El conocido actor católico Jim Caviezel hizo un enérgico llamado a no tener miedo de mostrar al mundo la identidad católica sin complejos. Y lo hizo frente a una multitud de 20 mil católicos reunidos en el 8vo. Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de Atlanta (Georgia), en Estados Unidos.
En un conmovedor testimonio, salpicado de notas de humor y anécdotas desconocidas, el protagonista de películas como "La Delgada línea Roja", "El Conde de Montecristo" y ahora "The Passion" (La Pasión), señaló:
«Uno de los momentos más significativos de mi vida fue cuando le pedí a un hombre muy espiritual que le pidiera a María que entrara a lo más hondo de mi corazón. "Ella no puede", me contestó, porque lo más hondo de tu corazón es el lugar donde sólo se encuentran Dios y tú».
Caviezel también explicó el impacto que le produjo el hecho que, mientras rodaba la película "La Pasión" en el pueblo italiano de Sassi di Mattera, muchos pobladores que asistían a la filmación se santiguaban y murmuraban cuando lo veían: «caro Gesú!» (¡Querido Jesús!).
«Esto me evidenció que yo era otro Cristo, que debía ser Cristo para las demás personas... Por eso, cuando me preguntan si yo me considero un modelo para los demás, jamás contesto como otros colegas de Hollywood que dicen "yo no soy ningún modelo"».
«¡Yo sí soy un modelo! ¡Todos los católicos somos un modelo y debemos vivir testimoniando a Jesús, mostrando nuestra fe en la vida pública!», exclamó.
«¡Éste es un llamado a las armas hermanos y hermanas católicos¡ ¡Un llamado a las armas para expresar radicalmente nuestra fe en público, para anunciar a Jesucristo con fuerza, sin temor, para así combatir con fortaleza los males de este mundo, y mandar al diablo al infierno, que es donde le corresponde estar!», concluyó Caviezel, ante los aplausos.
En un conmovedor testimonio, salpicado de notas de humor y anécdotas desconocidas, el protagonista de películas como "La Delgada línea Roja", "El Conde de Montecristo" y ahora "The Passion" (La Pasión), señaló:
«Uno de los momentos más significativos de mi vida fue cuando le pedí a un hombre muy espiritual que le pidiera a María que entrara a lo más hondo de mi corazón. "Ella no puede", me contestó, porque lo más hondo de tu corazón es el lugar donde sólo se encuentran Dios y tú».
Caviezel también explicó el impacto que le produjo el hecho que, mientras rodaba la película "La Pasión" en el pueblo italiano de Sassi di Mattera, muchos pobladores que asistían a la filmación se santiguaban y murmuraban cuando lo veían: «caro Gesú!» (¡Querido Jesús!).
«Esto me evidenció que yo era otro Cristo, que debía ser Cristo para las demás personas... Por eso, cuando me preguntan si yo me considero un modelo para los demás, jamás contesto como otros colegas de Hollywood que dicen "yo no soy ningún modelo"».
«¡Yo sí soy un modelo! ¡Todos los católicos somos un modelo y debemos vivir testimoniando a Jesús, mostrando nuestra fe en la vida pública!», exclamó.
«¡Éste es un llamado a las armas hermanos y hermanas católicos¡ ¡Un llamado a las armas para expresar radicalmente nuestra fe en público, para anunciar a Jesucristo con fuerza, sin temor, para así combatir con fortaleza los males de este mundo, y mandar al diablo al infierno, que es donde le corresponde estar!», concluyó Caviezel, ante los aplausos.
REFLEXIÓN PERSONAL:
A mucha gente le preocupa demasiado lo que piensen los demás y, aunque sean cristianos, no se molestan en dar testimonio de la fe que tienen, bien sea por miedo o porque realmente no les importa. Es admirable que gente como Jim Caviezel, sobre todo siendo famosos, den testimonio de Dios en sus vidas.
Diego A. R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario