"Si tengo que elegir entre que la gente sepa muy bien el Padre Nuestro o que la Filosofía entre en las aulas, elijo la Filosofía". Son palabras del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara,
en el transcurso del Debate sobre el Estado de la Región, en plena
batalla política sobre el nuevo decreto educativo que ha aprobado la
Junta en esta comunidad y que limita al mínimo las clases de Religión en
Primero de ESO y Bachillerato (de dos a una hora semanal). Además,
obliga a todos aquellos alumnos de Primero de Bachillerato que escojan
como optativa la asignatura de Religión a tener que estudiar también
Ética, y viceversa, mientras se recupera como obligatoria Educación para
la Ciudadanía, creada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Aunque Vara ha matizado con posterioridad sus declaraciones argumentando que están sacadas de contexto y "manipuladas", hay otras frases que también han levantado una gran polvareda: "Quien quiera que sus hijos tengan Religión, que lo financien, que no tiene que ser financiado con el dinero de todos los ciudadanos", respondió al diputado del PP Juan Parejo. En este sentido, y cuando el popular le recordó su pasado como alumno del colegio de los jesuitas, el propio Vara explicó: "Fue una decisión mía, de mi familia, que yo fuera a un colegio religioso y lo pagáramos. La diferencia es que usted quiere que eso se pague con el dinero de todos".
Los cerca de 500 profesores extremeños de Religión, de los que 120 podrían quedarse sin trabajo tras la reducción de horas dedicadas a esta asignatura, han reaccionado a las palabras del presidente de Extremadura remitiéndole una carta en la que expresaban su estado de ánimo: "Vejados, denigrados e insultados"; y gritaban "¡Basta!".
En la misiva, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, preguntaban al presidente regional si de verdad creía que la Religión es un problema en Extremadura y consideraban que existe un enorme desconocimiento sobre lo que, en realidad, es su tarea: "Somos maestros que impartimos una asignatura que se llama Religión Católica, en la que ponemos cuerpo y alma, sin horarios, con la máxima implicación y responsabilidad, para que usted venga y nos llame adoctrinadores, enchufados, catequistas... ¿Qué será lo próximo?, ¿meterse con los maestros de Música?, ¿prefiere también la Filosofía a otras asignaturas que ven mermado su horario?".
Diego Miranda, presidente de la Asociación de Docentes de Religión de Centros Públicos de Extremadura, añade en conversación con EL MUNDO que el trabajo de este colectivo está muy lejos de enseñar a rezar el Padre Nuestro: "No somos ni catequistas ni enchufados", se queja. Además, recuerda que en Educación Primaria no existe en Extremadura ningún sacerdote impartiendo la asignatura mientras que en Secundaria, aproximadamente el 97% son laicos. "El Obispado propone a los profesores para dar la asignatura de Religión pero luego es la Administración la que decide a quién contrata en relación al mérito, igualdad y capacidad".
Miranda recuerda que Vara se ha comprometido con el colectivo afectado a compensarles las horas perdidas en el nuevo decreto. Una posible vía sería su incorporación como coordinadores de bibliotecas, cuestión aún por confirmar.
Por su parte, los obispos extremeños también han reaccionado. Justo después de que se aprobase oficialmente el decreto, presentaron un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, firmado por las tres diócesis que forman la Iglesia extremeña: el Arzobispado de Mérida-Badajoz, el Obispado de Coria-Cáceres y el Obispado de Plasencia.
En un comunicado, la Iglesia advierte que el nuevo decreto "vulnera el derecho de los padres a la formación de sus hijos conforme a sus convicciones, el derecho a la no discriminación, a la seguridad jurídica y el respeto a la libertad religiosa". En esta línea, aclaran que la asignatura de Religión es siempre de libre elección de los padres, que lo hacen en un 80% aproximadamente en Extremadura pero de "obligatoria oferta por parte de la Administración Educativa". Para los obispos, "la falta de oferta de la asignatura o su injustificada disminución choca con ese derecho de los padres, que no pueden escogerla a pesar de que les está reconocido constitucionalmente". Asimismo, consideran que contraviene tratados internacionales y la jurisprudencia del Constitucional, del Supremo y de diversos Tribunales Superiores de Justicia de toda España, además de los derechos fundamentales recogidos en los artículos 9.3, 14, 16 y 27 de la Constitución Española.
Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/07/28/5798ea6cca474115528b469e.html
Aunque Vara ha matizado con posterioridad sus declaraciones argumentando que están sacadas de contexto y "manipuladas", hay otras frases que también han levantado una gran polvareda: "Quien quiera que sus hijos tengan Religión, que lo financien, que no tiene que ser financiado con el dinero de todos los ciudadanos", respondió al diputado del PP Juan Parejo. En este sentido, y cuando el popular le recordó su pasado como alumno del colegio de los jesuitas, el propio Vara explicó: "Fue una decisión mía, de mi familia, que yo fuera a un colegio religioso y lo pagáramos. La diferencia es que usted quiere que eso se pague con el dinero de todos".
Los cerca de 500 profesores extremeños de Religión, de los que 120 podrían quedarse sin trabajo tras la reducción de horas dedicadas a esta asignatura, han reaccionado a las palabras del presidente de Extremadura remitiéndole una carta en la que expresaban su estado de ánimo: "Vejados, denigrados e insultados"; y gritaban "¡Basta!".
En la misiva, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, preguntaban al presidente regional si de verdad creía que la Religión es un problema en Extremadura y consideraban que existe un enorme desconocimiento sobre lo que, en realidad, es su tarea: "Somos maestros que impartimos una asignatura que se llama Religión Católica, en la que ponemos cuerpo y alma, sin horarios, con la máxima implicación y responsabilidad, para que usted venga y nos llame adoctrinadores, enchufados, catequistas... ¿Qué será lo próximo?, ¿meterse con los maestros de Música?, ¿prefiere también la Filosofía a otras asignaturas que ven mermado su horario?".
Maestros preparados
Los profesores recuerdan en la carta que han accedido a su puesto de trabajo legalmente: "No hemos cometido ninguna ilegalidad. Hay un Real Decreto 696/2007 que regula nuestras condiciones laborales". Y le recuerdan a Vara: "¿Sabía usted que en Secundaria una mayoría de profesores de Religión posee dos titulaciones como mínimo?". Así, destacan que en la asignatura se enseñan una serie de contenidos sobre Filosofía de la Religión, Antropología Religiosa, Historia del Pensamiento... "pero con sus palabras, infravaloró a sus trabajadores", le afean al presidente extremeño. Y finalizan la carta asegurando: "Estamos ya muy cansados de que se intenten vender mentiras sobre esta asignatura y su profesorado".Diego Miranda, presidente de la Asociación de Docentes de Religión de Centros Públicos de Extremadura, añade en conversación con EL MUNDO que el trabajo de este colectivo está muy lejos de enseñar a rezar el Padre Nuestro: "No somos ni catequistas ni enchufados", se queja. Además, recuerda que en Educación Primaria no existe en Extremadura ningún sacerdote impartiendo la asignatura mientras que en Secundaria, aproximadamente el 97% son laicos. "El Obispado propone a los profesores para dar la asignatura de Religión pero luego es la Administración la que decide a quién contrata en relación al mérito, igualdad y capacidad".
Miranda recuerda que Vara se ha comprometido con el colectivo afectado a compensarles las horas perdidas en el nuevo decreto. Una posible vía sería su incorporación como coordinadores de bibliotecas, cuestión aún por confirmar.
Por su parte, los obispos extremeños también han reaccionado. Justo después de que se aprobase oficialmente el decreto, presentaron un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, firmado por las tres diócesis que forman la Iglesia extremeña: el Arzobispado de Mérida-Badajoz, el Obispado de Coria-Cáceres y el Obispado de Plasencia.
En un comunicado, la Iglesia advierte que el nuevo decreto "vulnera el derecho de los padres a la formación de sus hijos conforme a sus convicciones, el derecho a la no discriminación, a la seguridad jurídica y el respeto a la libertad religiosa". En esta línea, aclaran que la asignatura de Religión es siempre de libre elección de los padres, que lo hacen en un 80% aproximadamente en Extremadura pero de "obligatoria oferta por parte de la Administración Educativa". Para los obispos, "la falta de oferta de la asignatura o su injustificada disminución choca con ese derecho de los padres, que no pueden escogerla a pesar de que les está reconocido constitucionalmente". Asimismo, consideran que contraviene tratados internacionales y la jurisprudencia del Constitucional, del Supremo y de diversos Tribunales Superiores de Justicia de toda España, además de los derechos fundamentales recogidos en los artículos 9.3, 14, 16 y 27 de la Constitución Española.
Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/07/28/5798ea6cca474115528b469e.html
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