Novedades en Religión y Escuela

lunes, 7 de mayo de 2018

Dibujos, recortables y juegos para Pentecostés

Más mentiras sobre la reducción horaria

No puedo contener mi rabia e indignación ante tanta mentira o tergiversación de la verdad. Acabo de leer en varios titulares algo parecido (que serán el mismo ya que los medios repiten y repiten las noticias publicadas por las agencias de información sin aportar nada nuevo)... Os dejo titulares y luego, mis comentarios, ya que dichos medios no ofrecen la posibilidad de realizarlos.

El Ministerio de Educación lleva tres años pagando a maestros de Religión que no imparten clases

Al menos una veintena de colegios denuncia ante la Consejería de Educación de Andalucía que desde 2015 están renovando a profesores sin carga horaria lectiva, mientras el Ministerio paga los salarios
La Junta redujo de 90 a 45 minutos la asignatura de Religión en Primaria adaptántose a la LOMCE nacional, dejando a muchos docentes sin tarea, aunque siguen cobrando y asisten a su escuela "sin hacer nada"

Ministerio, Consejería y Arzobispado fueron advertidas desde el primer momento

El Ministerio de Educación paga a maestros de Religión que no imparten clase

La situación se lleva dando desde hace 3 años. Los maestros acuden al centro pero no imparten clase.

En la noticia hay una serie de afirmaciones que no son correctas o incluso falsas... Habría que contrastar bien la información antes de publicarlas...
Afirmación: Todos los centros "denunciaron por escrito ante la Administración educativa que les habían asignado un profesor de Religión de más, o que les habían contratado por más horas de las que su centro necesitaba para esta asignatura."
Comentario: No consta que todos hayan denunciado. Lo único que sí han hecho todos los centros es informar a la Consejería mediante el programa informático SÉNECA, el horario que había decidido el equipo directivo para el área de Religión en el curso 2015-2016. Hay que hacer constar que si se mantenían las dos sesiones se obligaba a justificar pedagógicamente esta situación, no así si se decidía reducir a una sesión.
Afirmación: El Ministerio de Educación, que es quien contrata a los profesores de Religión de Infantil y Primaria en Andalucía
Comentario: Es correcto. Por tanto, si el empleador es el MECD, ¿cómo puede alguien que no es el empleador modificar las condiciones del contrato y, por tanto, su horario o sueldo?
Afirmación: Esta situación se repite desde 2015, cuando el Gobierno de Susana Díaz redujo el horario de Religión en Primaria.
Comentario: Es falso. Si fuese la Consejería quien redujo el horario, todos los centros de Andalucía tendrían una sóla sesión. Y no es así. Tanto, que ni la propia consejería ha publicado el número de centros educativos que reducen el horario de Religión y cuántos mantienen las dos sesiones (quizás no sean tantos como dicen los que redujeron). Se dejó en manos de los directores la decisión (para lavarse las manos dicha Consejería). La propia asociación de directores ASADIPRE realizó un comunicado indicando que ellos no son quiénes para decidir el horario de una asignatura, siendo competencia de la propia Consejería.
Afirmación: Cuántos profesores de Religión están en esta situación y cuánto está costando a las arcas públicas son dos preguntas que ni el Gobierno ni la Junta de Andalucía han querido responder, pese a estar al corriente del problema desde el principio.
Comentario: Si está costando a las arcas públicas es por la mala gestión o el acoso que sufre el área de Religión y su profesorado. Más costará a las arcas públicas si se les despide y deben pagar "el finiquito". Por otro lado, nadie se pregunta cuánto cuésta a las arcas públicas el tener a profesores funcionarios impartiendo la "alternativa" al área de Religión cuando en realidad no se está haciendo nada. Los niños juegan, repasan o ven películas... incluso hay quienes se van al patio de recreo... ¿esto no es perder dinero público? ¿dónde están las programaciones didácticas de dicha alternativa que deberían haber aprobado los Consejos Escolares, según la legislación? ¿Por qué no se preocupan los medios de lo que realmente se hace en la "debida atención educativa"?


Por último, estos profesores seguirán acudiendo a su centro escolar,aunque "no impartan clases", pese a quien le pese, porque el no asistir sería incumplimiento de contrato. No es una situación que guste a nadie, tampoco al profesorado de Religión que tiene que aguantar presiones, insultos, malos gestos y desprecios... y que se han visto en una obligada situación que han decidido y elegido sus propios compañeros y compañeras directores.

Si el MECD no hace nada respecto a estos contratos es porque sabe que el tema está denunciado ante el TSJA y, ante el fallo de los tribunales superiores de otras comunidades, ya se encuentra en el Tribunal Supremo, que será quien decida sobre el tema.

Por otro lado, existe en otras comunidades, Ceuta y Melilla, la posibilidad de utilizar al profesorado de Religión contratado con horario completo y que, por motivos de regulación de horarios del centro, pierdan algunas sesiones, pueden dedicar esas horas a otras actividades educativas. Con lo que no se "pierde dinero público" y sí se gana en calidad de servicio educativo al alumnado. ¿Por qué no se ha acordado algo similar en Andalucía en estos tres cursos? Si ya existe el precedente en otras comunidades...

Puedes dejar tu comentario al respecto en la herramienta más abajo o en https://profesoradoreligion.blogspot.com.es/2018/05/mas-mentiras-sobre-la-reduccion-horaria.html#comment-form

domingo, 6 de mayo de 2018

En las escuelas públicas europeas se enseña religión

Carlos Esteban Garcés: “En las escuelas públicas europeas se enseña religión”
Por Mariana Otero
Carlos Esteban Garcés sospecha que la Argentina está igual que España hace 40 años, con relación al debate sobre cómo enseñar religión en las escuelas, cuando desde el otro lado del Atlántico se ofrecía una catequesis “amateur” (una iniciación religiosa) lejos de las clases de religión profesionalizada (o una formación con rigor académico).
Lo curioso, desde esta orilla del océano, es que en más de 20 países de Europa los alumnos cursan religión en escuelas públicas. La religión es una asignatura más y no pretende cultivar la fe de los estudiantes sino brindarles conocimientos generales sobre las religiones. Para ello cuentan con docentes profesionales, con título universitario, muy lejos del catequista que lo hace por vocación.
Esteban Garcés, quien semanas atrás visitó Córdoba, brindó una charla en el colegio Santo Tomás y conversó con La Voz. Tiene un currículum abultado.
Entre otras cosas, es licenciado en teología dogmática y miembro del Foro Europeo sobre la Enseñanza de la Religión.
–¿De qué manera se enseña religión en Europa, con qué contenidos?
–En Europa lo que predomina fundamentalmente es la escuela pública. La escuela que no es pública puede ser religiosa o no. La diferencia con Argentina es que en la escuela pública también hay clases de religión, que no es catequesis, sino una asignatura. No es obligatoria en algunos países y los padres tienen que elegirla o no. En otros países sí es obligatoria, como en Grecia o Polonia. No es religión católica siempre; hablamos de religión ortodoxa, islámica en Turquía, protestante en Suecia y Finlandia, donde también la tienen obligatoria. No puede ser una iniciación religiosa, no puede ser una catequesis, como ocurre aquí. Es una formación con cierto rigor académico y orientada a la educación de los alumnos. Esto es lo que predomina en Europa.
–Acá eso es inadmisible porque la escuela pública es laica. Hay debates por tener crucifijos en escuelas públicas, por ejemplo.
–Esos debates también los ha habido en Europa, pero no han acabado en lo inadmisible. Sino que han acabado en que un Estado no puede ni imponer la religión ni imponer la ausencia de la religión. Lo que tiene que hacer el Estado es dar la oportunidad de que elija la ciudadanía. De ahí que en Europa, los estados cuanto más democráticos son, más cívicos son, menos deciden por los ciudadanos. Es cuestión de calidad democrática. En países como Alemania, Austria, Suecia, el Reino Unido o Finlandia, las clases de religión están incorporadas con normalidad al sistema educativo. Los profesores tienen un salario equiparable, una titulación equiparable, la administración interviene en el currículo, las administraciones hablan con las religiones para que les indiquen algunos contenidos, porque los expertos en religión son las religiones, el Estado no es experto en religión ni en otras cuestiones. Igual que tiene que preguntar a expertos en matemáticas o en lenguas, tiene que preguntar a expertos en religión. Si una familia pide religión católica o protestante o budista, que se da en Irlanda, lo que recibe es lo que las religiones quieren que reciban. Es un equilibrio bastante cívico entre competencias del Estado y competencias de las iglesias.
Los símbolos
–Entonces, se puede poner un crucifijo en un aula de una escuela pública…
–Ese debate se ha dado en Europa y en España. La tendencia es que en los espacios públicos, si hay símbolos religiosos tiene que haberlos de todos los que forman parte de esa comunidad.
– ¿De todas las religiones?
–Claro, puede haber símbolos siempre que los que son de otra religión también los puedan tener. Al principio la solución pasaba por quitar los crucifijos, los símbolos religiosos, porque eran de una parte. Pero quitar los símbolos tampoco es la neutralidad, entonces hay que buscar un equilibrio entre símbolos y no símbolos. El que no haya símbolos no es neutral. Puede haber símbolos siempre que se puedan poner todos los símbolos. En la práctica esto se ha desproblematizado porque desde el momento en que la gente sabe que si hay un crucifijo y yo quiero poner una media luna (del Islam), la puedo poner. La neutralidad es que puede haber símbolos pero no de una sola religión.
“La catequesis está bien para las iglesias, no para los colegios”
–¿Cuál es la diferencia entre catequesis y clase de religión?
–La intencionalidad de la catequesis es hacer crecer la fe, madurar la fe. La intencionalidad de la clase de religión en Europa no es iniciar religiosamente a los alumnos, sino que sepan de religión. El enfoque de catequesis está bien para las iglesias... Pero en la escuela es diferente. La clase de religión, tal como la entendemos en Europa, se dirige a todos, creyentes y no. Un ateo puede sacar un 10 y un católico muy practicante, si no estudió, un cero. Esa es la diferencia. Otra diferencia es el ámbito propio donde se da cada cosa. La catequesis en la Iglesia, y las religiones en la escuela. En las iglesias se puede rezar, en Europa en las escuelas no se reza. Sí se enseñan oraciones, pero el objetivo no es que recen sino que conozcan textos de varias religiones. Si lo conocen, de 10, pero si lo practican eso no es problema de la escuela.
–¿Los docentes tienen una capacitación específica?
–En Europa tienen que ser titulados universitarios siempre. No vale cualquier catequista. Para la secundaria, titulado en teología. No hay ningún profesor en la pública que no tenga título. En primaria hacen una carrera general de magisterio, pero para ser profesores de religión tienen que tener un título aparte. La formación del profesor de religión está equiparada a cualquier otra materia. Eso aquí, en Argentina, no ocurre de la misma manera.
–En la charla que dio a los docentes, ¿qué inquietudes encontró?
–Veo que aquí hay una necesidad de pasar de una catequesis medio amateur a una clase de religión profesionalizada y veo el miedo a saber si eso es posible. Algunos decían eso nos queda muy lejos. Tan lejos como a nosotros hace 30 años.
–¿Qué contenidos incluyen las clases de religión?
–Fenomenología del hecho religioso, de qué hablamos cuando hablamos de religión. Hay que explicar lo religioso como experiencia, como creencia, como ascendencia, como un sentimiento, como una emoción, cómo es por dentro y cómo se expresa por fuera. La fenomenología de la religión es común a todas las religiones y se estudia con rigor académico, con rigor universitario, porque es un análisis antropológico, sociológico, psicológico. Luego, teología. Ahí se enseña la tradición, la literatura, el Corán, la Biblia, la historia de la religión. Y en tercer lugar, el componente ético. Todas las religiones terminan desembocando en una ética, aunque no toda la ética viene necesariamente de la religión. La ética puede ser humanista o puede ser atea, perfectamente.
Temas polémicos
–¿Cómo abordan temas como el aborto o el matrimonio gay?
–Se pueden abordar, pero tiene que ser con una mirada suficientemente inclusiva para que el alumno, esté en la situación personal que esté, se sienta cómodo. La escuela tiene que ser respetuosa y eso lo da la escuela, no tanto la religión. Y dar criterios que pueden ser los que la Iglesia dice, pero que van dirigidos al común de la sociedad, y que no son de necesario cumplimiento para los alumnos de la clase. Yo no renuncio a explicar los principios de la ética cristiana, pero no los presento como de obligado cumplimiento. Tengo que hacerlo de tal manera que los alumnos que se sientan católicos y quieran sumarse a estos principios se encuentren a gusto, pero que los alumnos que no quieran sumarse también se encuentren a gusto. La sensibilidad del profesor que tiene a cargo estos temas tiene que ser exquisita, porque la prioridad es el alumno. Tengo que dar principios generales y luego invitar a que los estudiantes contemplen todas las posibilidades y elijan. En una catequesis es distinto porque ahí se busca la comunión del otro, que se sume. Pero en la escuela no se impone, se propone. Después del espacio compartido nace el espacio personal.
Fuente: http://m.lavoz.com.ar/ciudadanos/carlos-esteban-garces-en-las-escuelas-publicas-europeas-se-ensena-religion
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