Los colegios públicos montan sus belenes,
cantan villancicos y convocan fiestas de pastores en las que también
participan voluntariamente alumnos de otras religiones
Aunque los crucifijos hayan desaparecido de las paredes de los colegios
públicos, la celebración de la Navidad está más que presente en las
aulas malagueñas. Cuando quedan a penas dos semanas para la Nochebuena,
los centros escolares ya tienen instalados sus belenes, realizan
concursos de dibujos navideños, organizan fiestas de pastores y cantan
villancicos. Todo para festejar unas fechas que se viven más desde el
punto de vista tradicional y cultural que desde el religioso, según
afirman en una docena de centros consultados. Incluso los niños de otras
religiones participan masivamente en las actividades.
"Celebramos la Navidad con coherencia, sin implicarnos en el aspecto religioso", dicen desde la dirección del CEIP Cerro Coronado, en el Distrito Palma-Palmilla. De hecho, en este centro unos cinco niños por clase son musulmanes o evangelistas y "suelen participar sin problemas, a los padres no les molesta", añaden. En el Ángel Ganivet no han podido montar este año el belén por razones ajenas a su voluntad, pero Cándido Alcaide, el jefe de estudios, asegura que se vivirán las fiestas con la normalidad acostumbrada. "Tenemos bastantes alumnos musulmanes y nunca una familia se ha opuesto a estas actividades", asegura. No obstante, este centro de Ciudad Jardín, al igual que el resto, ofrece alternativas a todos los alumnos que no cursan religión católica. Aunque la mayoría no las solicita.
En el Clara Campoamor, en la barriada Parque Litoral, consideran que "hay que atender todas las necesidades del centro y la implicación depende de la voluntad de las familias, pero la mayoría participa del ambiente navideño". La directora afirma que antes de iniciar cualquier actividad de esta índole "se consulta con todas las familias, pero la verdad es que siempre nos dicen que sí", añade.
En el CEIP Camino San Rafael, a estas alturas del mes de diciembre están "todos con el espíritu navideño" encendido. "El que no quiere no participa, no pasa nada", dice la directora, aunque sabe que son la inmensa mayoría los que se suman y no recuerda problema alguno con confesiones diferentes a la católica. En Guadaljaire, en la Carretera de Cádiz, "queremos que las tradiciones españolas continúen sin faltar el respeto a nadie", comentan desde la dirección del centro y subrayan que "no se hace nada religioso al 100% sino más bien cultural, no creo que se ofenda nadie, de hecho todo el mundo participa".
La programación de este centro, al igual que la del resto de colegios públicos de la provincia, es aprobada por el consejo escolar. "La inspección educativa respeta las decisiones de los consejos escolares que son los que organizan los actos extralectivos como es el caso de la celebración navideña", apuntan desde la Delegación de Educación de Málaga y aseguran que "nunca se ha intervenido ni se va a intervenir en este tipo de manifestaciones".
Por eso en el colegio Guadaljaire vendrán los Reyes Magos y no Papa Noel, "no somos anglosajones, aquí nos gustan los reyes que vienen desde Oriente y traen más regalos", bromean desde el centro. También llegarán al María Zambrano, al San José de Calasanz o a El Tarajal, este último en el distrito de Campanillas. En este centro, cuenta el jefe de estudios, que la participación es tal que el año pasado el concurso de felicitaciones navideñas lo ganó un niño musulmán. "Ellos viven la Navidad sin darle las connotaciones que le dan los mayores, aunque en general las familias no se quejan, no hay problema, es una fiesta perfectamente integrada, además ellos saben que respetamos sus creencias", añade.
Como apunta Mercedes Tous, directora del CEIP Anexo Prácticas Nº 1 "el 80% de nuestros alumnos son católicos y en los centros hemos de dar respuestas a la mayoría" aunque eso no merma la atención a la diferencia. "Tenemos una sociedad pluricreyente y eso no se puede negar" y por eso en su centro aún convive la kasbah con el Belén que acaban de montar. "Aquí hacemos lo que en todos los lados, eso sí dentro del respeto", asegura la directora que también destaca cómo le gusta a los niños el Nacimiento, sean de la religión que sean. Igual que en colegio Miguel de Cervantes, los pastores y los Reyes Magos ya se acercan guiados por la estrella para vivir nuevamente la Navidad.
"Celebramos la Navidad con coherencia, sin implicarnos en el aspecto religioso", dicen desde la dirección del CEIP Cerro Coronado, en el Distrito Palma-Palmilla. De hecho, en este centro unos cinco niños por clase son musulmanes o evangelistas y "suelen participar sin problemas, a los padres no les molesta", añaden. En el Ángel Ganivet no han podido montar este año el belén por razones ajenas a su voluntad, pero Cándido Alcaide, el jefe de estudios, asegura que se vivirán las fiestas con la normalidad acostumbrada. "Tenemos bastantes alumnos musulmanes y nunca una familia se ha opuesto a estas actividades", asegura. No obstante, este centro de Ciudad Jardín, al igual que el resto, ofrece alternativas a todos los alumnos que no cursan religión católica. Aunque la mayoría no las solicita.
En el Clara Campoamor, en la barriada Parque Litoral, consideran que "hay que atender todas las necesidades del centro y la implicación depende de la voluntad de las familias, pero la mayoría participa del ambiente navideño". La directora afirma que antes de iniciar cualquier actividad de esta índole "se consulta con todas las familias, pero la verdad es que siempre nos dicen que sí", añade.
En el CEIP Camino San Rafael, a estas alturas del mes de diciembre están "todos con el espíritu navideño" encendido. "El que no quiere no participa, no pasa nada", dice la directora, aunque sabe que son la inmensa mayoría los que se suman y no recuerda problema alguno con confesiones diferentes a la católica. En Guadaljaire, en la Carretera de Cádiz, "queremos que las tradiciones españolas continúen sin faltar el respeto a nadie", comentan desde la dirección del centro y subrayan que "no se hace nada religioso al 100% sino más bien cultural, no creo que se ofenda nadie, de hecho todo el mundo participa".
La programación de este centro, al igual que la del resto de colegios públicos de la provincia, es aprobada por el consejo escolar. "La inspección educativa respeta las decisiones de los consejos escolares que son los que organizan los actos extralectivos como es el caso de la celebración navideña", apuntan desde la Delegación de Educación de Málaga y aseguran que "nunca se ha intervenido ni se va a intervenir en este tipo de manifestaciones".
Por eso en el colegio Guadaljaire vendrán los Reyes Magos y no Papa Noel, "no somos anglosajones, aquí nos gustan los reyes que vienen desde Oriente y traen más regalos", bromean desde el centro. También llegarán al María Zambrano, al San José de Calasanz o a El Tarajal, este último en el distrito de Campanillas. En este centro, cuenta el jefe de estudios, que la participación es tal que el año pasado el concurso de felicitaciones navideñas lo ganó un niño musulmán. "Ellos viven la Navidad sin darle las connotaciones que le dan los mayores, aunque en general las familias no se quejan, no hay problema, es una fiesta perfectamente integrada, además ellos saben que respetamos sus creencias", añade.
Como apunta Mercedes Tous, directora del CEIP Anexo Prácticas Nº 1 "el 80% de nuestros alumnos son católicos y en los centros hemos de dar respuestas a la mayoría" aunque eso no merma la atención a la diferencia. "Tenemos una sociedad pluricreyente y eso no se puede negar" y por eso en su centro aún convive la kasbah con el Belén que acaban de montar. "Aquí hacemos lo que en todos los lados, eso sí dentro del respeto", asegura la directora que también destaca cómo le gusta a los niños el Nacimiento, sean de la religión que sean. Igual que en colegio Miguel de Cervantes, los pastores y los Reyes Magos ya se acercan guiados por la estrella para vivir nuevamente la Navidad.
Adjunto comentario vía google+:
ResponderEliminarGabriel Rosa Bernáez - Hay un aspecto poco valorado que es la "religiosidad laica española", que definió Unamuno. Esos aspecto culturales, mistico-religiosos de los que participa la condición humana.
Los humanos nos preguntamos sobre un mundo que no aprehendemos y necesitamos compartirlo con quienes nos rodean. Además participamos de nuestra historia, de ritos muchas veces ancestrales.
Un Belén o Árbol de Navidad tienen múltiples significados. Son sobre todo un lugar de encuentro.