PIENSO EN DIOS, LUEGO EXISTO
YOLANDA CHÁVEZ, LOS ÁNGELES (USA).
ECLESALIA, 09/06/15.- Es la supracartesiana de un hombre cuyo espíritu fue para todo el mundo, y dándose se descubrió Capaz del infinito:
Pienso en Dios
Luego existo
Capaz
Del infinito.
Viviendo para los demás palpó la muerte:
Mi vida
son
muchos días.
Mi muerte
será
la hora.
Luchando contra la injusticia, fue capaz de la belleza:
Hiciste la belleza
porque sabías que mis ojos
exultarían viéndola.
Me esperas, en la Muerte,
porque sabes
que necesito verTe!
Conocedor sabio del tiempo y de lo humano:
Hablemos del Tiempo, hermano,
antes de que sea ido
lo que pudo ser humano.
Antes de que sea en vano
llorar un día perdido,
un surco sin nuestro grano,
un canto sin nuestro oído,
un remo sin nuestra mano.
Hablemos de la tarea
de nuestra caducidad,
que es hacer que el Tiempo sea,
todo él, Eternidad.
Una vida colmada de las emociones profundas que superan la memoria y se dibujan por todo el ser como en una hoja:
¿Sólo para mí
estas mariposas?
Constan en mis ojos,
¡constan en mis hojas!
Hoy vive en silencio absoluto, trascendente; donde se olvida lo malo, lo que dolió, lo perdido.
Donde se llena el corazón de nombres y recuerdos agradecidos…
Ya una vez dijo:
Al final del camino me dirán:
—¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
Abriré el corazón lleno de nombres.
Sabe que la paz lo espera ya en la curva luminosa del viento.
A Pedro Casaldáliga, con mi profundo respeto y admiración, en este ocaso de garzas blancas. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
YOLANDA CHÁVEZ, LOS ÁNGELES (USA).
ECLESALIA, 09/06/15.- Es la supracartesiana de un hombre cuyo espíritu fue para todo el mundo, y dándose se descubrió Capaz del infinito:
Pienso en Dios
Luego existo
Capaz
Del infinito.
Viviendo para los demás palpó la muerte:
Mi vida
son
muchos días.
Mi muerte
será
la hora.
Luchando contra la injusticia, fue capaz de la belleza:
Hiciste la belleza
porque sabías que mis ojos
exultarían viéndola.
Me esperas, en la Muerte,
porque sabes
que necesito verTe!
Conocedor sabio del tiempo y de lo humano:
Hablemos del Tiempo, hermano,
antes de que sea ido
lo que pudo ser humano.
Antes de que sea en vano
llorar un día perdido,
un surco sin nuestro grano,
un canto sin nuestro oído,
un remo sin nuestra mano.
Hablemos de la tarea
de nuestra caducidad,
que es hacer que el Tiempo sea,
todo él, Eternidad.
Una vida colmada de las emociones profundas que superan la memoria y se dibujan por todo el ser como en una hoja:
¿Sólo para mí
estas mariposas?
Constan en mis ojos,
¡constan en mis hojas!
Hoy vive en silencio absoluto, trascendente; donde se olvida lo malo, lo que dolió, lo perdido.
Donde se llena el corazón de nombres y recuerdos agradecidos…
Ya una vez dijo:
Al final del camino me dirán:
—¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
Abriré el corazón lleno de nombres.
Sabe que la paz lo espera ya en la curva luminosa del viento.
A Pedro Casaldáliga, con mi profundo respeto y admiración, en este ocaso de garzas blancas. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Fuente: https://eclesalia.wordpress.com/2015/06/09/casaldaliga-pienso-en-dios-luego-existo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario