Educar en valores: no juzgar

ALUMNA: Lucía González Rodríguez

ASIGNATURA: Didáctica de la Religión

El contenido moral o valores cristianos elegido es: No juzgar antes de tiempo.

URL o bibliografía: https://www.taize.fr/es_article4028.html

Edad o nivel: 1º y 2º Educación Primaria.

Elementos curriculares:
Contenidos:
-El sentido religioso del hombre Dios, padre de la humanidad, quiere nuestra felicidad.
-Dios crea al hombre para ser su amigo.
-Jesucristo, cumplimiento de la Historia de la Salvación.
Criterios de evaluación:
-Identificar en la propia vida el deseo de ser feliz.
- Apreciar la bondad de Dios Padre que ha creado al hombre con este deseo de felicidad.
- Tomar conciencia de que las acciones personales acercan o separan de Dios.
Estándares de aprendizaje:
-Toma conciencia y expresa los momentos y las cosas que le hacen feliz a él y a las personas de su entorno.
-Expresa, oral y gestualmente, de forma sencilla, la gratitud a Dios por su amistad.

ACTIVIDAD PROPUESTA: Cuento:
Un día un niño llamado Ramiro, caminaba por su barrio. Notó que se habían mudado vecinos nuevos, trato de mirar y asomarse por la ventana pero no pudo ver nada a sí que regresó al día siguiente, pero solo veía la luz encendida y no se oían juegos, ni niños, ni perros.
Así que después de varios días comenzó a imaginarse si tal vez allí se había mudado un ser grande, con cara de enojado, gruñón, con dietes enormes amarillos, con peludos pies
bastantes sucios, que odia a los niños, tal vez lo observaba mientras él jugaba en su jardín.
Entonces tuvo miedo y se lo contó a su Mamá. Ella le dijo que para pensar de esa forma hay que conocer a la gente y no dejarse llevar por la imaginación.
Fue así que su mamá preparó un rico pastel y decidió ir con Ramiro a darle la bienvenida a ese nuevo vecino tan temido por el niño. Ramiro, escondido detrás de la falda de su mamá tocaron el timbre... se escuchaba que alguien caminaba arrastrando los pies, y de repente la puerta se abrió y Ramiro se alivió al ver que era una hermosa y tierna ancianita que vivía solita y no caminaba muy bien. La anciana muy contenta recibió el pastel y les invitó a tomar un rico té. Charlaron toda la tarde.
Ramiro ya no tenía miedo y aprendió que para hablar de alguien hay que conocerlo primero.
Muchas personas hablan de Dios, pero ninguna de verdad. Las personas tiene la imagen de Dios equivocada, algunos piensan que está sentado en una nube con un látigo dispuesto para castigarnos ante el primer error , otros creen que es un anciano de barba blanca muy indiferente, otros creen que es solo una fuerza una energía flotando en el cielo.
Pero la realidad es que es una persona que nos ama muchísimo, nos perdona, nos ayuda en todo y una persona que mandó a su único hijo a morir en la cruz para que todos nosotros fuésemos limpios del pecado y estuviéramos para siempre a su lado.
FIN
https://www.youtube.com/watch?v=x0VAzy6H14o

JUSTIFICACIÓN: Mediante esta actividad pretendo lograr que los niños aprendan a no juzgar a una persona antes de conocerla. Muchas veces las apariencias engañan, y es necesario hacerles saber que no todo el mundo es malo por su simple apariencia. Es un tema que se debe tratar desde pequeños debido a que muchas personas, especialmente nosotros los adultos tendemos a hacer de forma involuntaria. Además pienso, que es una buena actividad para hacerles ver todas las cosas buenas que tienen a todo su alrededor, todas aquellas personas que les pueden hacer feliz, y que no por su mejor o peor aspecto van a ser más o menos que otras. También sería una excelente manera de hacerles tomar consciencia sobre Dios; Él nos quiere tal y como somos, no pretende cambiarnos,
siempre está a nuestro lado, y lo que es más importante aún, nunca nos juzga por lo que somos.