"No es únicamente un conflicto educativo: está en juego el modelo de sociedad y de estado que queremos ser, en definitiva, el modelo de personas que queremos construir".
REDACCIÓN HO.- En el artículo que reproducimos íntegro a continuación, remitido por el Obispado de San Sebastián a HO, la docente Marian Luna, profesora de Religión Católica, ofrece un interesante argumentario en defensa de tan necesaria asignatura reconocida así hasta por los más citados pensadores de izquierda y ateos que ven imposible un conocimiento de nuestra identidad sin ella, pero que sufre en la actualidad una fuerte embestida del acoso laicista.
La religión escolar adopta la forma de una enseñanza religiosa confesional que hace presencia en la escuela en virtud de los derechos reconocidos por las leyes de los padres/madres de familia a elegir un tipo de educación para sus hijos/as: no olvidemos que la Constitución reconoce a los padres/madres, incluso agnósticos o ateos, la elección para sus hijos/as de una educación conforme a sus creencias o increencias religiosas.
La ERE se ofrece de forma voluntaria a los alumnos/as; esta forma de presencia de la enseñanza religiosa escolar presenta ventajas pero también inconvenientes, ya que garantiza la educación religiosa sólo a un determinado número de alumnos/as, mientras se deja sin la mínima formación a quienes no optan por la religión confesional. Pienso que la enseñanza del fenómeno religioso es necesaria para interpretar la cultura heredada, recordemos el currículo de referencias cristianas que poseen las costumbres, fiestas, patrimonio artístico, etcétera.
No cabe la imposición religiosa, pero tampoco el analfabetismo religioso. Por todo ello sería interesante que hubiera dos opciones diferentes a elegir, la primera sería la llamada “cultura religiosa” por razones culturales y por aprecio de normas y valores; esta sería pluralista y laica. Y la segunda opción sería la llamada “educación religiosa confesional”, propia de los creyentes.
Por supuesto, la enseñanza religiosa seguiría siendo optativa. Hasta el momento se ha dejado claro lo que no es la ERE, como bien he explicado anteriormente, la ERE ni es catequesis, ni cultura religiosa; pero, ¿cuál es el objetivo de la ERE? Podríamos decir que su objetivo es el de enseñar a dialogar al alumno/a entre la vida y la fe. Cuando digo dialogar, me refiero a estar abiertos a la realidad de Dios o, dicho de otra forma, incorporar el saber de la fe en el conjunto de los demás saberes y la actitud cristiana en el interior de la actitud personal que el alumno/a va adoptando ante la vida.
Tampoco hay que olvidar que la ERE no es únicamente un conflicto educativo, sino que es un conflicto social y estatal, ya que está en juego el modelo de sociedad y de estado que queremos ser, en definitiva, el modelo de personas que queremos construir.
Referente al profesor/a de religión confesional, decir que no es un agente pastoral, pero sí debe ser cristiano.
Como análisis final, diría que la religión debe estar presente en la escuela por los siguientes motivos:
REDACCIÓN HO.- En el artículo que reproducimos íntegro a continuación, remitido por el Obispado de San Sebastián a HO, la docente Marian Luna, profesora de Religión Católica, ofrece un interesante argumentario en defensa de tan necesaria asignatura reconocida así hasta por los más citados pensadores de izquierda y ateos que ven imposible un conocimiento de nuestra identidad sin ella, pero que sufre en la actualidad una fuerte embestida del acoso laicista.
ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR
Pensar hoy en día en la catequesis como equivalente a la enseñanza religiosa escolar (ERE) resulta inadecuado para una escuela como la pública, que presenta unos objetivos y un ámbito en nada coincidentes con los objetivos catequizadores. Por tanto, no se puede hablar de catequesis como una forma de presencia de la religión en la escuela pública en nuestro contexto sociocultural, ni tampoco se puede hablar de cultura religiosa (presencia de lo religioso en sentido pluralista y laico) como una forma de presencia de la religión en la escuela, ya que la ERE no es catequesis ni es cultura religiosa.La religión escolar adopta la forma de una enseñanza religiosa confesional que hace presencia en la escuela en virtud de los derechos reconocidos por las leyes de los padres/madres de familia a elegir un tipo de educación para sus hijos/as: no olvidemos que la Constitución reconoce a los padres/madres, incluso agnósticos o ateos, la elección para sus hijos/as de una educación conforme a sus creencias o increencias religiosas.
La ERE se ofrece de forma voluntaria a los alumnos/as; esta forma de presencia de la enseñanza religiosa escolar presenta ventajas pero también inconvenientes, ya que garantiza la educación religiosa sólo a un determinado número de alumnos/as, mientras se deja sin la mínima formación a quienes no optan por la religión confesional. Pienso que la enseñanza del fenómeno religioso es necesaria para interpretar la cultura heredada, recordemos el currículo de referencias cristianas que poseen las costumbres, fiestas, patrimonio artístico, etcétera.
No cabe la imposición religiosa, pero tampoco el analfabetismo religioso. Por todo ello sería interesante que hubiera dos opciones diferentes a elegir, la primera sería la llamada “cultura religiosa” por razones culturales y por aprecio de normas y valores; esta sería pluralista y laica. Y la segunda opción sería la llamada “educación religiosa confesional”, propia de los creyentes.
Por supuesto, la enseñanza religiosa seguiría siendo optativa. Hasta el momento se ha dejado claro lo que no es la ERE, como bien he explicado anteriormente, la ERE ni es catequesis, ni cultura religiosa; pero, ¿cuál es el objetivo de la ERE? Podríamos decir que su objetivo es el de enseñar a dialogar al alumno/a entre la vida y la fe. Cuando digo dialogar, me refiero a estar abiertos a la realidad de Dios o, dicho de otra forma, incorporar el saber de la fe en el conjunto de los demás saberes y la actitud cristiana en el interior de la actitud personal que el alumno/a va adoptando ante la vida.
Tampoco hay que olvidar que la ERE no es únicamente un conflicto educativo, sino que es un conflicto social y estatal, ya que está en juego el modelo de sociedad y de estado que queremos ser, en definitiva, el modelo de personas que queremos construir.
Referente al profesor/a de religión confesional, decir que no es un agente pastoral, pero sí debe ser cristiano.
Como análisis final, diría que la religión debe estar presente en la escuela por los siguientes motivos:
- Dimensión humana: la religiosidad es una de las muchas dimensiones que tiene el ser humano.
- Cultura: el Arte, la Historia, la Filosofía, etc., no se comprenden sin el fenómeno religioso.
- Superar el occidente-centrismo: Occidente y su modo de vivir no son lo único que existe en el mundo, y no olvidemos que el mundo en su inmensa mayoría es religioso.
- Derecho social de los padres: la escuela no es neutra y los padres tienen el derecho de elegir.
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