"Mi Dios camina conmigo entre los pobres"
"He estado al servicio de niños de la calle, personas sin hogar, prostitutas y proscritos"
Santiago Agrelo, 20 de octubre de 2011 a las 09:55
Santiago Agrelo
Negar a tus dioses puede ser ejercicio saludable de discreción. Negar a los pobres será siempre para nosotros motivo de condena
(Santiago
Agrelo, arzobispo de Tánger).- Querido amigo: En tu comentario a mi
reflexión «Vamos listos», dices: "Monseñor:Vd.
vive, DE, POR y PARA la religión católica y dígame: ¿Para qué existe el Dios
que Vds. administran? Siendo todopoderoso, podía haberse dedicado a evitar todas
las guerras que la estupidez humana ha provocado y sigue provocando, que han
causado miles de millones de muertos. ¿No le parece que sería una noble
ocupación para quien TODO LO PUEDE?. Sólo por lo que he dicho, no creo que ese
ser fabuloso e imaginario exista.
Perdone que sea así de crudo, pero todos los DIOSES sólo han servido de pretexto para eliminar a alguien. A la Historia me y le remito".
Perdone que sea así de crudo, pero todos los DIOSES sólo han servido de pretexto para eliminar a alguien. A la Historia me y le remito".
Sería
interesante saber qué quieres decir con eso de que vivo "de la religión, por la
religión y para la religión". Creo
haber vivido siempre de mi trabajo: profesor universitario, profesor sin
paga durante buena parte de esa vida laboral, aunque eso sí, no tenía que
preocuparme de otra cosa más que de los estudios, la investigación y las clases,
pues de mis necesidades se ocupaba la entidad en la que trabajaba.
Supongo
que vivo porque mis padres me han querido, porque otras muchas personas me han
enseñado a vivir, porque otras muchas han tenido y tienen necesidad de mí.
Podría decirte que vivo
por gracia de Dios, pero eso, a ti que no crees, te parecería una tontería,
así que me la quedo para mí.
Supongo
que he vivido para mis hermanos de profesión religiosa (franciscanos), que me
recibieron apenas cumplidos los once años de edad; supongo que he vivido para
formarme; supongo que he vivido para mis alumnos; conozco por dentro alguna
cárcel;he
estado al servicio de niños de la calle, personas sin hogar, prostitutas y
proscritos. Así que todo diría, menos que haya vivido o viva para la
religión. Claro que podría decirte que he vivido para Dios, pero eso a ti
continuaría pareciéndote una tontería, así que ésta me la quedo para mí.
Luego
me preguntas: ¿Para
qué existe el Dios que Vds. administran? Supongo, hermano mío, que si Dios
existiese para algo, no sería Dios. Supongo también que si hay un dios que
gentes como tú y como yo administramos, tampoco sería Dios. Eso sí, no me
cargues a mí solo eso de administrar a dios, pues tú también, aunque no lo
reconozcas, lo administras: quien niega, suele administrar más que quien
afirma.
La
pregunta que me haces sobre una eventual ocupación noble para un dios en paro,
evidencia los rasgos de un dios tapa agujeros, un dios de vagos e
irresponsables. Ése es tu dios, aunque afirmes no tener ninguno. Mi Dios
trabaja, y lo hace también con mis manos. El Dios de mi fe me ha hecho libre
para colaborar con él, me ha hecho responsable, capaz de bien y de mal. Mi
Dios camina conmigo entre los pobres.
Tienes
razón, hermano mío, cuando dices que tus dioses, ésos en los que ni tú ni yo
podemos creer, continuarán sirviendo de "pretexto para eliminar". Mi Dios es
razón definitiva para amar.
Postdata: Negar a tus dioses puede ser ejercicio saludable de discreción. Negar a los pobres será siempre para nosotros motivo de condena.
Postdata: Negar a tus dioses puede ser ejercicio saludable de discreción. Negar a los pobres será siempre para nosotros motivo de condena.
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