Blog del Profesorado de Religión Católica: 3º ESO

jueves, 26 de noviembre de 2009

3º ESO - Tema 1: NO SOMOS ISLAS

En este tema vemos como para alcanzar un desarrollo pleno en nuestro cuerpo, en nuestra inteligencia y en los afectos, las personas necesitamos de los demás. Crecer en valores como la cordialidad o la amistad nos ayuda a tener un mundo de relaciones amplio y sólido. En concreto vamos a:

1º. Conocer e interpretar la relación de la persona con los diferentes grupos sociales a los que pertenece.
2º. Descubrir la importancia de vivir en grupo y de compartir experiencias con otras personas.
3º. Reflexionar sobre el lugar de la familia en el proceso de desarrollo de la persona.
4º. Analizar las exigencias y compromisos de los cristianos en su relación con Dios, consigo mismo y con los demás, relacionándolos con otras opciones presentes en la sociedad.

ACTIVIDADES:

Completa cada una de las siguientes frases con la palabra correspondiente.

a) Somos seres S _ _ _ _ _ _ _.

b) Las personas pertenecemos a diferentes G_ _ _ _ _.

c) Los demás son muy importantes para el desarrollo de la propia I _ _ _ _ _ _ _ _.

d) El grupo más importante de todos a los que pertenecemos a lo largo de la vida es la F_ _ _ _ _ _.

e) El respeto mutuo y el espíritu de sinceridad favorecen el desarrollo de la A _ _ _ _ _ _.

f) No podemos crecer ni madurar S _ _ _ _.

g) El “otro” que nos visita y sale al encuentro de las personas es D _ _ _.

h) La amistad es un S _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ natural.

i) En la familia el niño adquiere los hábitos que constituirán su propia P _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _.

j) Los otros son parte de nuestra V _ _ _.
DIOS, SENTIMIENTO, SOCIALES, GRUPOS, AMISTAD, PERSONALIDAD, VIDA, IDENTIDAD, FAMILIA, SOLOS

Lee el siguiente texto y responde a las siguientes preguntas:

– ¿A quiénes escogió Jesús como amigos? ¿Cómo eran?

– ¿Qué actitudes descubres en Jesús que ayudan a crear grupo?

– ¿Cómo has elegido tú a tus amigos? ¿Qué característica común descubres en todos ellos?

Para llevar a cabo su misión en el mundo, llamó Jesús a los que quiso y se acercaron a él. Designó a doce, a los que llamó apóstoles, para que lo acompañaran y fueran después a predicar. No eran los más inteligentes, ni los más ricos. Apenas eran conocidos, eran pescadores en su mayoría, es decir, trabajadores. Alguno, como Mateo, era mal visto por sus paisanos porque era recaudador de impuestos. Pero Jesús contó con todos ellos, compartiendo los tres últimos años de su vida. Comiendo, viajando, riendo, dialogando, como compañeros y amigos… a la vez que trataba de hacerles entender el sentido de lo que decía y hacía.

Llegado el momento de la despedida, en la última cena, se levantó; y, uno a uno, les fue lavando los pies con sus manos. Aunque alguno, como Pedro, quería negarse a que Jesús le lavase los pies. Jesús les dijo a continuación:

Lo que yo he hecho, hacedlo entre vosotros. Finalmente, después de instituir la eucaristía les dejó este mensaje como su último testamento: Amaos los unos a los otros como yo os he amado.

CENTRO NACIONAL SALESIANO DE PASTORAL JUVENIL,