"Durante estos años los docentes de Religión hemos tenido una mente y corazón abiertos ante las reformas educativas que nos lanzaban retos y los hemos sabido afrontar de maravilla"
"Tenemos por delante los retos ilusionantes que nos plantea el papa Francisco en su deseo de un gran Pacto Global por la Educación"
"Todo lo que suponga marginarla, no integrarla de forma equiparable al resto de disciplinas y discriminar a quienes la eligen, supondrá una vulneración de la misma ley"
"Deseamos que el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas aprecien el bien que hace la Religión en el ámbito educativo y la valoren como se merece"
Hace XXV años que nació ALDEBARÁN con la finalidad de contribuir a la formación e información del profesorado de Religión. Como fundador y director de la revista quiero dar las gracias a quienes la han hecho posible y a cuantos han encontrado en ella algunas razones y aportaciones para pensar, para ilusionarse, para apasionarse...
Durante estos años los docentes de Religión hemos tenido una mente y corazón abiertos ante las reformas educativas que nos lanzaban retos y los hemos sabido afrontar de maravilla. Hemos entusiasmado a nuestro alumnado transmitiéndole la pasión que corre por nuestras venas.
Han descubierto que cuanto les enseñamos les ayuda en su vida, les abre horizontes y les enseña a relacionarse mejor con los demás, consigo mismos, con la Madre Tierra y con Dios.
Tenemos por delante los retos ilusionantes que nos plantea el papa Francisco en su deseo de un gran Pacto Global por la Educación pero, por otra parte, tenemos el reto de una nueva ley de educación en la que nuestra asignatura queda excluida de la relación de asignaturas en el cuerpo de la ley, y la remite a la Disposición Adicional Segunda.
Aunque en ella se dice que se incluirá como área o materia según el Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado español, estamos a la espera de ver cómo queda desarrollada en los Decretos Nacionales y Autonómicos.
Todo lo que suponga marginarla, no integrarla de forma equiparable al resto de disciplinas y discriminar a quienes la eligen, supondrá una vulneración de la misma ley. Habrá que estar atentos. Muy atentos.
Deseamos que el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas aprecien el bien que hace la Religión en el ámbito educativo y la valoren como se merece, de forma que siga contribuyendo a la educación integral de nuestros niños, niñas y jóvenes.
Desde este deseo, confiamos que la pasión y la ilusión sean las que nos impulsen a transmitir en el marco escolar la Buena Noticia que es Jesús.
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