La Asociación Profesional del sector dice que sus propios compañeros les ponen trabas para poder impartir la clase
Los profesores de Religión denuncian coacciones
Suma y sigue. Esto es lo que está ocurriendo cada vez con más fecuencia en los centros escolares de toda España respecto al acoso que sufren los profesores de Religión por sus propios compañeros.
Así lo ha manifestado Emma González, la secretaria general de la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros de Enseñanza en unas declaraciones a Europa Press, donde ha denunciado que los casos de coacción a profesores de Religión Católica cada vez son más fecuentes y están en continuo aumento. Aunque sólo se conocen algunos casos puntuales, como el de la profesora de un instituto de Zújar en Granada, a la que, dos de sus compañeros, le obligaron a retirar un crucifijo de su departamento; «el miedo está presente, y hace que otros profesores se echen atrás a la hora de denunciar este problema».
Asimismo, la dirigente de esta organización ha señalado que, en muchas ocasiones, estas coacciones se dan de manera indirecta, como es el caso de la reducción de material escolar al profesorado de Religión, el hecho de no tener una aula concreta para impartir su asignatura o no contar con autorización para llevar a los alumnos matriculados en esta materia a realizar actividades fuera del centro, o las dificultades para poder poner un belén cuando llega la Navidad. Esto destaca que, no sólo las coacciones tienen que ser de manera directa, sino que, hay muchas formas de dar de lado a un profesor simplemente por la materia que imparte y discriminarlos simplemente por el hecho de que no piense igual que los profesores del claustro.
Como bien explica González, «esta situación cada vez va minando más el ánimo de este colectivo de profesores», que han alertado también del «miedo» por parte de los docentes a denunciar situaciones de acoso en el centro. «El profesor de Religión no se siente apoyado por nadie, y para no tener estas presiones, intenta llevarse bien con la dirección y el resto de profesores para así, evitar cualquier problema que pueda surgir», añade.
No es nada nuevo
Estos problemas de coacción a los profesores de Religión no es algo que haya surgido ahora. Según indica el profesor de Religión y secretario de Comunicación del sindicato docente Anpe en Las Palmas, Andalucía es la comunidad autónoma que más casos de discriminación al profesorado de esta asignatura ha sufrido, pero «que se dan de forma puntual». Añade que «ahora no hay más problemas que hace veinte años, y que, además, son polémicas artificiales»
Asimismo, ha señalado que, estos casos de acoso son protagonizados por colectivos laicistas que quieren que la enseñanza de Religión esté fuera de las aulas». «Entendemos que el hecho religioso forma parte de la realidad cultural y que estas manifestaciobes son propias de nuestra cultura judeocristiana. No damos catequesis», ha aclarado.
Fuente: http://www.larazon.es/noticia/2459-los-profesores-de-religion-denuncian-coacciones
Muy buenas Bati, esta mañana dejé un comentari extendido sobre el tema de las coacciones y le dí a publicar, pero no ha salido. ¿Qué ha podido pasar?. De hecho, en la opción elegí anónimo, por facilidad, pero al final del mismo puse mi nombre y quensoy profesora de Religión en ESO y Bachiller...¿Dónde estará mi amplio comentario?
ResponderEliminarVictoria
Ahora me cuesta poner literalmente lo que escribía esta mañana desde el trabajo mientras hacía la guardia en el aula de convivencia, o espacio de los castigados y expulsados temporalmente.
ResponderEliminarMás o menos, decía que me suscribía al comentario publicado por E. González sobre la coacción que venimos sufriendo los profesores de Religión. No me gusta usar el término coacción por su dureza expresiva, pero es cierto, que en muchos casos es necesario llamar a las acciones con la terminología legal y objetiva.
En ocasiones son acciones ejercidas con la clara voluntad de marginar y entorpecer la labor docente en nuestra materia. En otras son conductas, actitudes y comportamientos que denotan desprecio y voluntad de humillar, con la finalidad de hacer sentir al profesor de religión, que en su centro no es nadie,que es un cero a la izquierda.
Todo esto no es flor de un día, ni algo improvisado por parte de unos pocos que se muestran como fieles espoliques de sus jefes inmediatos o de instancias superiores, considerándose a sí mismos guardianes de los paradigmas pedagógicos actuales, de una minoría, intolerante, partidista y retrogada.
Es un plan trazado y maquiavélico, que ha jugado con elementos a su favor,la tibieza,la desinformación, el miedo paralizante y autoengañoso, que muchas veces ha justificado indebidamente el guardar silencio, el no haber dado respuestas contundentes y no haber ejercido en los propios centros y contra las personas que han actuado de forma deliberadamente injusta, malinterpretando la ley y tergiversándola para denostar al profesor y a la asignatura.
Tal vez, manifiesto una postura negativa y decepcionada de lo que ha venido ocurriendo; además, no puedo, ni debo generalizar porque ha habido y hay honrosas excepciones, que como tal, confirmarían la regla.
Estas irregularidades ejercidas durante años, han calado hondo y han apuntado directamente en la linea de flotación del profesor y de la materia.
Realmente somos vulnerables desde lo laboral y la adiministración lo sabe, haciendo un uso de ello que contraviene los derechos de cualquier trabajador.
Por desgracia, el momento actual no es edificante, pero no podemos silenciar los atropellos de los que hemos venido siendo objetos y sujetos sufridores en los diversos frentes de nuestro ejercicio profesional, en nuestra labor docente.
Esta situación de menoscabo es antigua, pero ahora podemos expresarla verbalmente y por escrito con mayor claridad, también ha habido momentos, donde se han impulsado polémicas a tenor de determinados intereses subrepticios, pero es real y cierto que el profesorado de Religión está sujeto a una presión y a una situación de estrés y cuestionamiento muy hostil.
Si esto lo hubieran sufrido otros profesionales, muchos de los gestores del fustigamiento estarían sentados en el banquillo con imputaciones jurídicas como acoso laboral, persecución, discriminación etc.
Para terminar, deseo de todo corazón que la justicia, la sensatez y la tolerancia respetuosa hacia nuestra dignidad profesional y personal se abran camino.
La Paz no es posible mientras la injusticia campea a sus anchas por los espacios públicos. Hay una doble moral, por un lado celebramos con actos y gestos muy loables el día de la paz, por otro lado,volvemos nuestra mirada, cuando en el espacio público que todos compartimos, se vulneran derechos constitucionales a los profesores de Religión.
Por suerte, para nosotros los creyentes, la miserocordia y la justicia divina no entiende de la propiedad distributiva y Él reparte con abundancia generosa paz entre los seres humanos de buena voluntad.
Saludos cordiales.
Victoria
Victoria. El problema era del servidor. A veces ocurre que no se publica directamente y tarda un rato. Ya lo tienes. Lo he visto esta misma noche.
ResponderEliminarÁnimo... Si miras atrás, no estamos mucho peor que antes... No hay que perder la esperanza. Nuestro alumnado bien merece la pena tanto esfuerzo y sufrimiento... Sabemos muy bien quién nos ACOMPAÑA.
Saludos
bati
Hola Bati, te he dejado los comentarios en Colabora, tanto en foro, como en diario,pero intento entrar en wiki externo y no lo consigo, porfi, envíame la dirección. Gracias
ResponderEliminarVictoria