Blog del Profesorado de Religión Católica: Dinámicas de aprendizaje cooperativo en el aula de Religión

lunes, 28 de enero de 2019

Dinámicas de aprendizaje cooperativo en el aula de Religión

JOAN MANERA TERRASSA

El alumnado que nos encontramos en la actualidad no es el mismo alumno que
había en las aulas hace 10 años y las metodologías aplicadas en el aula, por
desgracia aún siguen siendo las mismas que se usaban hace décadas. Es necesario
un cambio en el modo de trabajar en el aula porque la sociedad así lo pide. Años
atrás, la escuela debía preparar a sus alumnos para que al acabar su formación
escolar estuviesen preparados para incorporarse en un mercado laboral más
individualista y en el que quizás no era necesario el saber trabajar en un entorno
más colaborativo. En cambio, en la actualidad cada son más los puestos de trabajo
que ofrece el mercado en los que es imprescindible saberse manejar en grupos de
trabajo, saber trabajar de cara al público y tener dotes a la hora de tratar con la
gente, de debatir y ser capaz de buscar argumentos con los que defender una idea
y a la vez ser capaces de aceptar y respetar las ideas del otro.
Debido a los cambios mencionados, han ido apareciendo en los últimos años
nuevas metodologías y dinámicas de trabajo que se adaptan mejor a la realidad
del alumnado y que por las experiencias que se comparten han sido bien recibidas
por los estudiantes, han mejorado la adquisición de conocimientos y han reducido
las diferencias que han existido siempre en el aula y que debemos trabajar para
convertirlas en oportunidades para todos.
2. ¿QUÉ ES APRENDIZAJE COOPERATIVO?
El aprendizaje cooperativo es el conjunto de procedimientos de enseñanza que
parten de la organización de la clase en pequeños grupos mixtos y heterogéneos
donde los alumnos trabajan de manera conjunta y coordinada entre sí, para
conseguir resolver tareas académicas. Las técnicas y dinámicas de aprendizaje
cooperativo requieren de una participación directa y activa del alumnado.
No se trata de los métodos de trabajo en grupo clásicos de siempre, sino que
consiste en una manera de trabajar que potencia las relaciones interpersonales de
los alumnos que conforman los pequeños grupos de trabajo, que tratan de ponerse
de acuerdo sobre lo que deben realizar para conseguir un objetivo común.
El aprendizaje cooperativo aporta mejoras en el aprendizaje del alumnado ya que
genera una mayor motivación y por tanto una mejor implicación en el desarrollo
de las tareas por parte de los estudiantes, existe una mayor comprensión de lo que
hacen y sobretodo de porqué lo hace y se mejoran las relaciones sociales entre
alumnos.
3. APLICACIÓN DE DINÁMICAS DE APRENDIZAJE COOPERATIVO
EN EL AULA DE RELIGIÓN
• Lápiz al centro
Con el objetivo de resolver una tarea en grupo propuesta ya sea por el
profesor o bien por el libro de texto, los alumnos que conforman el grupo
dejan sus lápices en el centro de la mesa ya que deberán debatir y decidir
que respuesta darán antes de ponerse a escribir. Existirá un coordinador
que leerá en voz alta la tarea y tras haber escuchado las opiniones de todos
los miembros que conforman el grupo, decidirán la respuesta a dar y será
entonces cuando cojan sus lápices y redacten por escrito, siendo momento
de escribir y no poder hablar.
Es una técnica muy práctica y de fácil entendimiento por parte de los
alumnos, el tener momentos para hablar y debatir separados de momentos
de silencio para escribir, facilita mucho el trabajo a los alumnos.
• 1 – 2 – 4
El pequeño grupo trata de resolver un problema o una pregunta propuesta.
El primer paso será que cada alumno (1) dentro del grupo deberá dedicar
un tiempo, establecido por el profesor, a pensar una posible respuesta; tras
ese tiempo transcurrido, comentará su respuesta con su pareja dentro del
grupo (2) y tratarán de conseguir unificar ambas en una sola respuesta.
Finalmente, ambas parejas pondrán en común con el grupo (4) las
respuestas obtenidas tras la discusión en parejas, tratando de proporcionar
una solución única al profesor.
Lo más importante en la aplicación de esta dinámica es el control de los
tiempos por parte del profesor, sobretodo el no excederse en el tiempo ya
que provoca que el alumnado se desconecte de la tarea.
• Juego de las palabras
El maestro escribe en la pizarra distintas palabras clave sobre el tema que
busca trabajar en la sesión. Los alumnos organizados en pequeños grupos
y con distintos roles, deberán crear una o varias frases tratando de
descubrir sobre qué irá la clase. El alumnado con el rol de SECRETARIO
será quien redacte las frases. Cuando todos los grupos tengan sus
oraciones, las pondrán el común y el profesor les confirmará quien se ha
aproximado más y es descubrirá el tema a tratar.
Se trata de una dinámica muy productiva para iniciar una sesión y
conseguir que el grupo – clase se active y se involucre con el tema desde
el primer minuto.
• Cabezas numeradas
Antes de iniciar la tarea, dentro de los pequeños grupos de trabajo los
alumnos se asignan un número para cada uno de los miembros. El profesor
plantea una pregunta o un ejercicio a resolver. Se da un tiempo para que
cada alumno piense una respuesta y a continuación, el profesor da la orden
para que junten sus cabezas y pongan en común sus respuestas pensadas
con anterioridad. Tras esa puesta en común, el profesor dirá un número y
aquellos alumnos que tengan dicho número dentro de cada grupo, serán
los que den las respuestas.
Es una dinámica que al alumnado le parece divertida y a la vez provoca
que todos aporten ideas y se involucren en la tarea, ya que al ser aleatoria
la decisión sobre qué número deberá responder, todos deben estar
preparados.
• Detectives
Dinámica más preparada para trabajar en parejas que en grupos. El
profesor propone una pregunta al grupo-clase y se divide la clase en
parejas. Cada miembro de la pareja le comenta su posible solución a la
pregunta planteada y tras escucharse entre ambos, deberán unificar sus
respuestas en una. Se ponen en común con el resto del grupo y se van
apuntando en la pizarra, así todos los alumnos pueden ver qué han pensado
o descubierto el resto de sus compañeros. Al escuchar y anotar todas las
respuestas, se iniciaría la sesión.
Es también una actividad para introducir un nuevo tema a tratar. Es
interesante su aplicación sobretodo cuando se desarrollan proyectos de
ciencias o bien para preguntas más existenciales que puedan darse en la
clase de Religión.
• Folio giratorio
Se propone una pregunta a resolver por parte del profesor, a la vez que se
proporciona a cada grupo un folio o algo donde reflejar respuestas por
escrito. La dinámica consiste en que ese folio debe pasar por cada
miembro del grupo, que deberá escribir una respuesta para poder pasar el
folio al compañero que tenga a su lado. Una vez haya pasado por todos los
componentes del grupo, hay dos opciones, compartir las respuestas con el
resto de la clase o bien que cada pequeño grupo intercambie su folio con
otro y continúen la misma dinámica con el objetivo de conseguir un mayor
abanico de respuestas.
4. OPINIÓN PERSONAL
En mi breve experiencia como docente, he tratado de ir aplicando año tras año
algunas de las dinámicas de aprendizaje cooperativo comentadas en el punto
anterior. Mi experiencia me dice que el alumnado recibe con brazos abiertos
muchas de las dinámicas ya que para ellos es una manera de trabajar que les
permite expresar en un mayor grado sus intereses y opiniones.
Además, trabajar mediante este tipo de dinámicas y bajo metodologías más
activas permite que todos los alumnos puedan sentirse partícipes en las
actividades y proyectos a realizar en el aula, mientras que cuando se trabaja de
manera más individualizada se generan grandes diferencias entre alumnos y con
ello aparecen distancias que quizás sean difíciles de resolver.
También me parece importante señalar que no todas las dinámicas de aprendizaje
cooperativo son útiles para todos los grupos. Todos los grupos, debido a las
distintas personalidades, edades, perfiles, no reciben de la misma manera algunas
dinámicas, sería caer en un error el pensar que las dinámicas de aprendizaje
cooperativo tienen un componente de magia que hacen que todo funcione cuando
realmente no es así.
Creo que debería llevarse este tipo de metodología a la clase de Religión así como
se va aplicando a las demás áreas de aprendizaje. Conseguiríamos que los alumnos
muestren una mayor motivación y una mayor implicación en el desarrollo de las
tareas en el aula, a la vez que trabajaríamos todos esos valores que se han ido
comentando a lo largo del desarrollo de la asignatura de Pedagogía y Didáctica de
la Religión, tan importantes para la formación integral del alumnado.
En conclusión, creo plenamente en la aplicación de las dinámicas de aprendizaje
cooperativo siempre y cuando su aplicación sea la correcta, adaptándose siempre
al perfil grupal con el que trabajamos.
5. BIBILIOGRAFÍA
- https://www.upc.edu/rima/es/grupos/giac-grupo-de-interes-en-aprendizajecooperativo/
bfque-es-aprendizaje-cooperativo
- http://www.teacherspro.com/es/desafios-de-aprendizajedocente/
aprendizaje-cooperativo/
- http://www3.uah.es/convivenciayaprendizajecooperativo/wpcontent/
uploads/2016/05/Cap%C3%ADtulo-t%C3%A9cnicas_Alumnos-conaltas-
capacidades-y-aprendizaje-cooperativo-Libro-Torrego.pdf
- https://innovacioneducativa.upm.es/guias/Aprendizaje_coop.pdf

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