Este próximo martes, 14 de mayo, las Delegaciones de Enseñanza de las diócesis que componen la Provincia Eclesiástica (Oviedo, León, Santander y Astorga) celebrarán por vez primera y conjuntamente el Día del Profesor de Religión. Una iniciativa que busca ensalzar la figura del profesor de Religión así como la gran labor que llevan a cabo en sus centros educativos. Con este motivo, en nuestra diócesis se ha puesto en marcha el I Concurso «Profesor de Religión Católica», donde los alumnos, por categorías, tenían que responder a la pregunta: «¿Qué es para ti el profesor de Religión?». Y para responderla, debían utilizar diferentes técnicas artísticas, bien con un dibujo original y su explicación, o bien con un podcast o vídeo, en el que dieran a conocer la visión, los sentimientos y experiencias que tienen respecto a esta figura en la escuela. Hasta el momento, la Delegación episcopal de Enseñanza ha recibido más de 400 aportaciones, y los ganadores se darán a conocer el mismo día 14.
Mientras tanto, a modo de pequeño homenaje, en la Delegación de Medios de Comunicación se ha entrevistado a un profesor de Religión con más de 30 años de experiencia, Jesús María Morán,
recién jubilado tras dar clase en Infantil, Primaria y el primer ciclo de Secundaria en lugares como Panes, Colombres o Posada de Llanes. Con él, estaba Carmen López, Profesora de Religión desde hace tras años en Los Oscos. Ambos reiteran una petición, y es saludar a todos los profesores de Religión ante este día tan especial.
¿Cuál era la motivación que os llevó a dedicaros a dar clase de Religión en la escuela?
Jesús: Fue una mezcla de vocación, servicio y quizás también una llamada. Mis padres siempre han sido creyentes y eso fue lo que me transmitieron. Ellos querían lo mejor para mí y me mandaron a estudiar con 10 años al Seminario. Terminé en COU y como sentía que me llamaba la Docencia, hice Magisterio en la Facultad Padre Enrique de Ossó. Al finalizar, me planteé, ¿qué mejor asignatura que la Religión para enseñar a los niños, acompañarlos, hacerlos crecer como personas y transmitirles los valores del Evangelio? Y así hice.
Carmen: Para mí es también, totalmente, una profesión vocacional, porque además de ser docente y transmitir conocimientos pedagógicos, hay algo muy importante y es que me ayuda a acercarme muchísimo a Dios. Yo siempre viví el sentido religioso en mi familia desde pequeña y pensé que, qué mejor manera de poder transmitir ese conocimiento y esta cercanía, de dar a conocer a los niños a Dios. Ahora me he metido en esta aventura de la cual estoy muy contenta y muy satisfecha, aunque aún llevo muy poquito.
Jesús, en estos 30 años de experiencia como profesor de Religión, ¿cómo has percibido el paso del tiempo en la asignatura?
Creo que ha habido muchos cambios. Al principio, se pensaba que la asignatura de Religión era catequesis. Hoy ya se conoce mucho más la asignatura y se sabe que no es catequesis. Nuestro Arzobispo, don Jesús, nos decía una vez comparando la catequesis y la clase de Religión que esta última es presentar la manzana: sus formas, sus colores y más cosas, y que la catequesis era degustar, saborear esa manzana, meterse en ella. Luego ha habido muchos más cambios, por ejemplo, hoy tenemos nuevas tecnologías, tenemos materiales muy buenos y todo eso hace que la asignatura haya evolucionado para bien.
Carmen, cuéntanos ¿cómo es tu día a día, tu tarea cotidiana?
Bueno, pues no es fácil, más que nada por los momentos en los que nos encontramos, que son momentos difíciles para la Religión. Pero aún así tenemos un ambiente muy grato. Mi mayor responsabilidad o reto para conseguir en mi clase es que los niños vayan a clase de una forma muy tranquila, sosegada, que en clase se respire un ambiente de paz, un ambiente de amistad, que sepan colaborar entre ellos, a ayudar a los demás en el momento en el que sufren. Por otro lado, las nuevas tecnologías en el aula permiten hacer las clases mucho más dinámicas, más amenas y a la vez más creativas. No obstante, yo no pierdo nunca el enfoque principal, que es dar a conocer la historia de Jesús, ya que tenemos como profesores de Religión, esa oportunidad de reflejar la imagen de Dios en los niños.
¿Qué es lo más gratificante que os habéis encontrado en vuestros años de experiencia como profesores de Religión?
Jesús: yo creo que una de las cosas más bonitas es cuando te dan un abrazo, cuando hay una sonrisa, porque los niños te evalúan y son capaces de comparar lo que tú les cuentas de Jesús y luego si lo que dices lo cumples o no lo cumples. Tienes que dar ejemplo, que vean que pueden confiar en ti, que vas más allá, que los corriges en privado y los felicitas en público y lo mismo con los padres, que confían en ti después de tantos años y que siguen enviando a sus hijos a la clase de Religión. Yo tenía aproximadamente un 90% de matrícula y hasta hace poco daba clase a los hijos de los que en su momento también habían sido mis alumnos. Y siempre al final de curso, cuando están en Sexto, les mando una carta de agradecimiento a los padres por haber confiado en mí y haber confiado en la asignatura de Religión.
Carmen: Para mí lo más gratificante es llegar al centro escolar y que vayan los niños corriendo hacia ti, te abrazan y saber que ven la clase de «Reli» como algo diferente. Algo a lo que les encanta ir, y eso es algo que a mí se me satisface muchísimo, porque no la ven como un rollo. Es una clase totalmente distinta a las de las otras materias. Yo en el aula tengo casi casi el 100% de alumnado de Religión, lo cual es muy satisfactorio y espero seguir así.
La asignatura también suele ser muy especial en cuanto a actividades especiales, ¿cómo acogen los niños todos los conocimientos que les ofrecéis y sobre todo las actividades que son muy especiales?
Jesús: Sí, las actividades que se proponen en clase de Religión son muy variadas y además son un poquito diferentes. Yo recuerdo una vez que, en Panes, veía a los niños que jugaban al fútbol y les preguntaba ¿Jugáis en algún equipo? Me contestaron que no, y ese año los apunté a los Juegos Escolares de Asturias y hombre, tenía dos equipos y tenía que viajar con ellos todos los sábados y algunos miércoles, pero quedamos campeones del Oriente de Asturias, aunque bueno eso era lo de menos, y también fuimos a jugar las Semifinales del Campeonato de Asturias y quedamos terceros. Repito que el resultado es lo de menos pero, lo contentos que estaban los niños y lo bien que lo pasábamos, eso era inolvidable. Nosotros hacemos actividades que otros profesores no hacen. Siempre vamos un poquito más allá.
Carmen: Lógicamente tenemos un currículum que hay que seguir, pero sí que es verdad que los temas, yo intento explicarlos de una manera dinámica. Hacemos cosas prácticas, vemos vídeos, hacemos salidas, excursiones, y todo eso me parece fascinante porque es el momento donde conoces realmente al alumno y a ellos les encanta. Hacemos murales, hacemos manualidades, bueno, un poquito de todo, hasta cocinamos en algunas ocasiones.
Fuente: https://www.iglesiadeasturias.org/14-mayo-dia-del-profesor-religion-siempre-poquito-mas-alla/
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