Primera campaña de la Iglesia para ganar alumnos de Religión
La Diócesis se queja de trabas a los estudiantes de Bachillerato, que tienen una hora más si cursan la asignatura
La Iglesia quiere afianzar su presencia en los colegios
de la Región y ha iniciado una campaña, en pleno proceso de admisión de
alumnos, para que las familias apunten a sus hijos a clases de Religión
Católica. La Diócesis de Cartagena pretende así elevar aún más los
destacados porcentajes de estudiantes murcianos que cursan Religión como
asignatura, que ya se sitúan ligeramente por encima de la media
española. En la Región, siete de cada diez estudiantes están
matriculados en Región. La media se dispara en los colegios religiosos,
con un holgado 99,4% de estudiantes matriculados; y baja en los centros
públicos, donde el 67% son alumnos de Religión. Las diferencias son más
visibles por etapas: si en Primaria e Infantil ocho de cada diez
escolares asisten a Religión, en Bachillerato la cifra baja al 50%.
Precisamente, el delegado de Enseñanza Religiosa de la Diócesis, Juan
Carlos García Domene, que presentó la campaña acompañado del obispo, se
lamentó de que los estudiantes de ese nivel se encuentran con trabas
para estudiar Religión, una materia que en esa etapa no forma parte del
currículo. «Tienen 31 horas lectivas en lugar de 30, y la estudian por
la tarde o a primera hora de la mañana, por lo que son los que más
madrugan».
Domene reclamó a los colegios que los impresos
normalizados que se reparten en los centros escolares e institutos para
cumplimentar la matrícula de los alumnos informen «objetivamente» sobre
el derecho a recibir clases de Religión Católica y «faciliten la
inscripción».
La Iglesia difundirá la campaña con carteles en los
colegios públicos y concertados en los que figura el lema 'Yo me apunto a
reli'. La iniciativa no ha gustado a la Federación de Padres de Alumnos
de la Región (FAPA), que considera que «los carteles deberían exhibirse
en otros espacios, y no en los colegios, donde no todos los alumnos
profesan las mismas creencias».
Campaña para que no se vacíe la clase de Religión
Siete de cada diez alumnos de la Región se matriculan en la materia, pero las cifras caen al llegar la adolescencia
A. LÓPEZ
Las familias murcianas siguen optando de forma mayoritaria por que sus hijos estudien Religión
en el colegio, pero el interés por la asignatura decae al llegar a
Secundaria. Según los datos presentados ayer por el obispo de la
diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, siete
de cada diez escolares (72%) deciden matricularse como media en esta
asignatura voluntaria, pero que los centros escolares tienen la
obligación legal de impartir y que está incluida en el currículo
educativo de todos los niveles de la enseñanza. El obispo dio a conocer
las cifras durante la presentación de la campaña informativa destinada a
los padres y a los alumnos para conseguir que se matriculen. ´Yo me
apunto a Reli´ es el lema elegido para este año en el que el principal
objetivo es conseguir que los estudiantes no abandonen la asignatura en Secundaria y, sobre todo, en Bachillerato.
En
los centros religiosos la inscripción es prácticamente del cien por
cien, pero las cifras cambian cuando se tratan de centros no religiosos.
La elección de clase de Religión es mayoritaria en educación Infantil y
Primaria. En los colegios públicos el 71% de los niños en educación
Infantil y el 82% de educación Primaria reciben esta formación; mientras
que el porcentaje cae hasta el 41% cuando se llega a la etapa de
Secundaria. En Bachillerato, la matriculación es apenas del 30%. En las
cooperativas y colegios concertados que no pertenecen a la Iglesia, el
porcentaje medio de alumnos que elige la materia casi llega al 78%. En
estos centros se repite la progresión por niveles, ya que se pasa del
88% de los matriculados en educación Infantil al 45% de matriculación en
Bachillerato.
El delegado de Enseñanza de la Diócesis, Juan Carlos García Domene,
explicó que el descenso en Bachillerato se debe a que la asignatura
siempre se programa o a primera hora o a última, haciendo que sea un
verdadero esfuerzo para los alumnos elegirla, sobre todo teniendo en
cuenta que en ese curso los chicos están muy sobrecargados de materias
de estudio. Mari Carmen Gambín, coordinadora de la
enseñanza religiosa, reclamó que la asignatura «se ofrezca en las mismas
circunstancias que el resto de las asignaturas» para que no sea un
sacrificio para los alumnos elegirla. A pesar de las circunstancias
actuales, Gambín animó a los escolares a elegirla «porque no les
pesará». Los responsables de la Diócesis defendieron la enseñanza de
religión en la escuela como la vía para la formación en la cultura
cristiana, formación que la familia y la parroquia complementan.
Las cifras presentadas ayer reflejan que en la Región de Murcia
la opción por la educación religiosa en la escuela es ligeramente
superior a la media nacional (un 72% frente a un 71%). El obispo Lorca
Planes achacó estas buenas cifras a la labor de los profesores «que
hacen la clase atractiva» frente a otras alternativas y a la labor de
las familias.
Los alumnos que no se matriculan en Religión no
tienen una alternativa definida. La solución mayoritaria de los centros
suele ser que hagan deberes o repasen.
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2011/04/14/campana-vacie-clase-religion/316271.html
La Semana Santa como símbolo religioso y patrimonio cultural
La Iglesia quiere afianzar su presencia en los colegios
de la Región y ha iniciado una campaña, en pleno proceso de admisión de
alumnos, para que las familias apunten a sus hijos a clases de Religión
Católica. La Diócesis de Cartagena pretende así elevar aún más los
destacados porcentajes de estudiantes murcianos que cursan Religión como
asignatura, que ya se sitúan ligeramente por encima de la media
española. En la Región, siete de cada diez estudiantes están
matriculados en Región. La media se dispara en los colegios religiosos,
con un holgado 99,4% de estudiantes matriculados; y baja en los centros
públicos, donde el 67% son alumnos de Religión. Las diferencias son más
visibles por etapas: si en Primaria e Infantil ocho de cada diez
escolares asisten a Religión, en Bachillerato la cifra baja al 50%.
Precisamente, el delegado de Enseñanza Religiosa de la Diócesis, Juan
Carlos García Domene, que presentó la campaña acompañado del obispo, se
lamentó de que los estudiantes de ese nivel se encuentran con trabas
para estudiar Religión, una materia que en esa etapa no forma parte del
currículo. «Tienen 31 horas lectivas en lugar de 30, y la estudian por
la tarde o a primera hora de la mañana, por lo que son los que más
madrugan».
Domene reclamó a los colegios que los impresos
normalizados que se reparten en los centros escolares e institutos para
cumplimentar la matrícula de los alumnos informen «objetivamente» sobre
el derecho a recibir clases de Religión Católica y «faciliten la
inscripción».
La Iglesia difundirá la campaña con carteles en los
colegios públicos y concertados en los que figura el lema 'Yo me apunto a
reli'. La iniciativa no ha gustado a la Federación de Padres de Alumnos
de la Región (FAPA), que considera que «los carteles deberían exhibirse
en otros espacios, y no en los colegios, donde no todos los alumnos
profesan las mismas creencias».
Campaña para que no se vacíe la clase de Religión
Siete de cada diez alumnos de la Región se matriculan en la materia, pero las cifras caen al llegar la adolescencia
A. LÓPEZ
Las familias murcianas siguen optando de forma mayoritaria por que sus hijos estudien Religión
en el colegio, pero el interés por la asignatura decae al llegar a
Secundaria. Según los datos presentados ayer por el obispo de la
diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, siete
de cada diez escolares (72%) deciden matricularse como media en esta
asignatura voluntaria, pero que los centros escolares tienen la
obligación legal de impartir y que está incluida en el currículo
educativo de todos los niveles de la enseñanza. El obispo dio a conocer
las cifras durante la presentación de la campaña informativa destinada a
los padres y a los alumnos para conseguir que se matriculen. ´Yo me
apunto a Reli´ es el lema elegido para este año en el que el principal
objetivo es conseguir que los estudiantes no abandonen la asignatura en Secundaria y, sobre todo, en Bachillerato.
En los centros religiosos la inscripción es prácticamente del cien por cien, pero las cifras cambian cuando se tratan de centros no religiosos. La elección de clase de Religión es mayoritaria en educación Infantil y Primaria. En los colegios públicos el 71% de los niños en educación Infantil y el 82% de educación Primaria reciben esta formación; mientras que el porcentaje cae hasta el 41% cuando se llega a la etapa de Secundaria. En Bachillerato, la matriculación es apenas del 30%. En las cooperativas y colegios concertados que no pertenecen a la Iglesia, el porcentaje medio de alumnos que elige la materia casi llega al 78%. En estos centros se repite la progresión por niveles, ya que se pasa del 88% de los matriculados en educación Infantil al 45% de matriculación en Bachillerato.
El delegado de Enseñanza de la Diócesis, Juan Carlos García Domene, explicó que el descenso en Bachillerato se debe a que la asignatura siempre se programa o a primera hora o a última, haciendo que sea un verdadero esfuerzo para los alumnos elegirla, sobre todo teniendo en cuenta que en ese curso los chicos están muy sobrecargados de materias de estudio. Mari Carmen Gambín, coordinadora de la enseñanza religiosa, reclamó que la asignatura «se ofrezca en las mismas circunstancias que el resto de las asignaturas» para que no sea un sacrificio para los alumnos elegirla. A pesar de las circunstancias actuales, Gambín animó a los escolares a elegirla «porque no les pesará». Los responsables de la Diócesis defendieron la enseñanza de religión en la escuela como la vía para la formación en la cultura cristiana, formación que la familia y la parroquia complementan.
Las cifras presentadas ayer reflejan que en la Región de Murcia la opción por la educación religiosa en la escuela es ligeramente superior a la media nacional (un 72% frente a un 71%). El obispo Lorca Planes achacó estas buenas cifras a la labor de los profesores «que hacen la clase atractiva» frente a otras alternativas y a la labor de las familias.
Los alumnos que no se matriculan en Religión no tienen una alternativa definida. La solución mayoritaria de los centros suele ser que hagan deberes o repasen.
En los centros religiosos la inscripción es prácticamente del cien por cien, pero las cifras cambian cuando se tratan de centros no religiosos. La elección de clase de Religión es mayoritaria en educación Infantil y Primaria. En los colegios públicos el 71% de los niños en educación Infantil y el 82% de educación Primaria reciben esta formación; mientras que el porcentaje cae hasta el 41% cuando se llega a la etapa de Secundaria. En Bachillerato, la matriculación es apenas del 30%. En las cooperativas y colegios concertados que no pertenecen a la Iglesia, el porcentaje medio de alumnos que elige la materia casi llega al 78%. En estos centros se repite la progresión por niveles, ya que se pasa del 88% de los matriculados en educación Infantil al 45% de matriculación en Bachillerato.
El delegado de Enseñanza de la Diócesis, Juan Carlos García Domene, explicó que el descenso en Bachillerato se debe a que la asignatura siempre se programa o a primera hora o a última, haciendo que sea un verdadero esfuerzo para los alumnos elegirla, sobre todo teniendo en cuenta que en ese curso los chicos están muy sobrecargados de materias de estudio. Mari Carmen Gambín, coordinadora de la enseñanza religiosa, reclamó que la asignatura «se ofrezca en las mismas circunstancias que el resto de las asignaturas» para que no sea un sacrificio para los alumnos elegirla. A pesar de las circunstancias actuales, Gambín animó a los escolares a elegirla «porque no les pesará». Los responsables de la Diócesis defendieron la enseñanza de religión en la escuela como la vía para la formación en la cultura cristiana, formación que la familia y la parroquia complementan.
Las cifras presentadas ayer reflejan que en la Región de Murcia la opción por la educación religiosa en la escuela es ligeramente superior a la media nacional (un 72% frente a un 71%). El obispo Lorca Planes achacó estas buenas cifras a la labor de los profesores «que hacen la clase atractiva» frente a otras alternativas y a la labor de las familias.
Los alumnos que no se matriculan en Religión no tienen una alternativa definida. La solución mayoritaria de los centros suele ser que hagan deberes o repasen.
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2011/04/14/campana-vacie-clase-religion/316271.html
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