[Por Carlos García de Andoin *]
Estamos a dos meses de las elecciones. La religión en España siempre ha sido útil para calentar la campaña. En el apartado de laicidad, el PSOE ha propuesto
la eliminación de la enseñanza de la religión confesional del currículo
y del horario escolar. El reflujo post-LOMCE era de esperar. El actual
estatus, con el único apoyo del PP, tiene fecha de caducidad. De hecho,
en esta materia, los pactos que duran son los que la Iglesia establece
con la izquierda.
Hay dos cosas que no me gustan de la propuesta.
Una su carácter negativo, con un cierto resabio anticlerical, que
parece desconocer el arraigo social del que todavía goza la religión en
la escuela. Más aún allá donde el propio PSOE tiene mayor implantación
electoral, como es el caso de Andalucía o Extremadura. De hecho, la
mitad del electorado socialista quiere que sus hijos vayan a clase de
religión. Este estilo de presentar, un tanto agresivo, cosecha
ciertamente más rechazos que apoyos.
Tampoco me agradan las declaraciones que sin
matices y a brocha gorda, acompañan a la propuesta, que amenazan con la
erradicación total de la religión de la educación, incluso en la
enseñanza concertada. De los debates parece derivarse que el debate
sobre la religión en la escuela es un asunto trasnochado, singular de
España, del franquismo... Pero no es así. En trece estados de la
Unión Europea, la religión es asignatura obligatoria. Lo que no es el
caso de España, que está en el grupo de los otros catorce donde es
materia optativa. La única excepción es Francia donde se propone como
actividad extraescolar. Todos sufragan la asignatura de la Religión en las escuelas.
Otra experiencia de la que aprender es la de Finlandia,
el sistema educativo más admirado, donde la enseñanza religiosa es
cultural; pero no aséptica, sino en conformidad con la concepción propia
de un país occidental de tradición luterana (80%). Allí, para enseñar
religión, se exige un Master pero no haber recibido la missio de
la autoridad religiosa. No. El modelo no es Francia, que facilita la
catequesis en sus aulas, como actividad extraescolar y que es a todas
luces insuficiente para ayudar a convivir en una sociedad religiosamente
plural. De hecho, a raíz del atentado de Charlie Hebdo está siendo
revisada la posición tradicional. La ministra socialista de Educación
Najat Vallaud-Belkacem ha planteado
la necesidad de la enseñanza del hecho religioso en la escuela laica.
La globalización y las sociedades multiculturales han movido
definitivamente las coordenadas del debate. También en España tras el
brutal atentado del 11-M fue creada la Fundación Pluralismo y
Convivencia que, entre otras actividades, impulsó y sufragó la edición
de libros escolares de religión islámica.
[* Carlos García de Andoin fue Coordinador Federal
de Cristianos Socialistas del PSOE hasta 2014 y en la actualidad es el
director del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral de Bilbao]
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