que Educación aseguró que intentarían no
reagrupar clases para minimizar el impacto que esto podría tener sobre
la jornada laboral de los profesores. "Seguimos a la deriva –valoró ayer–. El curso termina dentro de unas semanas y nadie nos ha explicado qué situación de futuro nos espera".
ANPE y USO se mostraron también contrariados. Los dos sindicatos recordaron que se trata de un colectivo con gran parte de los trabajadores próximos a la jubilación, por lo que reducirles ahora la jornada perjudicaría seriamente las cotizaciones sociales de los últimos años de su vida laboral. Por ello, defienden, en la medida de lo posible, que la organización de los grupos de alumnos sea flexible e incluso que las ratios sean inferiores.
Completar horario
Por su parte, Apprece Aragón –sindicato de profesores de Religión–, además de pedir flexibilidad en los agrupamientos, desdoblando grupos de alumnos, defiende que se mantengan los contratos de estos trabajadores dedicándolos a otras tareas para completar horario.
"Esperamos que en próximas instrucciones aparezca, al igual que en las
emitidas por el Ministerio de Educación para los docentes de Religión de
Ceuta y Melilla, la posibilidad de realizar otras actividades
educativas en nuestros centros, dijo José María Guardia, presidente de la formación. Entre estas posibles ocupaciones complementarias, el Ministerio cita las guardias de recreo, el apoyo y sustitución del profesorado ausente en actividades no lectivas o la ayuda en bibliotecas, entre otras.
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