RAQUEL MERINOMálaga
No hay Navidad sin villancicos. Así de rotundo. Como no puede haber Navidad sin mantecados, roscos, polvorones, turrón del blando, del duro y chocolate..., imprescindibles. En España, estos cánticos populares se difundieron entre los siglos XV y XVI, según apuntan los historiadores. En sus inicios, se trataban de una forma poética y servían para informar de los principales hechos que ocurrían en los pueblos. De hecho, su nombre proviene de «canción de villa». La Iglesia, consciente de que este tipo de canciones calaba entre la población, sobre todo rural, al tratar temas cotidianos, empezó a adaptar estas letras e incluir en ellas las figuras de Jesucristo, la Virgen María, los apóstoles..., y de ahí la estrella de Belén, los Reyes Magos, el pesebre, los pastorcillos... Aunque no fue hasta el siglo XIX, cuando los villancicos se unieron de manera indisoluble a la Navidad para celebrar el nacimiento del Niño Jesús y todo lo relativo a estas fiestas y su historia bíblica.
Cualquier amante de la Navidad que se precie ha cantado hasta la saciedad, ya desde su niñez, villancicos tan populares como 'La marimorena', 'El tamborilero', 'Dulce Navidad', 'Noche de Paz', 'Blanca Navidad' 0 'Los peces en el río'. Pero, ¿de dónde provienen? ¿cómo han llegado hasta nuestros días?
Otros más ortodoxos con la tradición religiosa apuntan a que se trataría de un villancico popular referido a la Virgen María, a la que en muchos lugares se la conocía como la Virgen Morena o Moreneta.
«Pero mira cómo beben los peces en el río
Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver a Dios nacer».
Fuente: https://www.diariosur.es/sociedad/quizas-sabias-villancicos-20181202131714-nt.html
No hay Navidad sin villancicos. Así de rotundo. Como no puede haber Navidad sin mantecados, roscos, polvorones, turrón del blando, del duro y chocolate..., imprescindibles. En España, estos cánticos populares se difundieron entre los siglos XV y XVI, según apuntan los historiadores. En sus inicios, se trataban de una forma poética y servían para informar de los principales hechos que ocurrían en los pueblos. De hecho, su nombre proviene de «canción de villa». La Iglesia, consciente de que este tipo de canciones calaba entre la población, sobre todo rural, al tratar temas cotidianos, empezó a adaptar estas letras e incluir en ellas las figuras de Jesucristo, la Virgen María, los apóstoles..., y de ahí la estrella de Belén, los Reyes Magos, el pesebre, los pastorcillos... Aunque no fue hasta el siglo XIX, cuando los villancicos se unieron de manera indisoluble a la Navidad para celebrar el nacimiento del Niño Jesús y todo lo relativo a estas fiestas y su historia bíblica.
Cualquier amante de la Navidad que se precie ha cantado hasta la saciedad, ya desde su niñez, villancicos tan populares como 'La marimorena', 'El tamborilero', 'Dulce Navidad', 'Noche de Paz', 'Blanca Navidad' 0 'Los peces en el río'. Pero, ¿de dónde provienen? ¿cómo han llegado hasta nuestros días?
El Tamborilero
Este villancico está ligado de manera irremediable en España al cantante Raphael. Lo popularizó en el 1965, cuando incluyó 'Canción del tamborilero' en su disco 'Raphael canta a la Navidad', junto a 'Campanas de plata', 'Noche de paz' y 'Navidades blancas'. Se trataría de una de las más de 200 versiones de este tema popular cuyo origen algunos sitúan en la República Checa. Sin embargo, hay otros que lo ligan a una leyenda francesa del siglo XII: 'El juglar de Nuestra Señora' y otros al tema de 1941 de la pianista estadounidense Katherine Davis 'The Little Drummer Boy ' (título original 'The Carol of the Drum'). No obstante, no fue unos 16 años después cuando la canción cobró fama internacional al grabarla la famosa familia Trapp con arreglos de Henry Onoraty. 'El tamborilero' y su pegadizo estribillo «Ro, po, po, pón» han sonado en boca de grandes artistas internacionales como Frank Sinatra, Bob Dylan, los Jackson 5, Steve Wonder o Whitney Houston.La marimorena
¿Qué relación existe entre el título del villancico 'La marimorena' y «armar la marimorena»? Una tabernera madrileña. Hay quiénes aseguran que el villancico está inspirado en un altercado que tuvo lugar en la Navidad de 1702, cuando un grupo con zambombas, panderetas y tambores interrumpieron una ceremonia religiosa en el convento de San Francisco. Entre los integrantes del grupo, se encontraba una tabernera madrileña, famosa por su fuerte temperamento, a la que llamaban María Morena, bien porque era su nombre y apellido, o bien por el color de su pelo. De ahí también viene, al parecer, la expresión «se armó la marimorena». El estribillo de «ande, ande, ande la marimorena, ande, ande, ande que es la Nochebuena» podría referirse al ambiente festivo y «ruidoso» en las fiestas navideñas, en parte por las típicas zambombas y panderetas.Otros más ortodoxos con la tradición religiosa apuntan a que se trataría de un villancico popular referido a la Virgen María, a la que en muchos lugares se la conocía como la Virgen Morena o Moreneta.
Los peces en el río
Dejando a un lado la controversia sobre si es posible que los peces beban en el río, este villancico es sin lugar a dudas uno de los más cantados en las casas españolas. Su autoría se desconoce, tampoco se sabe a ciencia cierta la fecha en la que se escribió la pieza, lo que sí parece estar claro es que tiene cierta influencia árabe por la tonalidad y la estructura de la pieza. Además, tiene otra particularidad. A diferencia de la mayoría de los villancicos que se centran en la figura de Jesús o en las características de la Navidad, 'Los peces en el río' está dedicada íntegramente a la Virgen María y a los cuidados que ofrece a su hijo recién nacido. Incluso hay pasajes en los que se habla de su relación cotidiana con San José o a cómo lava la ropa o se peina el pelo. Todo ello con un estribillo pegadizo que, a estas alturas, pocas personas no conocen :«Pero mira cómo beben los peces en el río
Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver a Dios nacer».
Dulce Navidad
Es quizás uno de los villancicos más alegres de estas fiestas y uno de los primeros que aprenden los niños ya que no es extenso, la letra es sencilla y cuenta con un estribillo muy pegadizo. 'Dulce Navidad' es una de las muchas versiones y traducciones que se han hecho de la pieza original 'Jingle Bells', compuesta por el estadounidense James Pierpont a mediados del siglo XIX. Curiosamente, 'Jingle Bells' no habla de la Navidad sino sobre una carrera de caballos con trineos. De hecho, su título completo es 'Jingle Bells, or the One Horse Open Sleigh'.Campana sobre campana
Y si hay un rey en cualquier Nochebuena que se precie, ese es el villancico 'Campana sobre campana' o 'Campanas de Belén'. Se desconoce su autoría, aunque se sabe que su procedencia es andaluza y que se lleva interpretando desde principios del siglo XX. Conocida en prácticamente todos los países de habla hispana, también es popular en países como Polonia o Alemania. Su letra es repetitiva, alegre, con mucha musicalidad y te invita a cantar desde la campana una hasta las que realmente puedas.Noche de paz
Este villancico transporta a un paisaje nevado, con un grupo de personas cantando con velas en las manos, provistas de bufandas y guantes, muy al estilo de las películas americanas. Transmite tranquilidad, un mensaje de paz y felicidad que compartir con familiares y amigos. Es un clásico en el más amplio sentido de la palabra, la canción de Navidad más famosa del mundo, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, que en 2018 ha cumplido 200 años. La letra fue originariamente un poema escrito en Salzburgo en 1816 por Joseph Mohr, quien dos años más tarde conoció al maestro Franz Xaver Gruber y le pidió que le pusiera música. Ambos lo interpretaron por primera vez en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf. 'Noche de paz' se ha traducido a más de 300 idiomas y dialectos y no hay Navidad en el mundo en el que no se entone esta canción.Fuente: https://www.diariosur.es/sociedad/quizas-sabias-villancicos-20181202131714-nt.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario