Durante las dos últimas
décadas hemos presenciado un tremendo progreso en el conocimiento y tratamiento
de los trastornos de ansiedad. Los enfoques derivados de la terapia
cognitiva, particularmente, han logrado una base sustancial de apoyo empírico.
En el presente libro, escrito por una autoridad contemporánea David A. Clark y
por el pionero de la terapia cognitiva Aaron T. Beck, se sintetizan los últimos
avances logrados en el campo y se presentan pautas actuales de práctica
terapéutica basadas en los hallazgos más recientes. Otras características que
hacen recomendable y manejable el libro son las síntesis, a modo de pequeños
manuales, de los cinco principales trastornos de ansiedad, los aspectos clínicos
concisos, los casos presentados con todo detalle y más de treinta cuestionarios
y formularios que pueden emplearse en la práctica.
En la Primera parte se actualiza y reformula el influyente modelo de los trastornos de ansiedad que Beck y sus colaboradores propusieron en 1985. Los autores aclaran las múltiples facetas de la ansiedad maladaptativa y del papel que desempeña la cognición en su desarrollo y mantenimiento. Sucintamente se revisan cientos de estudios empíricos que examinan las hipótesis del modelo. Sobre esta base se asienta la Segunda parte, la cual detalla las principales estrategias clínicas cuyo alcance es transdiagnóstico -efectivo y relevante para cualquier tipo de presentación de los síntomas de ansiedad. En esta parte se describen, paso a paso, el modo de dirigir la valoración, de formular los casos individuales y de implementar la reestructuración cognitiva y las intervenciones conductuales. La Tercera parte se destina más específicamente a los trastornos más prevalentes: el trastorno de angustia, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno por estrés postraumático. Los datos específicos de cada trastorno, las conceptualizaciones y los protocolos de tratamiento ofrecen al terapeuta recursos de gran valor para poder satisfacer las necesidades de cada paciente. La combinación de la profundidad académica con la inclusividad de la utilidad práctica convierte, este libro en una referencia esencial para los profesionales de la salud mental y para los investigadores de todas las áreas. Es una obra de incalculable valor para seminarios y cursos de psicología clínica, psiquiatría, psicoterapia y asistencia social.
En la Primera parte se actualiza y reformula el influyente modelo de los trastornos de ansiedad que Beck y sus colaboradores propusieron en 1985. Los autores aclaran las múltiples facetas de la ansiedad maladaptativa y del papel que desempeña la cognición en su desarrollo y mantenimiento. Sucintamente se revisan cientos de estudios empíricos que examinan las hipótesis del modelo. Sobre esta base se asienta la Segunda parte, la cual detalla las principales estrategias clínicas cuyo alcance es transdiagnóstico -efectivo y relevante para cualquier tipo de presentación de los síntomas de ansiedad. En esta parte se describen, paso a paso, el modo de dirigir la valoración, de formular los casos individuales y de implementar la reestructuración cognitiva y las intervenciones conductuales. La Tercera parte se destina más específicamente a los trastornos más prevalentes: el trastorno de angustia, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno por estrés postraumático. Los datos específicos de cada trastorno, las conceptualizaciones y los protocolos de tratamiento ofrecen al terapeuta recursos de gran valor para poder satisfacer las necesidades de cada paciente. La combinación de la profundidad académica con la inclusividad de la utilidad práctica convierte, este libro en una referencia esencial para los profesionales de la salud mental y para los investigadores de todas las áreas. Es una obra de incalculable valor para seminarios y cursos de psicología clínica, psiquiatría, psicoterapia y asistencia social.
Los
sentimientos juegan un papel insustituible en nuestra vida. Nos dan o quitan
la fuerza para alcanzar lo que deseamos. Nos proporcionan personalidad, riqueza,
capacidad de amar y ser amados. Sin ellos no podríamos desenvolvernos como seres
humanos ni podríamos ser felices.
Pero para llegar a la felicidad -y es posible- necesitamos desenredar la madeja de nuestra vida. Aprender a sortear las principales trampas que se presentan ante nuestros sentimientos, para evitarlas y acertar con la salida de nuestro laberinto. Un laberinto que recorremos conforme vivimos. Por eso todo lo que nos sucede realmente importa. Saber aprovecharlo para nuestra paz y felicidad y la de los que queremos, es la esencia del éxito personal que tanto añoramos en nuestra cultura y tiempo.Pese a ello, nuestra sociedad a menudo emplea mapas equivocados para buscar la felicidad a través de los sentimientos.
En este libro se explica cómo conseguir aprovechar nuestros sentimientos para que nos lleven al éxito que todos merecemos y necesitamos.
Pero para llegar a la felicidad -y es posible- necesitamos desenredar la madeja de nuestra vida. Aprender a sortear las principales trampas que se presentan ante nuestros sentimientos, para evitarlas y acertar con la salida de nuestro laberinto. Un laberinto que recorremos conforme vivimos. Por eso todo lo que nos sucede realmente importa. Saber aprovecharlo para nuestra paz y felicidad y la de los que queremos, es la esencia del éxito personal que tanto añoramos en nuestra cultura y tiempo.Pese a ello, nuestra sociedad a menudo emplea mapas equivocados para buscar la felicidad a través de los sentimientos.
En este libro se explica cómo conseguir aprovechar nuestros sentimientos para que nos lleven al éxito que todos merecemos y necesitamos.
Pocos conceptos
se han socializado tan velozmente en contextos en los que se habla de relaciones
de ayuda, counselling, inteligencia emocional, comportamiento prosocial,
relaciones humanas y humanizadoras, etc., como el de empatía.
Sin embargo, junto con la socialización del concepto, se ha producido también una inflación o vulgarización del mismo. O, si se prefiere, se está convirtiendo en un concepto polisémico y en evolución y, por lo mismo, necesitado de más de una clarificación.Toca ya poner calificativos a la empatía, toca relacionarla con la genuina compasión, con el manejo de la vulnerabilidad del propio ayudante que, a la vez de ser sanador, está él también herido.
En el Centro de humanización de la Salud, particularmente en el master en counselling presentamos la empatía terapéutica como esa variable de las relaciones que contribuye a aumentar la competencia relacional, emocional, ética, espiritual y cultural de profesionales que trabajan con personas y que hacen de la relación una herramienta terapéutica, junto con la competencia técnica de la profesión que ya tienen.
Sin embargo, junto con la socialización del concepto, se ha producido también una inflación o vulgarización del mismo. O, si se prefiere, se está convirtiendo en un concepto polisémico y en evolución y, por lo mismo, necesitado de más de una clarificación.Toca ya poner calificativos a la empatía, toca relacionarla con la genuina compasión, con el manejo de la vulnerabilidad del propio ayudante que, a la vez de ser sanador, está él también herido.
En el Centro de humanización de la Salud, particularmente en el master en counselling presentamos la empatía terapéutica como esa variable de las relaciones que contribuye a aumentar la competencia relacional, emocional, ética, espiritual y cultural de profesionales que trabajan con personas y que hacen de la relación una herramienta terapéutica, junto con la competencia técnica de la profesión que ya tienen.
El título de
estas páginas es evocador: Escucha su latido, el latido de un corazón que
el apóstol Juan tuvo la suerte de escuchar al reclinar la cabeza en el pecho del
Señor. Muchos se acercan al Evangelio con la frialdad de la indiferencia y no
perciben ese palpitar amoroso que resuena en el mensaje escrito. Mi deseo es que
los que lean estas páginas tengan aquí un punto de encuentro con él, pues quien
se acerca a Jesús nunca queda defraudado ni indiferente.
El cristiano ha de preguntarse con frecuencia por la identidad de Jesús, para no fabricarse una imagen falsa de él. La vida de los creyentes tiene que responder a las preguntas, a las angustias y esperanzas de todos los pueblos. Cristiano es quien sigue a Jesús y opta por el amor y la vida. Minucio Félix caracterizó a los seguidores de Cristo como personas que aman a los otros sin conocerlos.
A cuantos pregunten si es cierto que Jesús sigue hoy vivo entre nosotros les respondería: abrid los ojos y ved las comunidades que oran y lo ponen todo en común, personas de toda condición que van por la vida con el corazón abierto a las necesidades de los otros. Gracias a todos los comprometidos con el reino, testigos de vida y amor, hay ciegos que ven, sordos que oyen y personas que descubren un nuevo sentido a sus vidas.
El cristiano ha de preguntarse con frecuencia por la identidad de Jesús, para no fabricarse una imagen falsa de él. La vida de los creyentes tiene que responder a las preguntas, a las angustias y esperanzas de todos los pueblos. Cristiano es quien sigue a Jesús y opta por el amor y la vida. Minucio Félix caracterizó a los seguidores de Cristo como personas que aman a los otros sin conocerlos.
A cuantos pregunten si es cierto que Jesús sigue hoy vivo entre nosotros les respondería: abrid los ojos y ved las comunidades que oran y lo ponen todo en común, personas de toda condición que van por la vida con el corazón abierto a las necesidades de los otros. Gracias a todos los comprometidos con el reino, testigos de vida y amor, hay ciegos que ven, sordos que oyen y personas que descubren un nuevo sentido a sus vidas.
La educación
afectivo-sexual es un derecho básico de los padres que con frecuencia les ha
sido arrebatado. Por la pasividad de muchos, la indiferencia de otros y la
impotencia de algunas familias, en la formación recibida por los jóvenes
predomina un desenfoque grave, que repercute en su modo de pensar y actuar. Es
una dimensión importante de la personalidad y guarda relación directa con la
felicidad personal y la fuerza de la institución familiar.
Es frecuente escuchar expresiones similares a esta: La educación comienza en la cuna. Esperar a que lleguen los problemas es un grave riesgo en educación. Ir por detrás de los acontecimientos, dejando que sean otros quienes llevan las pautas educativas de los hijos, es una temeridad; algo tan esencial como la educación de los hijos, no se puede regir por ese criterio. Debemos ir por delante, siendo protagonistas en la justa medida y dedicando las horas necesarias para pulir y perfilar cada una de las facetas de esa joya única que es un hijo.
Con este libro se pretende ayudar a los padres y a los educadores que asesoran a padres, a formarse para realizar esa labor; vale la pena prepararse para ayudar a cada hijo a desarrollar al máximo sus capacidades y aptitudes.
Es frecuente escuchar expresiones similares a esta: La educación comienza en la cuna. Esperar a que lleguen los problemas es un grave riesgo en educación. Ir por detrás de los acontecimientos, dejando que sean otros quienes llevan las pautas educativas de los hijos, es una temeridad; algo tan esencial como la educación de los hijos, no se puede regir por ese criterio. Debemos ir por delante, siendo protagonistas en la justa medida y dedicando las horas necesarias para pulir y perfilar cada una de las facetas de esa joya única que es un hijo.
Con este libro se pretende ayudar a los padres y a los educadores que asesoran a padres, a formarse para realizar esa labor; vale la pena prepararse para ayudar a cada hijo a desarrollar al máximo sus capacidades y aptitudes.
Hoy, particularmente, quiero recomedarl el libro del
carmelita Eusebio Gómez, autor de una dilatada biografía de espiritualidad y
pastoral
Un saludo. Enrique
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