Este 500 Aniversario es una
ocasión ideal para reflexionar sobre la trascendencia de ese movimiento que
terminaría por dar forma a la Europa moderna. El año 1517 marcó el comienzo de
la llamada Reforma, un movimiento que
surgía para hacer frente a las corruptelas y los excesos doctrinales que habían
dado al traste con la fe de los orígenes. El monje agustino Martín Lutero
publicó 95 tesis que tendrían tantas repercusiones para el gobierno y
estructuras de poder de la Iglesia, unas tesis que, tal y como se señala en la
presentación de este número de Concilium,
"no se limitaban a la disputa sobre las indulgencias, sino que planteaban
otras cuestiones: ¿Cómo podría proclamarse la gracia gratuita de Dios con
respecto a la culpa de los pecados si podía ser comprada con bulas de
indulgencias…? ¿Cómo podría irle a la Palabra de Dios en una Iglesia en la que
el Pueblo de Dios estaba excluido de la interpretación de la Sagrada Escritura,
del testimonio de la Palabra de Dios, y ni siquiera tenía acceso a la Biblia en
lengua materna?".
Los procesos que se pusieron en marcha
tuvieron consecuencias mucho más allá de los límites eclesiales e hicieron de
la Reforma un acontecimiento que cambió el mundo, al impulsar la formación de
los Estados nación, el nacimiento de las diferentes concepciones de la separación
entre la Iglesia y el Estado, la tolerancia religiosa y el reconocimiento de la
libertad del individuo.
Para una lectura e información
más completa, invitamos a consultar el número 370 de la Revista Internacional
de Teología Concilium (nº 370) sobre La
Reforma desde una perspectiva global.
Fuente: vía email
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