Acoger el amor de Dios. Vanhoye

¡Qué libro más interesante! ¡Qué palabras tan alentadoras! ¡Qué magnífico regalo para este verano!

"El pozo de Siquem" de Editorial Sal Terrae nos tiene habituado a aguas vivificadoras. Este volumen que es el numero 304 va a marcar, sin duda, un hito en la colección. La riqueza insondable de la Palbara en unos Ejercicios Espirituales que, lejos de ser un esfuerzo, son un recreo para la persona ejercitante.

ALBERT VANHOYE nos invita en este libro a acoger el amor de Dios en sus diversas formas y en todas sus dimensiones: en nuestra oración y en nuestro corazón, en nuestras relaciones, en nuestras alegrías y en nuestras penas.

Y nos guía para que lo acojamos, en primer lugar, con inmensa gratitud, como un don admirable, y después, de forma activa, con el dinamismo que se nos comunica para transformar nuestra vida y el mundo que nos rodea.

Para ello nos propone el itinerario de los Ejercicios Espirituales, centrándolo, mediante algunas páginas de los Evangelios, en el tema esencial del amor de Dios que salva. Las meditaciones ofrecidas en esta obra se caracterizan por la magistral competencia bíblica del autor y por su profundo conocimiento del texto ignaciano.

Albert Vanhoye , jesuita francés y doctor en ciencias bíblicas, es profesor emérito de Exégesis del Nuevo Testamento en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, donde ha ejercido la docencia desde 1963. Ha sido miembro de la Pontificia Comisión Bíblica durante más de tres lustros (1984-2001) y ha dirigido los trabajos de esta institución de 1990 a 2001. Ha publicado numerosos libros y artículos de exégesis científica, así como obras de espiritualidad, que se han traducido a varias lenguas. Fue elevado al cardenalato en 2006.

Un manual de más de 250 páginas que cuesta 24 euros, pero que vale muchísimo más.

“La propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No hay ninguna razón para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad, cuando a los demás les falta lo necesario”. (Pablo VI en la C. E. Populorum Progressio, nº 23).

Fuente: Librería Renacer