Que no se haga mi voluntad sino la tuya. Lc 22, 42
Película: “La vida pública de Jesús” Jesús fue asumiendo a lo largo
de su vida la misión que Dios Padre le había confiado. A esta misión se entregó
hasta la muerte, cuando intuyó que iba a morir, en un momento de oración en el
huerto de los Olivos, Jesús manifestó su entrega: “Que no se haga mi voluntad
sino la tuya”. Así entendió Jesús su vocación y misión: hacer la voluntad del
Padre y entregarse al anuncio y la predicación del amor que Dios siente hacia
todas las personas, de todos los lugares y tiempos.
Fuente: religión y cine
Fuente: religión y cine
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