Carta al amigo Cleofás, Posadero de Belén

Sr Cleofás ben Juhda Anónima

BELEN, AÑO 0

Estimado propietario de la posada de belén:

Seguro que no supiste lo que hacías. ¿Cómo podías adivinar que el Mesías llamaba a tu puerta?. Te hubieras vuelto loco. Pero se trataba de una familia vulgar, unos galileos pueblerinos, una mujer a punto de dar a luz.

Seguro que no había sitio para ellos en tu posada; sobre todo para ella, por la situación concreta en que se hallaba la mujer.

Eran los días del censo y había que tener influencia para encontrar algún acomodo. Y así, cerraste la puerta de tu posada a aquella familia, que parecían gente buena y humilde, pero no dejaban de ser pobres y desconocidos forasteros.

Los vistes tan resignados que algo se conmovió dentro de tí, y estuviste a punto de buscarle un rincón, allí, junto a las caballerizas. Pero aquello iba a ser un engorro y desviaste tu mirada compasiva.

Claro, que no te fue fácil olvidar.

La mirada suplicante de los jóvenes esposos martilleaba tu subconsciente, y por un tiempo, tuviste pesadillas y malos sueños.

Nunca llegaste a saber la importancia y las consecuencias de tu negativa. No supiste lo que hacías.

Rechazaste la luz y la gloria y te quedaste con tus ganancias y tus miserias.

Podías haber convertido tu posada en uno de los puntos más sagrados de la tierra, y tú mismo serías para siempre, unas de las figuras más simpáticas de nuestros belenes. Perdiste la oportunidad y te hundiste en el olvido y el desprecio.

Diste además un mal ejemplo. Muchos después de tí aprendieron a cerrar las puertas al Mesías, que no deja de llamar coninsistencia. Has llegado a ser un icono de los ciegos y egoístas, que bloquean sus casas, sus haciendas, o sus aduanas y fronteras.

Y sin embargo, te comprendemos. Nosotros no somos mejores que tú, habríamos hecho lo mismo que tú, y lo seguimos haciendo.

Llaman a nuestras puertas forasteros y extranjeros y le decimos, que "aquí no hay sitio para ellos".

Tampoco sabemos lo que hacemos. ¡si supiéramos que entre ellos se encuentra el Mesías!.

"Lo que hagáis con uno de éstos mis hermanos más pequeños, me lo hacéis a mí, dice Jesús".

En Málaga, a 18 de Diciembre 2012

Paco Aranda

Fuente: Vía mail