Recurren sentencia de Galera porque "salta el derecho a libertad religiosa"
Almería, 12 may (EFE).- El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha señalado que el Obispado va a recurrir la sentencia a favor de Resurrección Galera, profesora de Religión que fue apartada de la enseñanza por casarse por lo civil con un divorciado, porque "se salta el derecho real y objetivo a la libertad religiosa".
Ha indicado a los periodistas que "no me pueden imponer que tenga que contar necesariamente con personas que ideológicamente están en contra del dogma cristiano", y ha añadido que le "parece absurdo", en unas declaraciones realizadas en una rueda de prensa sobre los preparativos de la llegada de la cruz y el icono de la jornada mundial de la juventud a la diócesis de Almería.
Adolfo González ha señalado que existen acuerdos internacionales entre la Iglesia y el Estado que están "por encima de las leyes orgánicas", y leyes de la Unión Europea iguales para todos, siendo la garantía del derecho a la libertad religiosa "muy importante".
El obispo de Almería ha querido aclarar que los profesores de religión "no están incluidos como docentes, son personal contratado", algo por lo que "hemos tenido una larga pugna con la administración" ya que es una "violación de los acuerdos" no tener las mismas condiciones.
Si los profesores de religión no son docentes, ha añadido el obispo, se puede aplicar el derecho laboral y el derecho inalienable de libertad religiosa, poniendo como ejemplo Alemania, donde "está previsto que si un profesor de teología se aparta de la enseñanza católica" deja de impartir esta asignatura, pero no pierde el derecho laboral, sino que es trasferido a otras facultades.
Resurrección Galera fue apartada de la enseñanza en la asignatura de Religión por haber contraído matrimonio civil con un hombre divorciado hace diez años, y tan sólo hace unos días la nueva sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Almería, le daba la razón, y condenaba al Ministerio de Educación a readmitir inmediatamente en su puesto a Resurrección Galera y abonar los salarios que ha dejado de percibir durante los últimos diez años.EFE
Munilla exige a Educación mayor control para evitar el «acoso a la Religión»
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, denunció ayer la existencia de una estrategia de «acoso y derribo» hacia la asignatura de Religión en la red de enseñanza pública vasca y reclamó al Departamento de Educación que haga un control «eficiente» para garantizar la oferta de esta materia en las escuelas y evitar las presiones a los padres por parte de colectivos que abogan por sacar esta materia del horario lectivo. Munilla alertó de que «la libertad de enseñanza y la misma libertad de conciencia están en peligro».
El prelado vasco dedicó ayer su conferencia en la Tribuna Nueva Economía Fórum, celebrada en Bilbao, a la defensa de la asignatura de Religión en los colegios vascos. Opinó que «el laicismo es astuto y trabaja por etapas». «Se empieza por poner todo tipo de 'palitos' sobre las 'ruedas' al estatus de la asignatura -evaluable o no evaluable, en horario escolar o extraescolar..-, se sigue por reivindicar su exclusión del sistema público en nombre de un malentendido concepto de 'escuela laica' y se terminará, a medio plazo, de forzar su salida de la enseñanza privada», destacó durante la charla, en la que estuvieron presentes representantes del PP, Antonio Basagoiti o la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, y del PNV, Iñaki Anasagasti y Belén Greaves; pero en la que no pasó desapercibida la ausencia de pesos pesados del PSE.
Presiones a padres
La intervención del obispo se produce en un momento en el que las enseñanzas religiosas están cuestionadas en la escuela por parte de algunos colectivos laicos. Por una parte, la federación de padres de alumnos ha lanzado una campaña para pedir a las familias que no matriculen a sus hijos en Religión y poder dedicar esas horas a reforzar otras materias. Este grupo defiende que se saque esa asignatura voluntaria fuera del horario lectivo.
El titular de la diócesis donostiarra censuró ayer esas «presiones que sufren los padres», junto con la «discriminación a los profesores de Religión en los centros». Apuntó que están a la espera aún de la resolución al recurso contra el decreto de Bachillerato, que sacaba la Religión del horario lectivo y «ha provocado que la asignatura entre en coma» en esa etapa, en referencia a la fuerte caída de matrículas.
Munilla lanzó una velada reclamación a Educación para que actúe con más energía con el fin de atajar esas «irregularidades». Aseguró que ha mantenido contactos con la consejera Isabel Celaá, quien le ha manifestado su deseo de hacer cumplir la legalidad. «Pero hay que ser eficaces al trasladar a la realidad» la defensa de ese «derecho» de las familias a recibir la enseñanza religiosa. También hizo responsable del «avance del laicismo en la sociedad» a la «tradicional pasividad de los católicos» en el escenario de la vida pública.
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