Los 136 profesores de Religión Católica ven con preocupación su
futuro y están a expensas de las decisiones que tomen los directores de
los colegios públicos. De eso depende que se pueda contar con ellos, en
especial, con los que desarrollan su actividad docente en los centros de
Primaria y que superan los 80.
Tanto desde el sindicato de profesores de Religión Católica Apprece como desde la Asociación de Andaluza de Directores de Centros de Educación Infantil y Primaria (Asadipre) se denuncian las nuevas directrices procedentes de la Lomce, que dejan en manos de los directores de los colegios públicos el número de horas lectivas de esta asignatura. De este modo, antes del 10 de junio cada centro educativo (director) comunicará a la Dirección General de Planificación y Centros de la Consejería de Educación el horario total que asigna al Área de Religión en cada uno de los niveles de la etapa de Educación Primaria,
Hasta el presente curso estaba estipulado un total de 90 minutos semanales. Según marca la Lomce, ese tiempo se rebaja hasta los 45 minutos. A partir de ahí, y hasta el límite de los 90, son los directores los que determinan la carga lectiva, lo que tiene repercusiones directas en el empleo de este colectivo. Por el momento, queda fuera de la nueva normativa sobre Religión la ESO y el Bachillerato.
Desde Asadipre no se quiere cargar con la responsabilidad de que sean los directores quienes tengan en sus manos el futuro laboral de estos docentes. La asociación, tal y como recuerda su representante en Huelva, Enrique Jabares, entiende que "la mezcla de componentes tales como las relaciones personales, las creencias religiosas y el sentimiento del deber son hechos que pueden influir de forma definitiva en la toma de decisiones y pueden, asimismo, ser factores determinantes para la decisión final".
Por su parte, Apprece ha enviado a los directores de todos los colegios públicos sendos comunicados en los que, a su vez, se hace referencia a la propuesta que los docentes han realizado a la Consejería de Educación, que en síntesis pasa porque todos los colegios tengan los 90 minutos y "en aquellos centros que, por razones serias (necesidades del alumnado y necesidades materiales y de recursos humanos), se puedan producir recortes horarios como casos excepcionales se respeten, pero dejando siempre a salvo la jornada laboral contratada del profesor de Religión".
El portavoz de Apprece en Huelva, Julio González, subrayó además otro tipo de apreciaciones como la meramente normativa. González manifestó sus dudas sobre el hecho de que se adecue a la ley el que los directores de los colegios decidan el futuro laboral de unos docentes que pertenecen al Ministerio de Educación y que no han sido transferidos a la Junta de Andalucía. González considera que, además, se pueden estar vulnerando principios como el de igualdad entre todos los centros docentes y el derecho a los padres a enviar a sus hijos a una escuela laica "que no laicista". El portavoz de Apprece invoca que el conflicto de competencias puede darse incluso con la propia Ley de Educación de Andalucía y los acuerdos Iglesia-Estado.
Según datos ofrecidos por Asadipre, más del 85% de las familias que envían a sus hijos a colegios públicos optan porque reciban Religión Católica.
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