El PSOE se compromete a denunciar los acuerdos
suscritos entre España y la Santa Sede de 1979 -que dan continuidad al
Concordato de 1953- “en cumplimiento del precepto constitucional que
establece la aconfesionalidad del Estado y la libertad religiosa”.
Fuente: https://www.servimedia.es/noticias/1188263
Así consta en el programa electoral con el que los
socialistas concurren a las elecciones generales del 10-N. Si gana, el
PSOE denunciará los acuerdos entre España y la Santa Sede -que dan
continuidad al Concordato de 1953, suscrito en plena dictadura
franquista- “en cumplimiento del precepto constitucional que establece
la aconfesionalidad del Estado y la libertad religiosa”.
De este modo, Sánchez retoma la idea que esbozó Alfredo Pérez Rubalcaba, antecesor de Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE, de revisar los acuerdos con la Santa Sede de 1979 y de desarrollar una legislación que garantice “la aconfesionalidad de los grandes actos de Estado”, algo que nunca plantearon en su etapa en La Moncloa Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde su llegada a la Secretaría General del PSOE, Sánchez se propuso denunciar estos acuerdos y aprobar una ley de libertad religiosa, porque consideraba que “el Estado tiene la capacidad de poder garantizar el hecho religioso, que cada cual pueda ejercer libremente sus creencias", pero que también "debe ser laico para garantizar que representa a todos”.
De hecho, en el programa con el que concurrió a las elecciones en 2016 incluyó el compromiso de “denunciar los acuerdos con la Santa Sede”, un compromiso que recogió en el acuerdo de investidura –finalmente fallida- que suscribió con Ciudadanos ese año de la siguiente manera: “se revisarán los Acuerdos con la Santa Sede para buscar un nuevo marco de relación entre el Estado y la Iglesia Católica”.
Tras recuperar la Secretaría General del PSOE en 2017 y su llegada al Gobierno en 2018, Sánchez ha defendido que la asignatura de religión deje de computar para la media o se ha inclinado por revisar el pago del IBI por inmuebles que la Iglesia católica tiene en España y que no estén dedicados al culto y la religión.
A pesar de ello, no incluyó la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede en el programa con el que concurrió a las elecciones del pasado 28 de abril, como sí hace en el que utilizará para presentarse ahora a los comicios del próximo 10 de noviembre.
No obstante, el PSOE apuesta para estos comicios por impulsar un nuevo acuerdo bilateral con la Santa Sede, “basado en el principio de laicidad, para mantener unas relaciones de cooperación moderna con la Iglesia Católica.
También aboga por recuperar “los bienes matriculados indebidamente por la Iglesia” y por revisar “las operaciones que se han basado en el privilegio de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de simples declaraciones de sus propios miembros”.
(SERVIMEDIA)De este modo, Sánchez retoma la idea que esbozó Alfredo Pérez Rubalcaba, antecesor de Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE, de revisar los acuerdos con la Santa Sede de 1979 y de desarrollar una legislación que garantice “la aconfesionalidad de los grandes actos de Estado”, algo que nunca plantearon en su etapa en La Moncloa Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde su llegada a la Secretaría General del PSOE, Sánchez se propuso denunciar estos acuerdos y aprobar una ley de libertad religiosa, porque consideraba que “el Estado tiene la capacidad de poder garantizar el hecho religioso, que cada cual pueda ejercer libremente sus creencias", pero que también "debe ser laico para garantizar que representa a todos”.
De hecho, en el programa con el que concurrió a las elecciones en 2016 incluyó el compromiso de “denunciar los acuerdos con la Santa Sede”, un compromiso que recogió en el acuerdo de investidura –finalmente fallida- que suscribió con Ciudadanos ese año de la siguiente manera: “se revisarán los Acuerdos con la Santa Sede para buscar un nuevo marco de relación entre el Estado y la Iglesia Católica”.
Tras recuperar la Secretaría General del PSOE en 2017 y su llegada al Gobierno en 2018, Sánchez ha defendido que la asignatura de religión deje de computar para la media o se ha inclinado por revisar el pago del IBI por inmuebles que la Iglesia católica tiene en España y que no estén dedicados al culto y la religión.
A pesar de ello, no incluyó la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede en el programa con el que concurrió a las elecciones del pasado 28 de abril, como sí hace en el que utilizará para presentarse ahora a los comicios del próximo 10 de noviembre.
No obstante, el PSOE apuesta para estos comicios por impulsar un nuevo acuerdo bilateral con la Santa Sede, “basado en el principio de laicidad, para mantener unas relaciones de cooperación moderna con la Iglesia Católica.
También aboga por recuperar “los bienes matriculados indebidamente por la Iglesia” y por revisar “las operaciones que se han basado en el privilegio de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de simples declaraciones de sus propios miembros”.
Fuente: https://www.servimedia.es/noticias/1188263
Hay un objetivo e interés de aniquilar la ideología cristiana católica, no por laicidad, sino por suprimir las ideas religiosas que se oponen a su mentalidad dominante.
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