La retirada del colegio Carazony de un cuadro de la patrona divide a los padres, que recogen firmas para reponerlo
La controversia por la retirada de símbolos religiosos de las aulas ha llegado a Coín, con un caso que ha suscitado opiniones encontradas entre los padres y madres de los alumnos y que ha enrarecido el ambiente de la comunidad educativa, entre otras cosas porque en el epicentro de la polémica se encuentra una imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona local y que cuenta con numerosos devotos entre las familias del municipio.
Todo empezó cuando el pasado mes de septiembre, en el inicio del curso escolar, un grupo de padres del colegio Carazony, uno de los más antiguos de Coín, solicitó la retirada de un cuadro que representa a esta Virgen y que estaba colgado en uno de los pasillos del edificio, junto a una escalera. El director de la escuela, Antonio José Enríquez, explicó que nunca hasta ese momento se había constatado rechazo alguno hacia el citado cuadro, que anteriormente había adornado durante muchos años las paredes de un antiguo módulo del Carazony, el cual ha estrenado nuevas dependencias este mismo año.
Más de 300 firmas recogidas
Sin embargo, Enríquez explicó que, tras esta petición, se optó por quitarlo para intentar garantizar los derechos de libertad religiosa que emanan de la Constitución Española. «Antes nadie había protestado, pero el problema es que se ha roto el consenso y estamos en un Estado aconfesional», explicó el director, quien cifró en una decena las personas que le reclamaron quitar la imagen.
La reacción a esa retirada ha llegado por parte de otro grupo de progenitores, que han iniciado una campaña de recogida de firmas para instar a que se reponga la pintura de la Virgen de la Fuensanta. En el escrito redactado por los impulsores de esta iniciativa se justifica la petición no sólo por evitar la «vulneración» de los derechos de los católicos, sino porque la patrona de Coín, además de ser un símbolo religioso, «forma parte de la tradición y la cultura de nuestro pueblo».
En el escrito se recuerda que el cuadro, que se donó en los 60, fue restaurado en su día con fondos del AMPA y que su presencia «no hiere a la dignidad de nadie ni hace daño a nadie». Una vez iniciada esta campaña, que, de momento, ha recogido unas 300 firmas, el director se puso en contacto con la Delegación Provincial de Educación de la Junta para informarle de la situación y que determine qué hacer ahora. Este periódico intentó ayer sin éxito conocer la opinión del delegado de Educación sobre este asunto, aunque hay que recordar que la postura oficial de la Consejería es la de retirar los símbolos religiosos de las aulas siempre que exista una protesta por parte de algún padre o madre, ya que la ley educativa de Andalucía y el Estatuto de Autonomía señalan que la enseñanza pública debe ser laica.
Por su parte, el Ayuntamiento de Coín emitió un escueto comunicado indicando que se mantendrá al margen de cualquier iniciativa y que respetará la decisión que tome el consejo escolar.
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