Bruselas, 19 jul (EFE).- La Unión Europea (CE) pretende estrechar su cooperación con las instituciones religiosas para llevar a cabo "acciones concretas y precisas" en el ámbito social, según ha anunciado hoy el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
Éste ha sido el principal tema tratado en la séptima reunión anual entre la Comisión Europea (CE) y los líderes de una veintena de comunidades religiosas europeas -entre ellas la cristiana, la musulmana o la judía-, que ha tenido lugar hoy en Bruselas.
El presidente de la CE destacó la necesidad de "contar con la amplia y profunda experiencia" de las instituciones religiosas para "combatir la pobreza y la exclusión social de forma efectiva", en rueda de prensa.
Por ello, anunció la puesta en marcha de "una importante estrategia de cooperación" a través de la plataforma social europea, que servirá "como cauce para contar con las diferentes comunidades religiosas, de forma concreta y precisa".
Esta colaboración tendrá lugar en el marco del Tratado de Lisboa, que prevé "un diálogo abierto, regular y transparente" entre la UE y las religiones, iglesias y comunidades de creyentes, destacó el presidente del Ejecutivo comunitario.
Barroso recordó que tanto la Comisión como la UE "son instituciones laicas", pero subrayó que ambos organismos "pueden contar" con las comunidades religiosas para llevar a cabo "acciones concretas para la lucha contra la pobreza y la exclusión social, en los que éstas puedan aportar su contribución".
Dicha cooperación no incluirá "subsidios concretos" a las instituciones religiosas, aclaró Barroso.
La reunión de hoy constituye "un paso muy importante en la dirección adecuada", afirmó por su parte el presidente de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE), Adrianus Van Luyn, quien calificó el diálogo directo con las instituciones europeas de "muy importante".
En la misma línea, el máximo representante de la Unión Turco-Islámica de Alemania, Bekir Alboga, señaló que el encuentro de hoy es una muestra de que los musulmanes "ya se han convertido en parte de Europa con su identidad religiosa".
Tanto Barroso como el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y su homólogo en el Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, destacaron también la contribución de la religión a la hora de ofrecer "ayuda moral" u "orientación espiritual" a las personas más afectadas por la crisis económica. EFE
Vía: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=458368
Un arzobispo anima a la insumisión al aborto: "Esta ley no es ley, no obliga"
El prelado de Burgos sube el tono de la campaña episcopal contra la norma
"Impidamos la tiranía. Tratemos de parar esta lacra del aborto que, solo en España, ha destruido ya más personas que las que hay en las ciudades de Zaragoza, Córdoba y Burgos". Con este dramatismo se expresa el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, en una carta pastoral en la que presenta al poder ejecutivo y legislativo como los nuevos Herodes de la modernidad. "En la vida de las personas, instituciones y pueblos existen fechas que se borrarían del calendario, si la historia pudiese rebobinar sus páginas. El 5 de julio de 2010 es una de ellas para los españoles. Ese día se ha promulgado una ley inicua, que se opone frontalmente a la recta razón y a la justicia más elemental", afirma el arzobispo.La truculenta execración del pontífice de Burgos, miembro del Opus Dei y del Consejo Pontificio de la Familia en el Vaticano, no solo califica esta ley como criminal. También reclama de los ciudadanos una enérgica rebeldía contra su cumplimiento. "Digámoslo con total claridad: esta ley no es ley, aunque se presente así por algunas instancias políticas y legislativas. Nadie tiene derecho a eliminar a un inocente. Por eso, no obliga. Más aún, exige una oposición frontal y sin distingos", proclama.
No es la única pastoral emitida estos días por la jerarquía del catolicismo español, que está reaccionando como si la despenalización del aborto voluntario fuera una novedad en España, o este fuese el primer país del mundo en legislar sobre la materia. Entre los prelados que han alzado sus voces con energía figuran los arzobispos de Valencia, Zaragoza y Oviedo, Carlos Osoro, Manuel Ureña y Jesús Sanz, respectivamente.
Pero ninguno se ha expresado con la virulencia del prelado de Burgos, que sostiene que la nueva ley del aborto (en realidad, Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo) "no puede ser ley porque es injusta". El Tribunal Constitucional decidió la semana pasada no suspender su entrada en vigor, como le había solicitado el Partido Popular en un recurso de inconstitucionalidad. En España la interrupción voluntaria del embarazo es legal en determinados supuestos desde hace 25 años.
El arzobispo Gil Hellín considera que los poderes del Estado no tienen derecho a legislar sobre esa materia, que tacha de homicida. Dice: "La recta razón no puede admitir como derecho matar a una persona que no tiene ninguna culpa. He dicho razón, no religión. El derecho a existir de una persona ya concebida, aunque todavía no haya nacido, no es una creencia de esta o aquella religión. No se requiere ser creyente para afirmar que un inocente tiene derecho a ser defendido y respetado en su integridad. La recta razón comprende que una persona humana no puede ser destruida por una responsabilidad ajena. Menos todavía si es por ganar dinero o votos. El sentido común se rebela".
El prelado también duda de la legitimidad del Gobierno o de las Cortes. "Es una falacia afirmar que esta ley ha sido aprobada por la mayoría del Parlamento y que este representa a la mayoría de los ciudadanos; o decir que si el Tribunal Constitucional lo dictamina conforme, sería una desobediencia oponerse, y merecería una sanción. La falacia consiste en atribuir a políticos, jueces o ciudadanos un derecho que no tienen. Nadie tiene derecho a legislar que se puede matar a un inocente", afirma el arzobispo.
Vía: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/arzobispo/anima/insumision/aborto/ley/ley/obliga/elpepisoc/20100720elpepisoc_4/Tes
Vía: http://www.aica.org/index.php?module=displaystory&story_id=22551&format=html&fech=2010-07-19
LA LIBERTAD RELIGIOSA, VÍA PARA LA PAZ
Jesús de las Heras Muela, sacerdote y colaborador de la cadena COPE, reflexiona en su comentario matinal de este día, acerca de la libertad religiosa.
¡Alegre la mañana, amigos y amigas de la Cope! Una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad mirada en su universalidad es la falta de respeto y promoción la derecho fundamental a la libertad religiosa. En particular son los cristianos el grupo religioso más discriminado del mundo, con de doscientos millones de personas que ven limitado el ejercicio y la profesión de su credo religioso. La libertad religiosa es un derecho fundamental inviolable, crisol de las demás libertades. Constituye una exigencia y necesidad natural y esencial de la persona y que no afecta solo a la esfera de su vida privada. La libertad religiosa favorece el integral desarrollo humano y social y el bienestar y la seguridad de los países y de la entera comunidad internacional. Donde no existe libertad religiosa o esta es vivida de modo precario, las demás libertades y derechos corren peligro.
Quizás por todo ello el Papa Benedicto XVI ha señalado la frase «Libertad religiosa, vía para la paz» como tema para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz del 2011 del próximo 1 de enero. La libertad religiosa, estando arraigada en la misma dignidad humana, y orientada a la búsqueda de la «verdad inmutable», se presenta como la «libertad de las libertades». La libertad religiosa, por tanto, es auténticamente tal cuando es coherente con la búsqueda de la verdad y con la verdad del ser humano.
Como recordó Benedicto XVI hace tres años ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, «los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa, entendido como expresión de una dimensión que es al mismo tiempo individual y comunitaria, una visión que manifiesta la unidad de la persona, aun distinguiendo claramente entre la dimensión de ciudadano y la de creyente».
El reconocimiento práctico de este derecho implica a toda la sociedad. Todos debemos sentirnos corresponsable de ello. Todos hemos denunciar cualquier violación del mismo, conscientes de que la libertad religiosa es vía segura y fecunda para la paz. Para la paz en el mundo, en las naciones y en la convivencia social, familiar, laboral y privada de todas y cada una de las personas. Defendamos y trabajemos, pues, por la libertad religiosa y no permitamos que bajo ningún concepto esta sea relegada. Con la libertad religiosa no se puede jugar. Buenos días.
Vía: http://www.cope.es/religion/19-07-10--libertad-religiosa-via-paz-194941-1
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