Bergoglio, Jorge M.: Educar: exigencia y pasión. Desafíos para educadores cristianos. Publicaciones Claretianas-Editorial CCS, Buenos Aires-Madrid, 2013. 213 páginas.
El aluvión de
libros que se está publicando de Jorge Mario Bergoglio - Papa Francisco
es impresionante. Vas a cualquier librería religiosa y hay muchos
estantes llenos de sus obras. Obviamente, se están recuperando todas las
escritas por Bergoglio, no por el Papa, con motivo de su pontificado.
Me explico. El libro que vamos a comentar (como tantos otros) no ha sido
escrito por el Papa Francisco recientemente (aunque haya sido publicado
este año que termina), sino por Bergoglio cuando era Arzobispo de
Buenos Aires. Se trata de un conjunto de conferencias que ha ido dando
en Argentina desde el año 1999, y cuyo tema central es la educación.
Esto es lo que me ha motivado a leerlo, dado que yo soy profesor y soy
cristiano. Otro dato curioso que merece la pena destacar es que este
libro está editado por Publicaciones Claretianas (de Argentina) y la
Editorial CCS (de España), y se trata de una selección realizada a
partir de los siguientes volúmenes: Educar, elegir la vida, 2005; Educar, exigencia y pasión, 2006; y Educar: testimonio de la verdad,
2013; todos ellos editados en Buenos Aires por la Editorial Claretiana.
El objetivo es poder llegar a más educadores, tanto del ámbito escolar
como del ámbito social.
El libro se abre
con una magistral introducción de Inmaculada Tuset Garín, RJM,
presidenta de Escuelas Católicas. En ella hace una síntesis del
pensamiento de Bergoglio en relación con la educación. Hacemos nuestras
sus palabras. «Los textos, llenos de actualidad, recogen nuestras
preocupaciones, nuestros sueños, las situaciones concretas del momento
que vivimos. Bergoglio nos dirá: "Los educadores cristianos somos
testigos en el tiempo de la postmodernidad, insertos en una transición
que alguien bien podría calificar como "cultura del naufragio" ...en
dicha situación tenemos parte activa: "ser náufragos". El náufrago
siempre está solo con su propio ser y su propia historia; "esta es su
mayor riqueza".
Nuestro ser de
educadores cristianos, nuestra historia, la de las instituciones a las
que pertenecemos o en las que compartimos misión y trabajo, son nuestra
riqueza. Ser e historia tienen que darnos vigor y capacidad de relectura
creativa de nuestros fundadores. "Hacer memoria -dice Bergoglio-, va
más allá del mero agradecimiento por todo lo recibido; quiere enseñarnos
a tener más amor; quiere confirmarnos en el camino espléndido".
"Pidamos, pues, la gracia de recuperar la memoria... es despertarnos
para percibir con más fuerza la Palabra de Dios". "La memoria de los
pueblos no es una computadora, sino un corazón". Reencontrarnos con los
orígenes, los deseos, las instituciones pedagógicas de nuestras raíces y
saberlas injertar en nuestro contexto, es algo importante en este
momento, sobre todo, porque hemos de variar nuestras herramientas
educativas, y mantener nuestros valores.
Desde esta imagen
del náufrago, podemos considerar este libro como una buena brújula que
puede orientar el camino, con cuatro puntos cardinales, que se van
repitiendo a lo largo del texto:
Norte:
Jesucristo. Base y fundamento de nuestra identidad. Sabiduría de Dios
encarnado, nuestro cimiento y nuestro Maestro. A Él debemos referir
nuestro quehacer. Anunciar a Jesús y su Evangelio. Reforzar la fe,
celebrar la fe, vivirla comprometidamente en la Iglesia, con la Iglesia,
y con toda persona de buena voluntad.
Sur: Al
servicio de la persona, de toda persona, con especial cariño por los más
pobres y débiles. Para dignificarla y dar sentido a su vida. Nos ayuda a
descubrir una verdadera antropología. De este modo la niñez y la
juventud a la que servimos podrán ser generadores de una nueva
humanidad.
Este: En
comunidad educativa. Es decir, en grupo, como un cuerpo.
Complementándonos: familia, escuela, parroquia, asociaciones
ciudadanas... "Una Comunidad Educativa es una pequeña Iglesia diocesana.
En ella se vive y se con-vive. En ella peregrinamos, como hijos y
hermanos, hacia la eternidad". "Estamos invitados a tejer una cultura de
comunión". "Ser testigos veraces de lo que se cree y de lo que se ama y
vivirlo en fraternidad... intentando ser reflejo, no de nuestras
opacidades, sino de la Palabra de Otro". Esto nos habla de comprensión,
capacidad de escucha y diálogo, búsqueda conjunta, sentido de equipo,
capacidad de liderazgo.. "ayudemos a generar lazos y vínculos con
personas, ideas y lugares, porque se crece alimentando pertenencias".
Oeste: Con
creatividad, audacia y siendo portadores de esperanza. Sabiéndonos
peregrinos y sembradores. Desprendidos de nuestra persona y de nuestro
éxito. No importa la cosecha, importa la siembra. Sin cansarnos de
buscar y discernir lo más adecuado a la realidad social en la que
vivimos, y a la niñez y juventud a la que servimos. Con actitudes de
humildad, mansedumbre, tolerancia, apertura y creatividad en nuestra
mente y en nuestras metodologías, sin miedo, con capacidad de lucha y de
sufrimiento. "Ser reflejo de la esperanza cristiana, de afrontar la
realidad con verdadero espíritu pascual".
Las
palabras que nos ofrece Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, son
verdaderas luces para poder explorar estas cuatro coordenadas,
inseparables entre sí, complementarias y necesarias, para ir marcando la
ruta en nuestro quehacer cotidiano. Nos ayudarán a acompañar el
crecimiento y la orientación de las personas que se nos han confiado.
Esto es educar: acompañar la vida, con exigencia y pasión».
Como veis, las palabras de Inmaculada Tuset no tienen desperdicio. Como tampoco lo tiene cada una de las conferencias que Bergoglio ha dado en materia de educación. En total son siete: "Ser educador católico hoy: un gran desafío", "Recuperar la memoria: tarea fundamental", "Ser portadores de esperanza", "Hacer de nuestras comunidades un corazón abierto a las necesidades de los hombres", "Con audacia, entre todos", "Educar: testimonio de la verdad" y "Con el corazón inquieto". Al leerlas, uno toma conciencia de la gran responsabilidad que tiene para con los niños y jóvenes. Nuestros mensajes no caen en saco roto. Pero, cuidado, decimos más con nuestras actitudes que con nuestras palabras. Y ellos lo captan. Quizá por esto nuestra profesión es totalmente vocacional y es tan preciosa. Cada día, cada grupo, es totalmente distinto. La rutina no tiene cabida. En el fondo, tratamos y trabajamos con personas. Y en el flujo de la comunicación, las dos partes se enriquecen y encuentran su sentido a partir de la otra. Si además le damos un sentido trascendente a la educación, entonces alcanza cotas inagotables de sentido, referencia y pertenencia. La persona crece y se forma desde esas tres realidades. No las descuidemos. En ello nos jugamos la vida. La nuestra y la del futuro de nuestra sociedad.
Como veis, las palabras de Inmaculada Tuset no tienen desperdicio. Como tampoco lo tiene cada una de las conferencias que Bergoglio ha dado en materia de educación. En total son siete: "Ser educador católico hoy: un gran desafío", "Recuperar la memoria: tarea fundamental", "Ser portadores de esperanza", "Hacer de nuestras comunidades un corazón abierto a las necesidades de los hombres", "Con audacia, entre todos", "Educar: testimonio de la verdad" y "Con el corazón inquieto". Al leerlas, uno toma conciencia de la gran responsabilidad que tiene para con los niños y jóvenes. Nuestros mensajes no caen en saco roto. Pero, cuidado, decimos más con nuestras actitudes que con nuestras palabras. Y ellos lo captan. Quizá por esto nuestra profesión es totalmente vocacional y es tan preciosa. Cada día, cada grupo, es totalmente distinto. La rutina no tiene cabida. En el fondo, tratamos y trabajamos con personas. Y en el flujo de la comunicación, las dos partes se enriquecen y encuentran su sentido a partir de la otra. Si además le damos un sentido trascendente a la educación, entonces alcanza cotas inagotables de sentido, referencia y pertenencia. La persona crece y se forma desde esas tres realidades. No las descuidemos. En ello nos jugamos la vida. La nuestra y la del futuro de nuestra sociedad.
Fuente: http://elblogdejaviersanchez.blogspot.com.es/2013/12/jorge-m-bergoglio-educar-exigencia-y.html
EDUCAR: EXIGENCIA Y PASIÓN
Desafíos para educadores cristianos
¿Cuál es la visión que tiene el Papa
Francisco del ser humano? ¿Qué ideales y qué valores han de guiar su
vida? ¿Cómo formar a las nuevas generaciones para afrontar un futuro
lleno de esperanza? Siendo cardenal de Buenos Aires, el Papa Francisco
dejó plasmado en diferentes escritos lo que sin duda puede denominarse
su “sueño antropológico”.
Ofrecemos una selección con los mensajes, ensayos y escritos más significativos dirigidos a los educadores cristianos, en los que Francisco quiere iluminar la tarea y la misión de aquellos que dedican su vida a edificar una nueva humanidad, a formar a los hombres y mujeres del mañana. Educar es una tarea apasionante y exigente, solamente digna de aquellos que siguen apostando por la esperanza. El libro ha sido coeditado por la editorial Publicaciones Claretianas junto con la editorial CCS. El prólogo ha sido escrito por la Hna. Inmaculada Tusets (Presidenta de Escuelas Católicas-Fere-CECA).
Ofrecemos una selección con los mensajes, ensayos y escritos más significativos dirigidos a los educadores cristianos, en los que Francisco quiere iluminar la tarea y la misión de aquellos que dedican su vida a edificar una nueva humanidad, a formar a los hombres y mujeres del mañana. Educar es una tarea apasionante y exigente, solamente digna de aquellos que siguen apostando por la esperanza. El libro ha sido coeditado por la editorial Publicaciones Claretianas junto con la editorial CCS. El prólogo ha sido escrito por la Hna. Inmaculada Tusets (Presidenta de Escuelas Católicas-Fere-CECA).
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