Antonio Dorado Soto, obispo emérito de Málaga, recibe hoy un homenaje en la Casa Diocesana de Espiritualidad, por su papel en el trabajo de la Iglesia española en el ámbito de la educación, en las últimas décadas. Dorado Soto, miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, de la que fue presidente años atrás, reconoce que la enseñanza de la asignatura de Religión atraviesa un momento difícil porque no hay libertad absoluta para elegirla.
María Fajardo - 29-01-11
El Obispo Emérito de Málaga, Antonio Dorado Soto, recibe hoy un homenaje después de toda una vida al servicio de la educación católica. A las once de la mañana la casa Diocesana de Espiritualidad, en el Pasaje de los Almendrales, acoge una Eucaristía con la que da comienzo esta jornada en la que también hay prevista una conferencia que precederá al homenaje.
Antonio Dorado Soto es miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, y ha reconocido en una entrevista a COPE MÁLAGA, que la enseñanza de la Religión pasa por un momento difícil. Asegura que el descenso de los jóvenes matriculados en religión en los cursos de Bachillerato se recibe con disgusto porque es fruto de las serias dificultades que se ponen para que el alumno y sus padres puedan elegir con libertad. "La Iglesia está al servicio de los padres que desean que en la escuela también se de una inspiración cristiana de la vida y ahí contamos con numerosos seglares que han estado en momentos difíciles incluso sin cobrar nada pero que por su fe y su compromiso apostólico están haciendo una ejemplar labor de evangelización a los niños jóvenes y adolescentes", ha señalado Dorado Soto.
Fuente: http://www.cope.es/29-01-11--la-ensenanza-catolica-rinde-homenaje-a-antonio-dorado-soto-228626-1
PD. He tenido la satisfacción de poder asistir al entrañable y merecido homenaje que se le ha brindado desde distintos ámbitos de la Educación, contando con la asistencia de personalidades civiles (Ilmo. Sr. Alcalde de Málaga, Sr. Viceconsejero de Educación de la Junta de Andalucía, Sra. Rectora de la Universidad de Málaga...) y del ámbito eclesial (Cardenal Carlos Amigo, D. Elías Yanez, obispos, arzobispos, etc.) y puedo afirmar que se ha vivido con un ambiente de cordialidad, cariño y, como bien afirmó D. Carlos Esteban en la ponencia realizada, siendo conscientes de las dificultades pero mirando al futuro con esperanza. D. Antonio Dorado insistió con su intervención al final de dicho homenaje en esta idea.
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