“La Congregación para la Doctrina de la Fe, originalmente llamada Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, ha abierto un proceso contra el libro 'Jesús. Aproximación histórica', del teólogo vasco José Antonio Pagola, para establecer si es conforme con la doctrina de la Iglesia, pese a que la edición revisada de la obra, la novena, lleva el 'nihil obstat' (nada que oponer) y el Imprimatur del exobispo de San Sebastián, Juan María Uriarte” (El Correo, 30.01.11).
“La Congregación para la Doctrina de la Fe abre una causa a José Antonio Pagola por su libro sobre Jesús” (Religión Digital, 30.01.11).
Querido José Antonio:
Antes que nada, quiero expresarte mi cercanía, comprensión y apoyo afectuoso, con el deseo de que te ayude a sostener la confianza que, como tú conoces bien, constituyó uno de los rasgos característicos de Jesús.
Apoyado en esa misma confianza de fondo, no puedo dejar de sentir, sin embargo, en estos momentos en que te escribo, pena y tristeza: pena por todo lo que esta situación pueda repercutir dolorosamente en ti; tristeza, porque no logro entender esas actitudes de sospecha, juicio y condena por parte de quienes –aunque sean autoridad- se dicen seguidores de Jesús.
Cuando parecía que, finalmente, se había impuesto el sentido común –la elemental cordura-, nos llega la noticia de que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha decidido abrir un proceso a tu libro. ¡Pobre religión la que necesita de un sistema inquisitorial para protegerse! No puede ser, ciertamente, la religión de Jesús, sino, justo al contrario, la de sus verdugos. De hecho, él fue la primera víctima de una institución similar.
1.El evangelio desenmascara a los inquisidores
Hay un texto, tan iluminador como olvidado, en el evangelio de Marcos, en el que esto queda patente. Dice así: (... seguir leyendo)
“La Congregación para la Doctrina de la Fe abre una causa a José Antonio Pagola por su libro sobre Jesús” (Religión Digital, 30.01.11).
Querido José Antonio:
Antes que nada, quiero expresarte mi cercanía, comprensión y apoyo afectuoso, con el deseo de que te ayude a sostener la confianza que, como tú conoces bien, constituyó uno de los rasgos característicos de Jesús.
Apoyado en esa misma confianza de fondo, no puedo dejar de sentir, sin embargo, en estos momentos en que te escribo, pena y tristeza: pena por todo lo que esta situación pueda repercutir dolorosamente en ti; tristeza, porque no logro entender esas actitudes de sospecha, juicio y condena por parte de quienes –aunque sean autoridad- se dicen seguidores de Jesús.
Cuando parecía que, finalmente, se había impuesto el sentido común –la elemental cordura-, nos llega la noticia de que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha decidido abrir un proceso a tu libro. ¡Pobre religión la que necesita de un sistema inquisitorial para protegerse! No puede ser, ciertamente, la religión de Jesús, sino, justo al contrario, la de sus verdugos. De hecho, él fue la primera víctima de una institución similar.
1.El evangelio desenmascara a los inquisidores
Hay un texto, tan iluminador como olvidado, en el evangelio de Marcos, en el que esto queda patente. Dice así: (... seguir leyendo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario