Blog del Profesorado de Religión Católica: La educación no se para en verano

domingo, 11 de julio de 2021

La educación no se para en verano

Orgulloso de formar parte de este club donde juega mi hijo Miguel y del que también soy socio, permitidme que haga eco en este blog de tan grata noticia. Y es que la educación de los niños no para tampoco en verano, aunando deporte y valores. Gracias a todos los que ponen su granito de arena de forma tan altruista. 

El broche de oro a un primer año de milagros

Beatriz Tocón
 
Excursión al Aquavelis para los más pequeños del club.

Excursión al Aquavelis para los más pequeños del club.

Lo han conseguido evitando cualquier tipo de odisea (y de pandemia). «Solo» les ha hecho falta un año para lanzar hacia delante un club con 250 jugadores, 33 entrenadores, 28 socios, 95 empresas que sirven de apoyo y 10 personas que componen una junta directiva que impulsa el sueño de muchos niños, jóvenes y adultos en el mundo del baloncesto. Con mucho trabajo y sacrificio que no se ven, así ha sido el primer año de milagro del Rincón Basket Club de Rincón de la Victoria.

Si alguien conoce bien todo el esfuerzo y el empuje que ha tenido el equipo durante este primer aniversario es Antonio Galindo, vicepresidente del club, quien dedica su tiempo a inculcar su pasión por el baloncesto y quien desvela a La Opinión de Málaga las claves del equipo que cumplirá el próximo 19 de julio su primer año.

Si Galindo tuviera que utilizar una palabra para describir la experiencia vivida hasta el momento, sería «orgullo»: por el trabajo que han desempeñado, por el desarrollo de los niños y por crear un espacio que tenga como enclave principal el baloncesto. Sin embargo, empezar no fue fácil y tampoco lo fue adaptar los espacios físicos a un modelo de éxito que ha estado en constante evolución: «Hemos tenido que desdoblar a varios equipos, hemos tenido que pintar en los colegios algunos campos de baloncesto e incluso hemos puesto canastas supletorias en los campos de fútbol para poder albergar a todos los niños que iban viniendo».

La clave de este primer año ha sido la conexión que el equipo ha mantenido con su pueblo. «Somos todos del Rincón de la Victoria, prácticamente el 95% de los jugadores son del Rincón. Al final el boca a boca de unos con otros en el pueblo y el hacer las cosas bien es lo que hace que sigan viniendo jugadores», asegura el vicepresidente. Tanto es así que el Rincón Basket Club cuenta con 16 equipos actualmente y esperan aumentar esa captación hasta hacerles tener 24 o incluso 25. Además, dando respuesta a un objetivo que tuvieron desde el principio, también cuentan con un equipo de diversidad funcional.

Taller de tecnificación gratuito que el Rincón Basket Club desarrolla en verano. | L.O.

Una de las cuestiones más importantes, tal y como confirma Antonio Galindo, es la relación que mantienen el club, los jugadores y las familias. Desde el equipo no solo se encargan de inculcarles una pasión por el baloncesto, sino que les hacen partícipes de actividades como el senderismo, el paintball, la bicicleta y se están preparando para ver el estreno de la película Space Jam. «Somos un club en el que todo el mundo empuja porque todo el mundo se siente parte. Mucha gente ve que hacemos algo bueno y ellos mismos quieren participar».

Y no se limitan a ser un conjunto de baloncesto normal. El Rincón Basket Club va un paso más allá de su intención de formar a sus jugadores en los valores del deporte. Actualmente colaboran la Fundación Andrés Olivares, con el economato social del pueblo y en un futuro próximo, cuando la situación se estabilice, esperan seguir ayudando a más asociaciones. «Todo el que quiera ayudar a los demás siempre nos va a tener para ayudarle».

Además, han tenido ayudas procedentes del Ayuntamiento y del concejal Antonio José, así como de las empresas locales. «Somos muy afortunados porque somos parte del pueblo y el pueblo nos apoya. Tenemos 95 empresas que de forma altruista nos ayudan. Hemos organizado torneos y toda la comida y la bebida la han aportado ellos. El trabajo es desinteresado, nadie cobra nada y todo va hacia los años. Eso el pueblo y las empresas lo ven».

A Antonio Galindo le resulta imposible quedarse con un momento de este primer año. «Hemos vivido algo increíble. Ha sido un apoyo masivo de todo el mundo, hemos recibido un montón de cariño de toda la gente. Con lo que nos podemos quedar es que lo que uno hace sirve para los demás». Llevar hacia delante un equipo de baloncesto que nació en plena pandemia ha sido posible, aunque no ha sido una aventura exenta de dificultades.

El Rincón Basket Club tiene claro cuál debe ser su futuro: «Intentar crecer, pero no crecer por crecer más, sino por el convencimiento de que lo que hacemos es bueno para los demás. Los grupos serán más numerosos y los equipos serán más equilibrados. Los niños y los adultos salen ganando».

Antonio Galindo forma parte de un equipo humano que tiene claro sus objetivos por encima de lo deportivo: «Esto no consiste solo en explicarle el baloncesto a los niños. La labor más importante que hacemos es reforzarles la autoestima, darles valores. El baloncesto es solo una excusa». En plena pandemia, en mitad de una odisea lo han conseguido: el éxito más allá del deporte. El broche de oro a un primer año de milagros. Y lo que queda.

Fuente: https://www.laopiniondemalaga.es/deportes/2021/07/11/broche-oro-primer-ano-milagros-54894310.html

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