Miguel Aranguren: 'Jesús es el único personaje que nunca pasa de moda'
Con una destacada trayectoria literaria que inició nada menos que a los 19 años, Miguel Aranguren
es un escritor realmente apasionado por su trabajo, que considera "el
oficio más bonito del mundo". Capaz de expresarse también a través de la
escultura y de la pintura de una manera única, este artista
multidisciplinar se siente agradecido a la vida porque es "un regalo
cada vez que abrimos los ojos". Acaba de publicar 'J.C. El sueño de Dios' (editorial Homo Legens), una
novela a la que se ha dedicado de lleno en los últimos siete años y con
la que ha experimentado un fuerte "sufrimiento creativo" por el gran
reto que conlleva: "ofrecer novedad en la historia más narrada de todo
el género humano". Sin duda, el esfuerzo ha merecido la pena porque, en
'J.C. El sueño de Dios', el personaje principal logra trascender el
papel y mostrarse tal cual es tanto a creyentes como a no creyentes.
Fue una decisión sorpresiva. No fui yo quien lo buscó, sino a través de una conversación con una persona que trabaja con gente joven y que se dedicaba, en concreto, a su formación en aspectos relacionados con la asignatura de Religión. Me contó la situación actual de la juventud en nuestra sociedad, que es el descreimiento y el conocimiento muy básico de realidades que han sido cuna de nuestra civilización. Y, poquito después, coincidió con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cuatro Vientos de Madrid y, cuando vi que, en mitad de agosto, con el calor propio de la capital de España en esa época, medio millón de jóvenes acudían a la llamada de un hombre anciano, dije "aquí hay algo más". De tal manera de que llegué a la conclusión (que no es una conclusión propia ni nueva) de que Jesús es el único personaje que nunca pasa de moda, sino que siempre tiene algo que decir a cada generación y, en concreto, a cada individuo. A partir de ahí, empecé a perfilar el riesgo y me lancé a la piscina, pensando en escribir una novela que contara en buena medida la vida de Jesús y destinada principalmente a todo ese público que no le conoce o que lo que conoce son vaguedades.
¿A quién va dirigido 'J.C. El sueño de Dios'?
Es una novela que yo creo que disfrutarán aquellos que fueron a ese encuentro [el de la JMJ], pero mientras la escribía, pensaba sobre todo en aquellas personas -y no me importa la edad- que no se han parado a reflexionar sobre el papel que juega Jesús en la Historia y en su propia historia, en la historia de cada uno, y que, a lo mejor, ni siquiera están bautizados o no tienen fe. Esta novela puede ser, de alguna manera, una ventana abierta a una realidad nueva porque una de las cosas que he descubierto mientras elaboraba la novela es que Jesucristo tiene, entre otras cosas, el poder de llegar al corazón de cada uno -también al de este escritor- como si tuviese un mensaje privado para cada ser humano.
¿En qué categoría encajaría mejor 'J.C. El sueño de Dios'? ¿En la de novela histórica o en la de novela espiritual?
Yo no le pondría apellidos. En efecto, es una novela histórica y, para escribirla, me he tenido que documentar durante mucho tiempo. También es una novela espiritual porque habla de la historia de la salvación tanto de un pueblo como de cada uno de nosotros. No deja de ser una novela de aventuras porque cuenta la gran aventura de las aventuras de toda la Historia. Y también una novela de unos personajes con una visión. Es un aspecto bastante interesante saber que todos, cualquier persona, esté donde esté y desempeñe la labor que desempeñe, es posible que pueda descubrir que su vida tiene sentido porque tiene también esa visión, es decir, que para Dios no somos indiferentes y, de hecho, cuando el lector llegue al encuentro de Jesús con unos amigos muy especiales, verá la preferencia de Jesús por una serie de personas que hoy -y yo creo que a lo largo de toda la Historia ha ocurrido- serían despreciadas porque no pueden aportar nada ni económica ni culturalmente.
Lo primero que hice fue convencerme de que merecía la pena porque sabía que detrás de esta novela iba a haber mucho sufrimiento creativo porque tenía que darle fuerza de novedad a una historia y a unos personajes que forman parte de nuestro acervo cultural y, para mucha gente, de su fe. Lo que hice fue dedicar mucho tiempo al estudio, seguramente haya sido la novela que, por localización histórica, me ha llevado más tiempo. En ese sentido, me planteé que no había prisas y, a partir de ahí, al principio pensé que sería capaz de contar una historia cerrada de la vida de Jesús y luego me di cuenta de que la novela me fue llevando por donde ella quiso o por donde los personajes quisieron. Y es que la vida de Cristo es inabarcable. En cuanto te pones a trabajarla, te das cuenta de que, a pesar de que las fuentes fidedignas de testigos primarios de su vida, de sus palabras y de sus acciones, necesitarías lo que decía San Juan: ni siquiera con todos los libros que hay en el mundo se podría terminar de narrar. Eso hizo también que la novela me fuera pidiendo que focalizara el desarrollo de la historia en unos períodos concretos de la vida de Cristo.
Algunos de los pasajes más importantes de la vida de Jesús para un cristiano, como la Pasión, muerte y Resurrección, no aparecen en la novela, ¿por qué?
No aparecen como descripción, sin embargo, tanto en Jesús como en María, es una constante la presencia premonitoria de lo que va a ocurrir al final. En principio, va a haber una caída de telón trágica para Jesús. Él trae la libertad, la salvación, la esperanza… y los hombres no la reciben. Se ve claramente que no la reciben desde que es muy pequeñito. En concreto en esta novela, la Cruz queda, de alguna forma, dibujada nada más como esa presencia inquietante, pero no me detengo, entre otras cosas, porque tampoco quería escribir una novela prototípica o que fuese lineal. Una vez que me di cuenta de que era inabarcable, me parecía que tenían más fuerza narrativa determinados episodios que no correspondían justamente con la descripción de la Pasión ni de la Resurrección.
¿Centrarte en episodios más desconocidos, quizás, para el público en general, no?
Sí, y lo que te ocurre cuando escribes o, por lo menos, a mí: empiezas, vas conociendo a tus propios personajes y al final son ellos los que te dicen "tienes que ir por aquí y aquí tienes que acabar".
¿Qué ha supuesto para ti en el plano personal adentrarte en un personaje tan importante tanto desde el punto de vista de la fe, pero también para el devenir histórico y cultural de Occidente?
Te confieso que ha habido momentos en los que he pensado que me superaba, incluso hubo ocasiones en las que creí que aquello no iba a llegar a puerto. Nunca dije con rotundidad que iba a dejar de escribir, pero sí hubo ciertas tentaciones a decir "te has equivocado, llevas muchos años con esta historia". Sin embargo, el hilo seguía tirando de mí.
¿Qué aporta de nuevo tu libro sobre una figura tan conocida como la de Cristo?
No lo sé; eso está más en la respuesta de cada lector. Lo más llamativo de todos los comentarios que voy recibiendo -que ya empiezan a ser muchos- es justamente que el lector sí que tiene la percepción de que, cuando lee, ese personaje de papel que yo le brindo trasciende el papel; es como si les abriera un horizonte que no pensaban que pudieran alcanzar. En este sentido, lo que he aportado es un texto; todo lo mataliterario y todo lo que pueda haber detrás no me corresponde a mí ni a mis talentos. Muchas veces son circunstancias del tiempo, de la casualidad, de la vida, etc.
Han sido más de siete años. Desde que termino mi anterior novela y se publica hasta que me lanzo a escribir 'J.C. El sueño de Dios' y llego al punto y final han sido siete años. Por eso te digo que ha habido momentos de casi de querer tirar la toalla. Es una novela larga, aunque tampoco especialmente compleja, pero había algo que, de alguna manera, me obligaba a escribir con este 'tempo lento'. Hubo un momento en el que me convencí de que aquello estaba mereciendo la pena, de que el resultado, el producto final, iba a merecer la pena.
¿Ha sido más difícil elaborar esta novela que otros trabajos anteriores?
Sin duda. Ha sido la novela más costosa y, de alguna manera, me ha obligado a pagar cierto precio porque, claro, han sido siete años en los que no he publicado ninguna otra novela. A veces pensaba que el público iba a creer que yo he desaparecido o que he dejado de escribir. Sí, ha tenido una especial dificultad. Insisto en lo que comentaba al principio: el reto es el de ofrecer novedad en la historia más narrada de todo el género humano.
Cuentas, además, con una gran producción pictórica y escultórica e incluso has ilustrado algunas de tus novelas. Todo ese extensísimo trabajo está disponible en tu página web, lo que permite a todo aquel que quiera conocer tu obra acceder fácilmente a ella. ¿Qué supone la era de Internet para un artista multidisciplinar?
Es un gran debate que tengo conmigo mismo. Soy muy torpe para las nuevas tecnologías, en buena medida me parece que matan la magia de las cosas pequeñas de la vida -todo lo hacen inmediato, rompen las distancias, rompen el misterio…-, pero a la vez ofrecen esa oportunidad de que todo tu trabajo esté al alcance de un botón. Me parece una experiencia increíble que lectores que están al otro lado del mundo puedan seguir lo que vas publicando o que puedan comprar esas novelas gracias a las nuevas tecnologías del libro digital. En ese sentido, estoy agradecido, pero ya ves que mi visión es un poquito ambivalente.
Fuente: https://tuotrodiario.hola.com/noticias/2019030579710/entrevista-miguel-aranguren/
Miguel Aranguren acaba de publicar 'J.C. El sueño de Dios', de la editorial Homo Legens (Imagen cedida por Miguel Aranguren)
¿Por qué una novela sobre Jesús?Fue una decisión sorpresiva. No fui yo quien lo buscó, sino a través de una conversación con una persona que trabaja con gente joven y que se dedicaba, en concreto, a su formación en aspectos relacionados con la asignatura de Religión. Me contó la situación actual de la juventud en nuestra sociedad, que es el descreimiento y el conocimiento muy básico de realidades que han sido cuna de nuestra civilización. Y, poquito después, coincidió con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cuatro Vientos de Madrid y, cuando vi que, en mitad de agosto, con el calor propio de la capital de España en esa época, medio millón de jóvenes acudían a la llamada de un hombre anciano, dije "aquí hay algo más". De tal manera de que llegué a la conclusión (que no es una conclusión propia ni nueva) de que Jesús es el único personaje que nunca pasa de moda, sino que siempre tiene algo que decir a cada generación y, en concreto, a cada individuo. A partir de ahí, empecé a perfilar el riesgo y me lancé a la piscina, pensando en escribir una novela que contara en buena medida la vida de Jesús y destinada principalmente a todo ese público que no le conoce o que lo que conoce son vaguedades.
¿A quién va dirigido 'J.C. El sueño de Dios'?
Es una novela que yo creo que disfrutarán aquellos que fueron a ese encuentro [el de la JMJ], pero mientras la escribía, pensaba sobre todo en aquellas personas -y no me importa la edad- que no se han parado a reflexionar sobre el papel que juega Jesús en la Historia y en su propia historia, en la historia de cada uno, y que, a lo mejor, ni siquiera están bautizados o no tienen fe. Esta novela puede ser, de alguna manera, una ventana abierta a una realidad nueva porque una de las cosas que he descubierto mientras elaboraba la novela es que Jesucristo tiene, entre otras cosas, el poder de llegar al corazón de cada uno -también al de este escritor- como si tuviese un mensaje privado para cada ser humano.
¿En qué categoría encajaría mejor 'J.C. El sueño de Dios'? ¿En la de novela histórica o en la de novela espiritual?
Yo no le pondría apellidos. En efecto, es una novela histórica y, para escribirla, me he tenido que documentar durante mucho tiempo. También es una novela espiritual porque habla de la historia de la salvación tanto de un pueblo como de cada uno de nosotros. No deja de ser una novela de aventuras porque cuenta la gran aventura de las aventuras de toda la Historia. Y también una novela de unos personajes con una visión. Es un aspecto bastante interesante saber que todos, cualquier persona, esté donde esté y desempeñe la labor que desempeñe, es posible que pueda descubrir que su vida tiene sentido porque tiene también esa visión, es decir, que para Dios no somos indiferentes y, de hecho, cuando el lector llegue al encuentro de Jesús con unos amigos muy especiales, verá la preferencia de Jesús por una serie de personas que hoy -y yo creo que a lo largo de toda la Historia ha ocurrido- serían despreciadas porque no pueden aportar nada ni económica ni culturalmente.
'J.C. El sueño de Dios' es la novela más costosa de todas las que ha escrito Aranguren por el enorme reto que suponía (Imagen cedida por Miguel Aranguren)
¿Cómo has abordado el proceso de elaboración de esta novela?Lo primero que hice fue convencerme de que merecía la pena porque sabía que detrás de esta novela iba a haber mucho sufrimiento creativo porque tenía que darle fuerza de novedad a una historia y a unos personajes que forman parte de nuestro acervo cultural y, para mucha gente, de su fe. Lo que hice fue dedicar mucho tiempo al estudio, seguramente haya sido la novela que, por localización histórica, me ha llevado más tiempo. En ese sentido, me planteé que no había prisas y, a partir de ahí, al principio pensé que sería capaz de contar una historia cerrada de la vida de Jesús y luego me di cuenta de que la novela me fue llevando por donde ella quiso o por donde los personajes quisieron. Y es que la vida de Cristo es inabarcable. En cuanto te pones a trabajarla, te das cuenta de que, a pesar de que las fuentes fidedignas de testigos primarios de su vida, de sus palabras y de sus acciones, necesitarías lo que decía San Juan: ni siquiera con todos los libros que hay en el mundo se podría terminar de narrar. Eso hizo también que la novela me fuera pidiendo que focalizara el desarrollo de la historia en unos períodos concretos de la vida de Cristo.
Algunos de los pasajes más importantes de la vida de Jesús para un cristiano, como la Pasión, muerte y Resurrección, no aparecen en la novela, ¿por qué?
No aparecen como descripción, sin embargo, tanto en Jesús como en María, es una constante la presencia premonitoria de lo que va a ocurrir al final. En principio, va a haber una caída de telón trágica para Jesús. Él trae la libertad, la salvación, la esperanza… y los hombres no la reciben. Se ve claramente que no la reciben desde que es muy pequeñito. En concreto en esta novela, la Cruz queda, de alguna forma, dibujada nada más como esa presencia inquietante, pero no me detengo, entre otras cosas, porque tampoco quería escribir una novela prototípica o que fuese lineal. Una vez que me di cuenta de que era inabarcable, me parecía que tenían más fuerza narrativa determinados episodios que no correspondían justamente con la descripción de la Pasión ni de la Resurrección.
¿Centrarte en episodios más desconocidos, quizás, para el público en general, no?
Sí, y lo que te ocurre cuando escribes o, por lo menos, a mí: empiezas, vas conociendo a tus propios personajes y al final son ellos los que te dicen "tienes que ir por aquí y aquí tienes que acabar".
¿Qué ha supuesto para ti en el plano personal adentrarte en un personaje tan importante tanto desde el punto de vista de la fe, pero también para el devenir histórico y cultural de Occidente?
Te confieso que ha habido momentos en los que he pensado que me superaba, incluso hubo ocasiones en las que creí que aquello no iba a llegar a puerto. Nunca dije con rotundidad que iba a dejar de escribir, pero sí hubo ciertas tentaciones a decir "te has equivocado, llevas muchos años con esta historia". Sin embargo, el hilo seguía tirando de mí.
¿Qué aporta de nuevo tu libro sobre una figura tan conocida como la de Cristo?
No lo sé; eso está más en la respuesta de cada lector. Lo más llamativo de todos los comentarios que voy recibiendo -que ya empiezan a ser muchos- es justamente que el lector sí que tiene la percepción de que, cuando lee, ese personaje de papel que yo le brindo trasciende el papel; es como si les abriera un horizonte que no pensaban que pudieran alcanzar. En este sentido, lo que he aportado es un texto; todo lo mataliterario y todo lo que pueda haber detrás no me corresponde a mí ni a mis talentos. Muchas veces son circunstancias del tiempo, de la casualidad, de la vida, etc.
Aranguren es un artista multidisciplinar cuya obra se puede ver en su totalidad a través de su página web (Imagen cedida por Miguel Aranguren)
¿Cuánto tiempo has tardado en escribirla?Han sido más de siete años. Desde que termino mi anterior novela y se publica hasta que me lanzo a escribir 'J.C. El sueño de Dios' y llego al punto y final han sido siete años. Por eso te digo que ha habido momentos de casi de querer tirar la toalla. Es una novela larga, aunque tampoco especialmente compleja, pero había algo que, de alguna manera, me obligaba a escribir con este 'tempo lento'. Hubo un momento en el que me convencí de que aquello estaba mereciendo la pena, de que el resultado, el producto final, iba a merecer la pena.
¿Ha sido más difícil elaborar esta novela que otros trabajos anteriores?
Sin duda. Ha sido la novela más costosa y, de alguna manera, me ha obligado a pagar cierto precio porque, claro, han sido siete años en los que no he publicado ninguna otra novela. A veces pensaba que el público iba a creer que yo he desaparecido o que he dejado de escribir. Sí, ha tenido una especial dificultad. Insisto en lo que comentaba al principio: el reto es el de ofrecer novedad en la historia más narrada de todo el género humano.
Cuentas, además, con una gran producción pictórica y escultórica e incluso has ilustrado algunas de tus novelas. Todo ese extensísimo trabajo está disponible en tu página web, lo que permite a todo aquel que quiera conocer tu obra acceder fácilmente a ella. ¿Qué supone la era de Internet para un artista multidisciplinar?
Es un gran debate que tengo conmigo mismo. Soy muy torpe para las nuevas tecnologías, en buena medida me parece que matan la magia de las cosas pequeñas de la vida -todo lo hacen inmediato, rompen las distancias, rompen el misterio…-, pero a la vez ofrecen esa oportunidad de que todo tu trabajo esté al alcance de un botón. Me parece una experiencia increíble que lectores que están al otro lado del mundo puedan seguir lo que vas publicando o que puedan comprar esas novelas gracias a las nuevas tecnologías del libro digital. En ese sentido, estoy agradecido, pero ya ves que mi visión es un poquito ambivalente.
Fuente: https://tuotrodiario.hola.com/noticias/2019030579710/entrevista-miguel-aranguren/
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