ECLESALIA, 18/04/11.- Con motivo de la presentación en sociedad del recién creado grupo policial contra delitos teológicos (el GPCDT), su director, el polémico comisario Morales, informó ayer a la prensa del primer caso resuelto por este nuevo departamento. A tan sólo unos días de la Semana Santa, este cuerpo de élite ha logrado desarticular una red mafiosa internacional que pretendía introducir en España copias ilegales de cofradías, costaleros, penitentes y pasos procesionales.
La operación comenzó en un puerto del sur peninsular en el que, el pasado miércoles, la policía interceptó dos contenedores con más de cien cofrades de imitación. Según el comisario Morales, la intención de estos falsos penitentes era introducirse en procesiones previamente seleccionadas para convertirlas en un espectáculo de sufrimiento gratuito, sangre y fatalismo divino. Al verse acorralados por los guardacostas los cabecillas de la mafia arrojaron por la borda cientos de copias de la película de Mel Gibson: La Pasión; cinta que, según explicaron los expertos del GPCDT, los falsos penitentes visionaban para fundamentar sus prácticas gore.
La red mafiosa desarticulada tenía ramificaciones en toda Europa. Gracias a la colaboración de la INTERPOL se ha podido localizar cerca de Posnania un taller clandestino de falsos costaleros. Al igual que los cofrades apresados en España los costaleros polacos pretendían infiltrarse bajo las andas de los pasos para convertirlos en números circenses de piruetas al aire, demostraciones de fuerza y ejercicios de sincronización grupal. En el momento de su detención se requisaron también grandes dosis de testosterona listas para inyectarse.
El grupo de delitos teológicos sigue la pista de un envío masivo de mantillas, báculos y capas pluviales que muy probablemente busquen introducir en las procesiones a través de personajes influyentes de la vida social y eclesial.
A pesar del éxito de la operación "aemulatio crucis" como la han bautizado, el comisario Morales alerta sobre la existencia de células de penitentes incontrolados que aún podrían camuflarse entre las miles de procesiones que, en breve, recorrerán las calles de toda la península. El comisario pide la colaboración ciudadana y da tres sencillas pistas para identificar a los imitadores:
1. La cruz que proponen los imitadores en ningún momento se pone en relación con la vida comprometida y conflictiva de Jesús de Nazaret.
2. Para los falsos cofrades, la cruz es el sacrificio necesario exigido por Dios para borrar de una vez por todas el pecado original que arrastramos desde Adán.
3. Los falsos costaleros no cargan con las cruces de las víctimas inocentes de la exclusión y la pobreza. Los imitadores se contentan con bailar la cruz, no se ocupan de bajar a los crucificados.
El comisario aconseja llamar inmediatamente a la policía a la mínima sospecha de que una mantilla, báculo o capa pluvial, miren con altivez la cruz para encontrar en ella la justificación de privilegios, estatus y/o poder.
Si esta Semana Santa ve algunas de estas actitudes no dude en llamar al teléfono: 902788876539938765327; es gratuito y no deja huella en la factura. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
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