Acabo de leer las páginas del libro "La infancia de Jesús" que hablan del Nacimiento, páginas 73 a 86.
En la página 76 alude al pesebre y a los animales que -se deduce- allí habrían de comer.
Bueno, lo leído por mí -que soy corto de luces, pero no tonto del todo- no tiene absolutamente nada que ver con lo que se ha desatado en lenguas sobre la mula y el buey en el portal...
Vamos, que lo que dicen que han dicho en muchos programas... no tiene sentido ninguno en relación con la hondura que hay en las páginas antes citadas y con la buena fundamentación bíblica que tiene:
-Isaías 1,2-3: ¡no te lo pierdas!
-Habacuc 3,2
-Exodo 25,18-20
-Lucas 2,6-7 / Juan 1,11 / Mateo 8,20.
Cuatro razones encuentro que puede haber:
-O no han leído esas páginas,
-O no han entendido nada de nada de lo esencial,
-O no tenemos nada serio de qué hablar...
-O, ¡más grave!, queremos
ocultar lo importante...
En fin, una recomendación, de sentido común:
-Lee esas páginas del libro citado, antes de hablar.
-¡Seguro que verás la hondura que tienen, lo bien escritas que están y lo que dan que pensar a una mente sana!
Y, bueno, por si te sirve, me han enviado unos artículos sobre el asunto. Pincha en ellos, que igual ayudan.
Pero... lo que decía antes: leamos el libro, que es una joya, que es muy bueno y muy hondo lo que trata.
Y... ahorrémonos de entrar en... palabrerías inútiles.
A tu disposición.
Un abrazo.
Antonio Aguilera
Fuente: vía mail