Blog del Profesorado de Religión Católica: La maldición de Cam y la esclavitud

martes, 30 de julio de 2024

La maldición de Cam y la esclavitud

Película: "Arde Mississippi" 

La maldición de Cam es como se conoce un pasaje de la Biblia (Gn 9, 18-27), en el que el patriarca bíblico Noé impone una maldición sobre Canaán. Este evento sucede en el Génesis cuando Cam, hijo de Noé y padre de Canaán, aprovecha el estado de embriaguez del primero para perpetrar un acto vergonzoso en su presencia. 

Maldición y bendición de Noé; 

18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán. 

19 Estos tres son los hijos de Noé que se propagaron por toda la tierra. 

20 Noé era agricultor y fue el primero en plantar una viña. 

21 Bebió del vino, se emborrachó y quedó desnudo dentro de su tienda. 

22 Cam, padre de Canaán, vio a su padre desnudo y salió a contárselo a sus dos hermanos. 

23 Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron ambos sobre sus hombros y, caminando de espaldas, taparon la desnudez de su padre; como tenían el rostro vuelto, no vieron desnudo a su padre. 

24 Cuando Noé se despertó de la borrachera y se enteró de lo que había hecho con él su hijo menor, 

25 dijo: «Maldito sea Canaán. Sea el último siervo de sus hermanos». 

26 Y añadió: «Bendito sea el Señor, Dios de Sem. Sea Canaán su siervo. 

27 El Señor haga fecundo a Jafet, y more en las tiendas de Sem y sea Canaán su siervo». 

En el pasado, algunas personas han utilizado la maldición de Cam como una justificación bíblica para imponer la esclavitud, y aunque en Génesis 9 no se dice que Cam fuera negro, con el tiempo terminó asociado con la piel negra: 

24 Cuando Noé se despertó de la borrachera y se enteró de lo que había hecho con él su hijo menor, 

25 dijo: «Maldito sea Canaán. Sea el último siervo de sus hermanos». 

Esta interpretación es contraria a todo lo que defiende la religión cristiana. Además el concepto de raza queda abolido en el evangelio, en el que: Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús (Gálatas 3, 28). 

En las enseñanzas de Cristo encontramos también: 

• “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22, 39). A los ojos de Dios, todos merecen amor. 

La Biblia condena el prejuicio racial como una violación de la ley divina que nos instruye a amar a nuestro prójimo. El amor no ha de ser entregado solamente a un hermano espiritual o fraternal, sino a toda la hermandad de la humanidad. 

Nosotros no debemos contradecir el deseo de Dios para la humanidad al decir “Todos los hombres son creados a si imagen, pero…”. 

Si le interesa ver películas religiosas completas puede visitar el canal "cine religioso";  @cinereligioso9357  

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade un comentario

rel="canonical"