Málaga, como no podía
ser de otra manera, tiene muy metida en el alma su Semana Santa. Por
eso, a lo largo de los siglos ha sabido renovar, en pie de emoción y
entrega, cada aniversario, conmemorando con sus itinerarios
penitenciales, que tienen fuerte evocación de hermandad, porque
están llenos de inspiración cristiana en línea fiel de
acercamiento a los misterios de la redención.
Esta nuestra tierra, de
singular estilo, que tolo lo anhela en superlativo, vive la fiesta
cristiana por excelencia, el drama del calvario, con inefable
exaltación nazarena en su afán de participar en la religiosa y
cultural experiencia.
Las celebraciones
pasionales de nuestra Semana Santa conmemoran cada año la Pasión,
Muerte y Resurrección de Jesús.
La Semana Santa de
Málaga es un hecho vertebrador de nuestra sociedad, que se prepara
los 365 días del año para estas entrañables celebraciones y donde
participan miles de personas de todas las clases sociales, tanto
mayores como pequeños.
Es innegable que el
mundo camina hacia formas comunitarias de convivencia y participación
económico-social, sucede también que la humanidad toma cada día
más conciencia de su proximidad, porque a través de los modernos
medios de comunicación, las alegrías y los dolores parecen como si
ocurrieran y se vivieran de inmediato.
A nivel de actualidad,
hay que añadir que nuestra Semana Santa a través de los siglos ha
vivido y vive ciclos alternativos con oscilaciones, que en muchas
ocasiones han preocupado a los cofrades y a los malagueños más o
menos cercanos a estas celebraciones.
Hay que añadir que la
incidencia del turismo en nuestra Semana Santa no debe mermar en
absoluto su fuerza sacra, ni producir ninguna influencia negativa.
No obstante, sería ingenuo por nuestra parte dejar de señalar el
riesgo de que las Cofradías puedan caer en el error de ir
incrementando la espectacularidad y pomposidad de los desfiles sobre
los profundos valores tradicionales como transigencia de ese juego
del “puente primaveral” programado comercialmente por las
agencias de viajes, que por otro lado, no viene nada mal para la
economía de la ciudad.
Entendemos que el
espíritu cofradiero de nuestra ciudad, mentando tantos siglos, sabrá
salvaguardar el sentido profundo de las raíces de nuestras
celebraciones, que estas jornadas nazarenas, de tanto arraigo,
sometidas a los signos de los tiempos, sin perder por ello un ápice
de su esplendor y tradiciones. Pero, por otro lado, debemos tener en
cuenta que las Cofradías y Hermandades tienen que renovarse y que
tienen que dar entrada a savia nueva, que no se puede vivir del
pasado y que la juventud está pidiendo
paso. Quedan atrás las
Hermandades cuyos dirigentes se perpetuaban en los cargos, que las
mujeres sólo servían para vestir santos o limpiar candelabros, que
ocupar un puesto de más o menos responsabilidad en una Cofradía era
algo impensable para una persona joven.
Hoy, afortunadamente,
muchas Cofradías son dirigidas por jóvenes cofrades y la renovación
desde abajo es en muchas de ellas un hecho. Pero no hay que
descuidarse.
La Semana Santa, en su
devenir a lo largo de los siglos y sobre todo en el pasado siglo XX,
ha sido cíclica, ha pasado por muchas vicisitudes, desde la crisis
de los hombres de trono a la de los nazarenos, sin contar otros
aspectos de índole económico.
No nos podemos dormir en
los laureles porque tengamos más Cofradías que hace dos décadas,
porque los enseres sean más lujosos o porque se agote la venta de
sillas y tribunas. Es fundamental la cantera de cofrades, porque si
es verdad que en algunas Cofradías y Hermandades faltan túnicas, en
otras, por desgracia, sobran algunas de las que tienen.
Por ello y dado el
rotundo éxito obtenido el pasado año con el III Pregón Infantil,
tanto en participación de centros educativos como de alumnos, ya que
se superó la cifra de 1500, es por lo que se convoca el IV Pregón
Infantil de Semana Santa, destinado a los alumnos/as de los colegios
de primaria y 1º y 2º de ESO, para llevarles la inquietud de
nuestra Semana Santa.
La Cadena Cope junto a
la Agrupación de Cofradías de Semana Santa y la Concejalía de
Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Málaga, pretenden llevar a los
colegios de primaria y ESO la inquietud de la Semana Mayor.
Este proyecto se
pretende realizar a partir del próximo mes de octubre, con la
colaboración inestimable de los profesores de religión de los
diferentes centros educativos de Málaga.
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