Ser cristiano en Nigeria es, literalmente, jugarse la vida. Tal y
como aseguraba el presidente de la Conferencia Episcopal nigeriana,
Ignatius Kaigama, en unas palabras de hoy martes antes de partir hacia
un pueblo en misión pastoral, "ahora mismo me dirijo a un pueblo para
encontrarme con los fieles, pero no sé si regresaré a casa". Esta es la
realidad a la que se enfrentan día a día llas comunidades cristianas de
Nigeria.
Y es que en el país africano, en el que la presencia de cristianos es histórica,
una vida normal no existe para los cristianos, tal y como aseguran desde
Ayuda a la Iglesia Necesitada.
"Boko Haram intimida y hace que la población cristiana sienta miedo y
huya del país", señalan fuentes de esta fundación de la Santa Sede. Y
ello, a pesar de que la constitución nigeriana reconoce la libertad
religiosa, así como el
derecho a manifestar públicamente las propias creencias y a convertirse a otra religión.
Es
más, el artículo 10 señala que el gobierno no adoptará ninguna religión
como religión de estado. Sin embargo, ya en el año 1999, 12 de los 36
estados de la federación nigeriana ampliaron la aplicación de los
principios de la sharia y
los extendieron del ámbito familiar al ámbito penal;
es decir, desde entonces en estos estados la sharia tiene aplicación
penal. Y en cinco de estos estados se instauró la 'hisba', una policía
religiosa que vela por que se cumplan los preceptos vinculados a la
sharia.
Esto implica, entre otras cosas,
amplias ventajas para las comunidades musulmanas y ninguna para las cristianas.
Según Ayuda a la Iglesia Necesitada, "se financia de forma generosa la
construcción de mezquitas e incluso las peregrinaciones a la Meca, pero
se ponen muchas dificultades para construir una capilla o una iglesia".
Boko Haram intenta imponer su ley mediante el terror
Pero
lo peor se vive en el norte del país, donde la secta islamista y
terrorista Boko Haram impone sus normas. Su objetivo es implantar la
sharia en todo el país, y para ello debe eliminar a los cristianos. "No
discrimina entre cristianos;
ataca por igual a católicos que a protestantes, y lo hace de la manera en que intimida u hostiga un grupo terrorista, mediante el terror".
La
vida, por tanto, no es normal para estas comunidades, en plena época de
expansión de Boko Haram, aunque "el terror es más habitual en el norte
del país", tal y como se asegura desde Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Sin embargo, no se puede hablar de conflicto interreligioso en Nigeria,
más bien de una "lucha que vincula a
personas que profesan una determinada religión".
Porque, tal y como recuerda esta fundación de la Iglesia, aunque
Boko Haram intenta "asfixiar a todo lo que no se pliegue a sus intereses", la convivencia entre musulmanes y cristianos ha sido históricamente pacífica en el país.
El
gobierno trata de poner remedio a esta situación y ha reforzado la
seguridad en los alrededores de los lugares de culto en las últimas
semanas, aunque quizás no sea suficiente. El presidente Goodluck
Jonathan, que paradójicamente es cristiano, es un hombre
sin legitimidad moral para su país que se ha vendido más a sus
negocios que a su obligación de servicio a su país.
En los primeros cuatro meses, más de 350 muertos
La
situación, por tanto, no es fácil para los cristianos, que se han
convertido en auténtico mártires de su religión. Sólo en los primeros
cuatro meses de este año han muerto en el país más de 350 cristianos.
El
último ataque contra ellos se ha producido este mismo fin de semana,
cuando un hombre que conducía un coche bomba lo hizo explotar frente a
los católicos que salían de la
Misa dominical en la catedral de la ciudad de Bauchi, al norte del país.
El 80% de los perseguidos por su fe son cristianos
Las
minorías cristianas de Nigeria, Pakistán o Irak sufren el tormento de
la persecución, algo que en el año 2010, según los últimos datos del
Informe de Libertad Religiosa en el Mundo,
se ha cobrado la vida de 150.000 cristianos. De ellos, el 75 por
ciento eran católicos. De los 2.180 millones de cristianos que hay en
el mundo, la mayoría desconoce lo que es vivir perserguido, aunque
sigue habiendo países en los que profesar la fe supone un riesgo para
la propia vida.
Según dicho informe, el número de cristianos perseguidos en el mundo es de
200 millones, y de aquellos que son discriminados por su religión es de 150 millones.
Así, los países en los que mayores violaciones a la libertad
religiosa se produce es en Bangladesh, Arabia Saudí, Egipto, India,
China, Uzbekistán, Eritrea, Nigeria, Vietnam, Yemen y Corea del Norte.
Pero las autoridades religiosas alertan de otro tipo de persecución, si no física, sí moral. Son las
mofas, las burlas, la "secularización radical" que trata de relegar las manifestaciones religiosas a la esfera de lo privado.
Por su parte, la
Comisión Internacional por la Libertad Religiosa
ha señalado en su informe de 2012 otros países preocupantes en este
sentido, como Birmania, Irán, Sudán y Turquía, entre otros, y recuerda
que "las naciones que pisotean los derechos fundamentales, incluida la
libertad religiosa, son un terreno fértil para la pobreza y la
inseguridad, la guerra y el terror.
El informe norteamericano recuerda que,
en Egipto, el nuevo gobierno surgido de la Primavera Árabe no
ha sido capaz de proteger a las minorías, entre ellas los cristianos
coptos, que suponen el 10 por ciento de los 80 millones de coptos, y
parte de los cuales acaban de
crear los Hermanos Cristianos, para contrarrestar el auge de los Hermanos Musulmanes.
En
China, las condiciones de los budistas son las peores en décadas, y
en el último año, Pekín ha incrementado su ofensiva contra los
protestantes y los católicos. decenas de sacerdotes católicos no
pertenecientes a la Iglesia oficial china están detenidos o
directamente han desaparecido
Fuente: http://www.teinteresa.es/religion/Ir-Misa-Nigeria-supone-jugarse_0_779923235.html