Blog del Profesorado de Religión Católica: Rouco Varela pide regular por ley las clases de religión

miércoles, 2 de marzo de 2011

Rouco Varela pide regular por ley las clases de religión

Rouco destaca asunto "pendiente" de la regulación jurídica de la clase de religión y la JMJ, tras ser reelegido

El cardenal arzobispo de Madrid y recién reelegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha destacado, durante la comparecencia posterior a su reelección, el asunto "pendiente" de la regulación jurídica de la clase de Religión --que ha calificado de "problema histórico"-- y del derecho de los padres a elegir libremente el centro educativo de sus hijos, aunque ha asegurado que la relación con el Gobierno siempre ha sido y es actualmente "correcta, cooperante y cordial".

El cardenal arzobispo de Madrid y recién reelegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha destacado, durante la comparecencia posterior a su reelección, el asunto "pendiente" de la regulación jurídica de la clase de Religión --que ha calificado de "problema histórico"-- y del derecho de los padres a elegir libremente el centro educativo de sus hijos, aunque ha asegurado que la relación con el Gobierno siempre ha sido y es actualmente "correcta, cooperante y cordial".
En este sentido, ha subrayado que en estos momentos hay un punto de relación "muy intensa" con el Ejecutivo debido a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, que se celebrará el próximo mes de agosto y para la que ha aportado una ayuda "muy satisfactoria". No obstante, ha admitido que siempre hay "divergencias que siguen vivas" entre la Iglesia y el Gobierno, como su visión del derecho a la vida o del matrimonio. Concretamente, sobre la JMJ, ha señalado que los obispos españoles quieren mostrar una Iglesia que se acerca a los jóvenes y que "responde a sus necesidades" así como a los de la sociedad.
De hecho, el cardenal Rouco ha remarcado que el calor popular hacia la Iglesia es "muy grande", con un índice de participación dominical "muy alto" y que no considera que en estos momentos la Iglesia en España no sea estimada, sino "todo lo contrario" pues, a su juicio, se nota "la iniciativa de la gente". En cualquier caso, ha admitido que en la Iglesia también repercuten "problemas" como la crisis demográfica, o en el terreno vocacional, entre otros.
En cuanto a su reelección, el cardenal Rouco ha aclarado que este nombramiento no significa que sea el presidente de los obispos españoles porque el único presidente de todos los obispos es el Santo Padre, al que, según ha explicado, todos están subordinados. Así, ha indicado que su función al frente de la CEE es la de aunar esfuerzos diagnósticos de la sociedad en la que la Iglesia debe desarrollar su misión --en este caso, la española-- y realizar actuaciones conjuntas sobre los hechos que tienen relación directa con la fe o con la presencia de la Iglesia en la sociedad, empezando por la caridad.
El presidente de la CEE ha recordado la encíclica del Papa Benedicto XVI 'Cáritas in Veritate', en la que analizaba la situación mundial en relación con la crisis económica y sobre el modo de abordarla a partir de la conciencia que tiene de si misma la Iglesia y del deber que tiene con los demás. "En ese contexto nos movemos", ha señalado, al tiempo que ha asegurado que "la ruta" para los próximos tres años "está marcada".
Fuente: http://www.que.es/madrid/201103011405-rouco-destaca-asunto-pendiente-regulacion-epi.html

Rouco Varela pide regular por ley las clases de religión tras su reelección


El cardenal arzobispo de Madrid y recién reelegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha destacado, durante la comparecencia posterior a su reelección, el asunto "pendiente" de la regulación jurídica de la clase de Religión -que ha calificado de "problema histórico"- y del derecho de los padres a elegir libremente el centro educativo de sus hijos, aunque ha asegurado que la relación con el Gobierno siempre ha sido y es actualmente "correcta, cooperante y cordial".
En este sentido, ha subrayado que en estos momentos hay un punto de relación "muy intensa" con el Ejecutivo debido a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, que se celebrará el próximo mes de agosto y para la que ha aportado una ayuda "muy satisfactoria".
No obstante, ha admitido que siempre hay "divergencias que siguen vivas" entre la Iglesia y el Gobierno, como su visión del derecho a la vida o del matrimonio. Concretamente, sobre la JMJ, ha señalado que los obispos españoles quieren mostrar una Iglesia que se acerca a los jóvenes y que "responde a sus necesidades" así como a los de la sociedad.

"El Calor popular hacia la Iglesia"

De hecho, el cardenal Rouco ha remarcado que el calor popular hacia la Iglesia es "muy grande", con un índice de participación dominical "muy alto" y que no considera que en estos momentos la Iglesia en España no sea estimada, sino "todo lo contrario" pues, a su juicio, se nota "la iniciativa de la gente". En cualquier caso, ha admitido que en la Iglesia también repercuten "problemas" como la crisis demográfica, o en el terreno vocacional, entre otros.
En cuanto a su reelección, el cardenal Rouco ha aclarado que este nombramiento no significa que sea el presidente de los obispos españoles porque el único presidente de todos los obispos es el Santo Padre, al que, según ha explicado, todos están subordinados.
Así, ha indicado que su función al frente de la CEE es la de aunar esfuerzos diagnósticos de la sociedad en la que la Iglesia debe desarrollar su misión -en este caso, la española--y realizar actuaciones conjuntas sobre los hechos que tienen relación directa con la fe o con la presencia de la Iglesia en la sociedad, empezando por la caridad.
El presidente de la CEE ha recordado la encíclica del Papa Benedicto XVI 'Cáritas in Veritate', en la que analizaba la situación mundial en relación con la crisis económica y sobre el modo de abordarla a partir de la conciencia que tiene de si misma la Iglesia y del deber que tiene con los demás. "En ese contexto nos movemos", ha señalado, al tiempo que ha asegurado que "la ruta" para los próximos tres años "está marcada".
Fuente. http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias/2868226/03/11/Rouco-Varela-pide-regular-por-ley-las-clases-de-religion-tras-su-reeleciion.html

Desaprovechando la clase de religión
Josep Miró i Ardèvol
La clase de religión es decisiva, muy importante. A pesar de ello, su situación no es todo lo óptima que sería de desear. Evidentemente, en una realidad tan diversa como la española el estado de esta cuestión varía según la diócesis, pero los dos déficits que deseo apuntar son comunes a muchas de ellas.
El primero afecta a casos concretos que se dan en las escuelas católicas, y atañen al contenido que se imparte, que deja mucho que desear en relación con lo que es el Magisterio de la Iglesia. La clase de religión confesional, tanto por lo que afecta a su naturaleza como al profesorado, sólo tiene razón de ser en un marco definido por el sentido de pertenencia a la Iglesia. Otra cosa sería si se tratara de impartir cultura religiosa general, pero no es éste el caso, ni es bueno que se confundan ambos conceptos. Se trata de impartir cultura religiosa confesional, más exactamente católica, y ello significa no apartarse de la doctrina establecida.

Esta exigencia de calidad no siempre es bien atendida por todas las escuelas religiosas. La consecuencia en algunos casos es que la clase de religión en lugar de formar acaba perturbando las conciencias. Aunque la primera responsabilidad atañe a las congregaciones religiosas que se dedican a la enseñanza, es evidente que en último término también la autoridad diocesana tiene derecho a que se cumpla de manera correcta con lo establecido.
Mucho más grave es lo que sucede en demasiadas escuelas públicas donde existe una verdadera acción dirigida a evitar que se lleve a cabo esta asignatura, a pesar de su carácter de oferta obligatoria. Se utilizan mecanismos administrativos para discriminarla; desde las dificultades o falta de información para su inscripción, hasta advertencias absolutamente anómalas en el sentido de que les puede hacer perder horas de estudio o ser motivo de división entre los alumnos. También debe subrayarse el maltrato que en algunos centros reciben los profesores de religión, que ven sus derechos conculcados al no poder participar en idénticas condiciones de igualdad en el claustro académico junto con los restantes profesores.
Estos déficits pueden y deben tener una respuesta adecuada que está en manos de los padres y de los responsables diocesanos. En primer término, de los padres. Ellos han de velar para que sus hijos reciban la enseñanza pertinente y que los contenidos sean los adecuados. Y han de actuar en el caso de que esto no se produzca. Acudir a la inspección educativa, a los responsables diocesanos de esta materia, son actuaciones pertinentes en  caso de necesidad. Más allá de ello, los padres deben convertirse en personas activas que fomenten el interés por la clase, en las reuniones con otros padres, enviando cartas a los periódicos, y en definitiva llevando a conclusiones prácticas su interés por el ejercicio y desarrollo de esta asignatura.
También, en algunos casos concretos, la diócesis podría hacer más para preservar el ejercicio de este derecho en la enseñanza pública, evitando que sea conculcado de una manera flagrante y continuada.

Josep Miró i Ardèvol, presidente de E-Cristians y miembro del Consejo Pontificio para los Laicos

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